Ron Sommer es acusado de arrastrar a Deutsche Telecom al borde de ruina
El presidente de Deutsche Telekom, Ron Sommer, que, a su llegada a la presidencia del grupo en 1995, prometió inmejorables resultados para la compañía, ha arrastrado al consorcio al borde la ruina, según el semanario económico "WirtschafsWoche".
La revista analiza cuatro puntos clave de la política de Sommer en los últimos dos años, que se han tornado en cuatro graves errores, y que han propiciado el desplome de sus títulos en la Bolsa y una deuda de 67.000 millones de euros (65.600 millones de dólares).
En primer lugar, la compra de la licencia para la telefonía móvil de tercera generación (UMTS) supuso para la empresa un desembolso de más de 8.000 millones de euros (7.800 millones de dólares). "WirschaftsWoche" añade que el presidente de Deutsche Telekom pretendió hacer subir los precios "artificialmente" en la puja por la licencia, además de intentar restringir el campo de la telefonía UMTS a tan sólo a cinco operadoras.
En segundo lugar, la estrategia para la venta de la red de televisión por cable debería haber proporcionado unos importantes ingresos a su filial T-Com, con la comercialización del sistema de conexión a Internet de alta velocidad DSL. Pero, el cuasi-monopolio de Deutsche Telekom fracasó en la venta de su red regional de televisión por cable, por la que debía percibir 5.500 millones de euros (5.390 millones de dólares) y que ahora sólo vale entre 2.000 y 3.000 millones de euros (1.900 y 2.900 millones de dólares), según diversos analistas.
"WirschafsWoche" critica asimismo las elevadas cantidades pagadas por el consorcio germano por diferentes adquisiciones, como las de VoiceStream y One2One que han hinchado su deuda hasta los 67.000 millones de euros (65.600 millones de dólares). Por último, el semanario subraya la caída en picado de los títulos del consorcio, que ayer registraron su mínimo histórico de 8,16 euros, y la respuesta tardía de Sommer y de su equipo de renunciar a sus opciones sobre acciones.