Rentabilidad en mercados bajistas
Los diferentes instrumentos que utilizan los fondos de cobertura permiten sacar partido a las inversiones cuando las condiciones del mercado son poco idóneas
En los últimos meses, los mercados de valores no se han caracterizado, precisamente, por dar grandes alegrías a los inversores. Ante esta situación, muchos han optado por la retirada, deshaciendo posiciones, o se han dirigido hacia alternativas menos clásicas que, de alguna manera, palien las incertidumbres de las Bolsas.
Una de las opciones que, progresivamente, se va abriendo camino entre los inversores institucionales y los grandes patrimonios son los hedge funds o fondos de cobertura. Una modalidad de inversión que si bien tiene el veto de muchos reguladores europeos -en Europa, por ejemplo, no cumplen con la directiva de la UE, por lo que no gozan de pasaporte europeo que permita su comercialización en toda la región-, permite obtener altas rentabilidades en mercados bajistas. 'Los hedge funds posibilitan a través de una verdadera diversificación protegerse de cara a las difíciles condiciones del mercado y obtener ganancias en momentos tanto alcistas como bajistas o planos', explicaba Gary Smith, director del área de inversiones alternativas y hedge funds de ABN Amro Asset Management, durante las jornadas sobre fondos de inversión Nueva era. Nueva forma de gestionar, organizadas por Mercados Financieros (sociedad que agrupa a MEFF, Senaf y AIAF), Lipper y Cinco Días. 'Esta posibilidad', añadía Smith, 'ha provocado que cada vez más instituciones e inversores quieran participar de esta modalidad de inversión, ya que tienen rendimientos similares a los de la renta variable, pero con una volatilidad sustancialmente menor'.
En estas estrategias, sin embargo, hay que tener en cuenta los riesgos que se asumen derivados de la liquidez, las consideraciones legales y de regulación, la posibilidad de que se realicen adquisiciones en las compañías en las que se ha invertido, sin olvidar los riesgos relativos a las opciones, cuando se invierte en derivados, o el apalancamiento.
Pese a todo y si se logran sortear o disminuir estos riesgos, 'las rentabilidades pueden ser muy atractivas', afirma Gary Smith.
Para lograr altas rentabilidades en condiciones tanto positivas como negativas del mercado, estos instrumentos de inversión utilizan diferentes estrategias para cubrir riesgos y evitar así los vaivenes del mercado. De ahí que para Gary Smith, 'la principal fuente de rentabilidad proviene de la habilidad de los gestores, y no de los movimientos direccionales de los mercados'. Para ello, los gestores de estos fondos -que tienen como objetivo lograr una rentabilidad absoluta- se valen de diferentes instrumentos como son las posiciones cortas (tomar prestadas acciones para venderlas, esperar a que caiga su precio y recomprarlas), los derivados, el arbitraje (que consiste en buscar las ineficiencias en el precio de las acciones que deberían tener el mismo comportamiento) o el apalancamiento (endeudarse para aumentar la rentabilidad del capital propio).
Aunque no existe una clasificación universalmente aceptada, existen varias categorías de hedge funds, donde, además, los gestores tienen la posibilidad de combinar estos elementos dentro de una misma estrategia. Así, se puede optar por el arbitraje de fusión o riesgo, que consiste en la inversión simultánea de posiciones largas y cortas -alcistas y bajistas- en dos compañías inmersas en un proceso de fusión o adquisición. Un ejemplo de ello, según Smith, fue la adquisición de Mannesmann por Vodafone. En este caso, los mayores riesgos del arbitraje a largo se derivarían de las acciones de la compañía que está siendo adquirida mientras a corto, se derivaría de las acciones de ambas compañías. No obstante, como señala Smith, 'el principal riesgo de esta estrategia es que finalmente el acuerdo entre las dos compañías se rompa'.
Pero existen otras estrategias, como señalaba Smith, que permiten lograr atractivas rentabilidades. Una de ellas es la que consiste en apostar por un mercado neutral, donde la habilidad de los gestores se basa en explotar las ineficiencias de las acciones. Un ejemplo de ello sería una estrategia con acciones ordinarias frente a acciones preferentes de una misma compañía. La ganancia estaría en aprovechar el hecho de que las preferentes son más baratas que las acciones ordinarias. Este planteamiento, no obstante, tiene el riesgo de que se produzca una adquisición, una escasa liquidez y, sobre todo, que la correlación entre las acciones se rompa. Ya que como señala Smith, 'a menor correlación, mayor riesgo'.
Lo cierto es que éstos son tan sólo unos pocos ejemplos de las posibilidades que ofrecen los fondos de cobertura para beneficiarse de las distintas condiciones del mercado. Además de los anteriores, algunos de estos fondos invierten en mercados emergentes, en renta fija e incluso los hay que se basan en una estrategia de inversión global de consideraciones macro, que consiste en especular con cambios en las políticas económicas que puedan tener un impacto sobre los tipos de interés.
En todos los casos, sin embargo, es fundamental, como señalaba en las mismas jornadas Peter Cripwell, de Pioneer Alternative Investment Management, que la gestión de los hedge funds se caracterice por el control, la transparencia, la liquidez y la combinación entre rentabilidad y riesgo.