_
_
_
_
Aumento de negocio

Vivienda y bienes de consumo impulsan el crecimiento del crédito de las cajas

Los créditos para financiar adquisición de vivienda propia y compra de bienes de consumo duradero, como automóviles o electrodomésticos, fueron el año pasado los principales impulsores del aumento del negocio de las cajas de ahorros, según la clasificación de los préstamos por finalidades. Los destinados a vivienda, que representan el 40% de su cartera crediticia, aumentaron un 18,6%, sin apenas muestra de desaceleración.

Las cajas de ahorros dieron el año pasado casi tres millones de préstamos para financiar la adquisición de vivienda propia, con un importe total de 104.937,6 millones de euros (casi 18 billones de pesetas). Esta cifra representa un crecimiento del 18,6% respecto al año anterior, lo que indica que la desaceleración económica apenas ha afectado a este tipo de financiación, con un peso de más del 40% en la cartera crediticia de las cajas de ahorros a otros sectores residentes.

El importe medio de los préstamos con este fin fue de 35.543 euros (seis millones de pesetas), una cifra baja si se compara con la media del conjunto del sector que pone de manifiesto el arraigo de estas entidades de ahorro, la mitad del sector financiero, entre las capas de población de rentas medias y bajas.

Los expertos consideran que el entorno actual de tipos de interés ha sido el factor determinante para mantener el mercado de hipotecas y exorcizar el espectro de la desaceleración del negocio. Aunque el euribor, el principal índice de referencia para fijar el interés de estos préstamos, repuntó ligeramente al empezar el año, hasta el 3,48%, no se esperan grandes oscilaciones en los próximos meses.

Hay que tener en cuenta que en los últimos tres años no se ha reducido el ritmo de 500.000 viviendas iniciadas, lo que necesariamente arrastra la formalización de nuevas hipotecas.

La desaceleración tampoco parece haber incidido en los créditos para la compra de productos de consumo duradero (automóviles, electrodomésticos, etc.).

Los datos del sector revelan un crecimiento del volumen de crédito con esta finalidad de nada menos que el 41,6%, hasta un total de 9.727,8 millones de euros (1,6 billones de pesetas).

Adquisición de valores

Del análisis también llama la atención el fuerte aumento de los destinados a la compra de valores (un 21%), lo que significa que muchos ciudadanos han optado por endeudarse para invertir en Bolsa, quizá aprovechando los bajos precios de muchos títulos. Destaca también el aumento del 46% para la adquisición de fincas rústicas, el 18,8%, para la rehabilitación de viviendas, obras y mejoras del hogar, o el 22,3% de aumento en los créditos concedidos para beneficiarse de servicios empresariales.

Todos estos crecimientos se han producido sin alterar la calidad del crédito, a juzgar por los bajos índices de morosidad del sector, los menores de la historia, y el aumento de la tasa de cobertura, que se sitúa ya en el 224,5%, con un aumento de 42,3 puntos sobre el año anterior.

Tanto los préstamos destinados a financiar compra de vivienda como los de consumo son desde hace tiempo territorio tradicional de las cajas de ahorros, más orientadas hacia el negocio con los particulares que con empresas.

Pero en los últimos años los bancos han hecho un esfuerzo considerable para defender este mercado. En 1995, el peso de los préstamos para vivienda en el conjunto de créditos a otros sectores residentes de los bancos apenas llegaba al 19%. El año pasado superaba ya el 26%, según datos de la Asociación Española de Banca.

En el caso de bienes de consumo duradero, el porcentaje era del 2,8% en 1995, frente a más del 5% el año pasado. Y es que la financiación a particulares ha ido ganando peso en la cartera crediticia de los bancos en detrimento de la financiación empresarial. No obstante, ésta todavía viene a representar en torno al 60% de la cartera bancaria, frente al 40% que supone la destinada a financiar gastos en los hogares.

Tanto bancos como cajas han anunciado para este año su propósito de arañar cuota en el mercado hipotecario, un segmento clave para las entidades, que consideran que una hipoteca es la mejor manera de fidelizar al cliente y favorecer la venta cruzada de productos.

Más información

Archivado En

_
_