Tres muertos y decenas de heridos en un atentado suicida en Israel
Tras dos atentados suicidas en menos de 24 horas y la detención de una sospechosa en la ciudad palestina de Tulkarem, las autoridades israelíes se encuentran en estado de máxima alerta por el temor a una nueva oleada de ataques suicidas. Estos hechos no impidieron que Ariel Sharon abriera una crisis en su Gobierno al destituir a cuatro ministros del partido Shas.
Agencias Jerusalén / Damasco
Las sospechas de los ciudadanos impidieron ayer por la mañana una nueva tragedia. Los pasajeros del autobús privado de una fábrica alertaron a la policía sobre un individuo sospechoso que había intentado subirse al vehículo en las inmediaciones de Taanachim, en el norte de Israel. Cuando la policía detuvo al individuo y le exigió su documentación, el hombre retrocedió y se suicidó activando unos explosivos.
El incidente ocurría horas después de que otro suicida se inmolase en un atestado mercado de Netania, causando tres muertos y 57 heridos. Ayer por la tarde era detenida en Tulkarem una joven palestina, acusada de portar explosivos y de planear un nuevo atentado.
Las tropas israelíes se han movilizado ante la posibilidad de una nueva oleada de atentados. Durante todo el día se registraron episodios de violencia en la franja de Gaza y se registraron ataques con morteros contra el asentamiento judío de Gush Katif. Las tropas israelíes irrumpieron en varias aldeas de los distritos de Tulkarem y Hebrón.
De hecho, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) declaró ayer que la única alternativa para los palestinos es ¢continuar con las acciones contra Israel, incluidos los ataques suicidas¢, en palabras del portavoz del grupo terrorista, Abdel Aziz Rantesi. El líder de la organización, el jeque Ahmed Yassin, manifestó que los ataques continuarán ¢hasta que cese la ofensiva israelí¢. Hamás también lamentó que la Autoridad Nacional Palestina (ANP), liderada por Yasir Arafat, condenase y calificase de ¢terrorista¢ el atentado del pasado domingo.
Asesinato en Beirut
Otro foco de tensión se abrió ayer en Beirut (Líbano) con el asesinato de Yihad Yibril, hijo del líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG), Ahmed Yibril. El atentado tuvo lugar en una céntrica calle de Beirut cuando el vehículo que conducía Yibril explotó por una bomba lapa adosada a los bajos.
El líder del FPLP-CG, un comando escindido hace años del FPLP, no dudó en acusar a Israel de estar detrás del atentado. Las autoridades de Tel Aviv negaron rotundamente estar implicadas en los hechos, pero lo cierto es que el Gobierno israelí había acusado horas antes al FPLP-GC de haber organizado el atentado de Netania. La polémica se ha extendido hasta Londres. Los investigadores israelíes afirman que Ahmed Saadat, cautivo en Jericó y custodiado por autoridades británicas, dio el visto bueno al ataque en Netania.Hasta ayer, Saadat tenía acceso libre a teléfonos móviles y fijos que los oficiales del Gobierno británico han suspendido.
Mientras, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha abierto una crisis en su Gobierno al destituir a cuatro ministros del partido Shas por votar contra un paquete económico de emergencia en el Parlamento, lo que puede mermar su apoyo en la Cámara si los 17 diputados del Shas le retiran su apoyo.
Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, se reunió ayer con la delegación palestina en Madrid y al término del encuentro anunció que los tres palestinos deportados que España acogerá podrían llegar hoy mismo.
El ministro de Interior, Mariano Rajoy, confirmó que los palestinos serían atendidos por la Cruz Roja y que tendrán vigilancia policial. Chipre y España dan por cerrado el reparto de los palestinos: tres para Italia y para España, dos para Grecia y para Irlanda, mientras que Bélgica, Chipre y Portugal acogerán a un exiliado cada uno.