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Créditos

La tasa de morosidad alcanza el máximo en 15 meses pero sigue por debajo del 1%

El índice de impagados alcanzó en el mes de mayo el 0,929% del total de créditos, el máximo en 15 meses, desde febrero del año pasado, cuando llegó al 0,93%. La tasa de mayo representa la mayor subida en el año, de casi tres centésimas con respecto a abril. Este índice no incluye los préstamos de financieras ni los del Instituto de Crédito Oficial para reflejar una tasa de la banca más ajustada. Si se contabilizaran esos dos apartados, la morosidad subiría al 1,25%.

Pese al incremento de la mora, la tasa aún está lejos del techo histórico de los últimos tres años, que se alcanzó en el mes de agosto del año 2000 al rozar el 1%. Pero también se distancia del mínimo histórico del 0,87%, alcanzado en junio del año pasado.

El brusco aumento refleja que las entidades de depósito empiezan a notar los efectos de la ralentización económica. Después de más de dos años con un fuerte crecimiento de los créditos, especialmente los hipotecarios (por encima del 20%), los clientes empiezan a tener dificultades para afrontar los pagos.

Se trataría, pues, de un efecto retardado de la desaceleración económica iniciada el segundo semestre del año 2000.

En cualquier caso, ha sido precisamente el espectacular aumento de los créditos el que ha mantenido la morosidad en cotas mínimas en los últimos años. Al contar con un mayor volumen de préstamos concedidos, las entidades pueden distribuir mejor el riesgo de impago. El total de créditos en mayo ascendió a 652.658 millones.

Cambio de ciclo

En un escenario de gran incertidumbre sobre la recuperación económica, la evolución del paro se convierte en el indicador más determinante en el comportamiento de la morosidad. Con la inestabilidad laboral se resiente la capacidad adquisitiva de los españoles y los préstamos son los productos más sensibles a estos cambios, según los expertos.

En este contexto de aumento del desempleo en tasas interanuales, el sector financiero prevé una ligera subida de los créditos impagados en lo que queda de año, aunque, de momento, no lo consideran preocupante, según la mayoría de las fuentes consultadas.

Lo cierto es que los resultados del primer semestre presentados por bancos y cajas ya reflejan un incremento de los impagos en relación con trimestres anteriores. Hasta hace poco aumentaba el saldo global de créditos dudosos, pero como el volumen de créditos mantenía un empuje muy considerable, las tasas se mantenían más o menos estables. La ralentización del crédito en los últimos meses está afectando ya a esa relación entre el numerador y el denominador y la tasa repunta.

Entre las grandes y medianas entidades que ya han dado resultados semestrales figura el Banco Popular, que cuenta con un índice del 0,87% (a junio) frente al 0,74%, una diferencia de 13 puntos básicos.

En Caja Madrid, el alza ha sido de cinco puntos básicos. La mayor subida la ha registrado el Banco Zaragozano, desde el 0,64% al 0,82% de junio pasado.

El Banco Popular destaca que en julio se volvió a registrar un ligero descenso. Por su parte, el Zaragozano ve claro que el sistema afronta un cambio de ciclo en la morosidad y esto se refleja sobre todo en los préstamos a empresas, más que a particulares. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los créditos a particulares se corresponde con hipotecas, un producto en el que la morosidad siempre se manifiesta con un retraso respecto a otros tipos de créditos.

En cualquier caso, el sector mantiene la calma. Nadie cree que la morosidad pueda recuperar, ni siquiera acercarse, a los niveles de los años noventa. Entonces, la tasa de los bancos se situaba nada menos que en el 8,4% (muy influida por el caso Banesto) y era del 7,4% en las cajas.

Además, el sector afronta las eventuales subidas con un buen colchón protector, con el mejor índice de cobertura de la historia. El fondo de cobertura estadística para insolvencias (el Foncei) impuesto por el Banco de España en julio de 2000 ha obligado a todas las entidades a provisionar cantidades importantes ante la posibilidad de un repunte de la mora, con lo que disponen de amplio margen para cubrirlo. A finales de 2001 ya acumulaba 3.232 millones de euros.

La mayor cifra de dudosos

De hecho, el volumen de préstamos de dudoso cobro registrado en mayo (6.065 millones de euros) es la mayor cifra registrada desde hace más de dos años. Desde enero del año pasado, este montante ha ido creciendo, con altibajos y, a partir de enero pasado, empezó a aumentar progresivamente.

Los créditos, sobre todo los hipotecarios, han mantenido el tirón del negocio de la mayor parte del sistema financiero. De hecho, en mayo creció al 19,6%, según datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) y superó todas las estimaciones que apuntaban a incrementos de en torno al 12%.

Un colchón financiero que duplica los activos con riesgo

 

Los riesgos de dudoso cobro (que incluyen los créditos, activos de renta fija y los avales) de particulares han experimentado una reducción anual del 2% desde 1998 hasta el año pasado, según los datos del informe sobre supervisión bancaria del Banco de España. En cambio, los riesgos totales crecieron a una tasa acumulada del 15,7% en este periodo de cuatro años.

 

 

 

 

 

 

 

La caída en la cifra de dudosos se ha combinado con un aumento en las dotaciones. Los tres tipos de provisiones (específica, genérica y estadística) acumulaban a finales de 2001 13.534 millones de euros. La específica es la que se establece según los riesgos dudosos y se redujo hasta 2000, coincidiendo con la fase expansiva de la economía. El año pasado sumó 3.933 millones.

 

 

 

Mientras, la genérica, que grava el resto de riesgos, ha evolucionado con el crecimiento de la actividad y el año pasado se situó en 6.369 millones.

 

 

 

La estadística, el fondo contra insolvencias impuesto por el Banco de España, es la que ha registrado un mayor crecimiento y el año pasado acumulaba ya 3.232 millones de euros.

 

 

 

El supervisor bancario destaca el hecho de que la cifra de provisiones totales del año pasado duplicaba prácticamente el saldo de riesgos dudosos. En concreto, este colchón de las entidades financieras cubre el 191,3% de los riesgos dudosos.

 

 

 

La ratio de morosidad, calculando los saldos dudosos sobre el total de riesgos, ha descendido desde el 1,57% que registró en 1998 hasta el 0,96% del año pasado.

 

 

 

Dentro de los activos dudosos, los procedentes de préstamos hipotecarios son de menor cuantía, de 481 millones (a diciembre de 2001) en comparación con el resto de impagados, que ascendió a 2.703 millones.

 

 

 

La cifra total de activos dudosos fue de 7.076 millones, por debajo de la obtenida tanto en 1999 como en 1998. La más baja fue la del año 2000: 6.417 millones de euros.

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