Las salidas a Bolsa en Europa tocan fondo en el primer trimestre, el peor en ocho años
El número de empresas debutantes ha caído a niveles no vistos desde 1994 y el volumen de dinero atraído por las compañías muestra una marcada tendencia a la baja.
Las cifras no dejan lugar a dudas. El número de salidas a Bolsa en los principales países europeos durante los tres primeros meses de 2002 fue de 34, un 35,8% menos que en el mismo periodo del año anterior y un 80% inferior al primer trimestre de 2000. Este número es el más bajo desde 1994, cuando entre enero y marzo debutaron en Europa 19 compañías, y el mismo que se registró durante el primer trimestre de 1995.
El retroceso en el número de estrenos bursátiles viene parejo a una caída importante en el volumen de las operaciones. Las 23 empresas que han realizado una OPV en las principales plazas europeas durante el primer trimestre de 2002 (sin tener en cuenta las colocaciones adicionales o los listings) han generado operaciones por valor de 2.858 millones de euros, y de seguir a este ritmo, el ejercicio actual sería el peor de los últimos ocho años.
Varias son las causas de este parón, aunque casi todas tienen que ver con la resaca que dejó la explosión de la burbuja tecnológica. La caída de las Bolsas en los últimos dos años ha aumentado la aversión al riesgo de los inversores, cada vez menos dispuestos a colocar su dinero en empresas debutantes, que ya no garantizan retornos tan suculentos como en 1999 y 2000. Por otro lado, las compañías temen que sus ofertas de colocación no tengan el éxito esperado y retrasan sus proyectos de salida a Bolsa a la espera de tiempos mejores. Además, existe una caída significativa en el número de compañías vinculadas a la tecnología e Internet que dan el salto al parqué.
En lo que respecta a Europa, los analistas de West LB tienen su propia explicación. 'La historia demuestra que la situación actual del mercado de salidas a Bolsa no es errática, quizás lo anormal fue lo que sucedió entre 1998 a 2000', afirma la división de banca corporativa de este banco en un informe. 'En Europa, al contrario que en EE UU, el interés de los particulares por la Bolsa y el éxito de las colocaciones tienen mucho que ver con las privatizaciones de antiguos monopolios', añade un experto de una firma británica.
El trimestre ya cerrado deja en el Viejo Continente un pobre balance. La situación es especialmente grave en Alemania, un mercado donde han tenido lugar tres debús en el trimestre, y sólo uno de ellos ha sido en el Neuer Markt, otrora paradigma del Nasdaq a la europea. Sin embargo, la preocupante situación del mercado germano empezó a gestarse el año pasado, cuando 24 empresas salieron a Bolsa frente a las 172 de 2000 o a las 285 de 1999. 'Resulta significativo que una compañía que necesita dinero con urgencia para reducir su deuda como Deutsche Telekom no se atreva a sacar a Bolsa a su filial de móviles T-Mobile', subraya Joan Bonet, gestor de carteras de Credit Suisse
El Reino Unido no se salva de la crisis, pero con 13 operaciones en el último trimestre demuestra que es el mercado más regular y el verdadero motor europeo, tanto en estrenos como en volumen. Desde 1994, el 33% de las salidas a Bolsa en Europa ha tenido lugar en los mercados británicos, que además han generado el 26% del volumen total, el mismo porcentaje que Alemania. Francia es otro de los países más prolíficos, nueve estrenos entre enero y marzo de 2002 y el 17% de las OPV de Europa desde 1994. Además, el dinero generado por las salidas a Bolsa en Francia desde 1994 han supuesto el 15% del total.
La opinión compartida de los expertos es que el mercado de OPV se recuperará dentro de un semestre, aunque coinciden que no se llegará a las cotas de hace dos años. Asimismo, apuntan que a partir de ahora los inversores fijarán su atención en proyectos encaminados hacia la rentabilidad y cuyo modelo de negocio esté contrastado.
España, desierta de ofertas en los últimos 10 meses
España no ha sido nunca un mercado muy prolífico en salidas a Bolsa, sobre todo si lo comparamos con Alemania, Francia o Italia. Sin embargo, en los últimos 10 meses el parón es absoluto.
La última empresa que debutó en Bolsa fue Inditex, en mayo de 2001, y lo hizo un mes después que Iberia. Dejando al margen las colocaciones adicionales y las salidas a Bolsa sin venta de acciones (listing), como hizo el Sabadell, Iberia e Inditex fueron las únicas OPV de 2001 en España -que representaron 2.606,1 millones de euros-, el número es el más bajo desde 1995, aunque el volumen generado fue alto gracias a la importancia de las operaciones.
El primer trimestre del año ha sido una travesía en el desierto. Ninguna salida a Bolsa ni colocación adicional, ni listing, ni venta a institucionales, algo que no sucedía desde hace 10 años.
Tras la oleada de privatizaciones que se sucedieron desde finales de los ochenta a mediados de los noventa y que nutrió a los mercados de continuas colocaciones, la verdadera explosión de las salidas a Bolsa en España tiene lugar a partir de 1999. Ese año no supone tan sólo el mejor ejercicio de toda la historia en cuanto al número de estrenos, que fueron 10, sino también un salto cualitativo en el volumen que generaron las OPV. En 1999 los estrenos en Bolsa sumaron un valor de mercado cercano a los 5.000 millones de euros, una cifra que se situaba por primera vez en consonancia con la que generaban las principales potencias del entorno.
No obstante, el computo de los 18 años deja a España en un lugar discreto. El negocio total aportado por las salidas a Bolsa ( sin contar colocaciones adicionales) es de 15.600 millones de euros, el 4% en el conjunto de Viejo Continente, por debajo de Italia (9%), Francia (15%), Alemania y el Reino Unido (ambos con el 26%), y muy similar al de Suecia, 14.600 millones de euros (el 3,8%).