Venezuela busca el apoyo del FMI para financiar el déficit
El proyecto es eminentemente fiscal y se basa en cubrir las necesidades públicas de financiamiento del 8,8% del PIB subiendo los impuestos y colocando un elevado monto de deuda local y exterior.
El anunciado plan económico del ministro de Finanzas, Tobías Nóbrega, ha quedado reducido a un ambicioso programa de endeudamiento de 3.500 millones de dólares (3.725 millones de euros) en el exterior, básicamente en el Fondo Monetario Internacional (FMI), y una emisión de deuda local por un valor cercano a 2.000 millones de dólares (2.125 millones de euros) y, por último, una subida de impuestos por la que se espera una recaudación extra equivalente a 0,6 puntos porcentuales.
La subida impositiva consiste en el aumento del IVA del 14,5% al 15,5% y del impuesto de débito bancario (IDB), que grava todas las operaciones bancarias, del 0,75% actual hasta el 1%. Nóbrega también quiere reducir los 47 productos exentos del IVA.
El plan no ha recibido el apoyo de los expertos, que ven tres grandes fallos: el primero es el riesgo de aumentar los impuestos indirectos en un momento recesivo, el segundo es la escasa posibilidad de colocar deuda en el exterior a un precio razonable, dada la poca confianza que suscita la Administración del presidente Hugo Chávez, y finalmente la ausencia de propuestas en el campo de las reformas estructurales o la creación de puestos de trabajo.
El presidente de la Patronal Fedecámaras, Carlos Fernández, calificó de 'absolutamente insuficientes' las medidas propuestas por el equipo económico de Chávez, en una entrevista concedida a este diario.
Fernández lamenta que el Gobierno 'no sea sincero' y 'aclare de una vez por todas que el panorama fiscal es lamentable'. Las denuncias del líder de los empresarios se centran en 'el despilfarro y el mal manejo de las cuentas públicas'. Como ejemplo, Fernández asegura que el Gobierno ha recibido en tres años 85.000 millones de dólares (90.425 millones de euros) procedentes del petróleo y 'no ha sido capaz de crear un empleo, una fábrica o terminar alguna de las casas proyectadas en el Plan Bolívar'.
Financiación externa
Los expertos dudan de la propuesta de colocar deuda por 3.500 millones de dólares en el exterior. El Gobierno estima que un tercio del monto debería ser aportado por organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco Mundial, que no actuarán sin el visto bueno del FMI. Una posibilidad difícil no sólo por la mala coyuntura internacional, sino también por el discurso anticapitalista de Chávez.
'Entre reservas de divisas y los activos de la petrolera estatal PDVSA, Venezuela tiene capacidad para afrontar la deuda; el problema es de confianza y de volatilidad de la prima riesgo-país por la desconfianza internacional en Chávez', opina Luis Vicente León, director de Datanálisis.
Los analistas también advierten del círculo vicioso generado por la subida de impuestos. 'Con la actual crisis, esta subida hará retroceder el consumo doméstico, agravando la recesión y reduciendo la recaudación real de impuestos', explica Francisco Vivancos, economista jefe del Banco Mercantil.
Nóbrega ha renunciado a fijar una meta de crecimiento, aunque ante la Asamblea Nacional reconoció que la cifra 'estará próxima a cero'. Los últimos datos del banco central arrojan una contracción del 4,2% en el primer trimestre, respecto al mismo periodo del año pasado.
Las propuestas son preliminares y serán debatidas en el Parlamento. La discusión se presenta polémica. Por otra parte, a las dificultades financieras del Gobierno se une un nuevo problema: un mínimo de 2.000 millones de dólares procedentes del petróleo deberían haber sido ingresados en el Fondo de Estabilización Macroeconómica, pero se han evaporado. El Gobierno se enfrenta al complicado problema de pedirle más dinero a la sociedad en pleno escándalo financiero.