Applus abandonará de forma definitiva la Bolsa después de 10 años este miércoles
Los títulos de la empresa certificadora serán excluidos de negociación tras la opa de los fondos I Squared y TDR
Las sociedades rectoras de las bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia han decidido excluir de negociación las acciones de la empresa certificadora Applus una vez liquidada la opa de exclusión formulada por los fondos I Squared y TDR a través de la sociedad Amber, según han comunicado este martes estas entidades a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los títulos de Applus, que estaban ya suspendidos de negociación, quedarán definitivamente excluidos a partir de este miércoles. El pasado 15 de noviembre, la CNMV decidió suspender cautelarmente la cotización de Applus hasta que se concretara su exclusión definitiva.
El supervisor bursátil adoptó esta decisión una vez finalizado el plazo de aceptación de la opa de exclusión lanzada por I Squared y TDR a través de la sociedad Amber. La opa de exclusión fue aceptada finalmente por el 5,32% del capital de Applus, ya que el fondo Apollo, que posee una participación del 21,8%, decidió no acogerse a la oferta. Tras esta operación, la sociedad Amber controla el 77,7% del capital de Applus.
Applus ha sido el escenario de una de las luchas corporativas del año en la Bolsa española. Los fondos I Squared y TDR finalmente se impusieron al fondo Apollo, que fue el que lanzó la primera puja para hacerse con Applus. Apollo perdió debido a que su oferta definitiva (12,51 euros) era inferior a la de Amber (12,78 euros). Pese a los intentos de Amber por hacerse con el 100% de Applus una vez terminada la primera opa ganadora, Apollo decidió no abandonar el capital de la compañía.
Al no vender su parte de Applus, Apollo mantendrá su posición en la compañía en esta nueva etapa fuera de la Bolsa y con ello ha evitado tener que pagar una compensación a los fondos que le vendieron su participación en la empresa el pasado mes de febrero, al tiempo que podrá recibir la parte proporcional del dividendo de 512 millones de euros que prevé repartir la firma española. La participación del 21,85% que posee Apollo le daría derecho a percibir casi 112 millones de euros de ese dividendo.
La compañía certificadora comenzó su andadura en Bolsa en mayo de 2014. En aquel entonces, debutó con un valor de 14,5 euros. El día del estreno, subió un 4,48% quedando en 15,15 euros por cada título, una cifra que valoraba al conjunto de la empresa en unos 2.015 millones de euros. Cuando la CNMV congeló la cotización, las acciones estaban en los 12,7 euros, un 12,41% menos que el precio de su salida, mientras que el valor total de la empresa quedó paralizado en 1.639 millones de euros.
