Ayer falleció la peseta, la rubia más deseada por los españoles en el siglo XX. La moneda que circuló desde 1870 dividida en uno, dos, cinco y diez céntimos (la perra gorda), que se enemistó consigo misma en la Guerra Civil, que fue prostituida y devaluada cien veces y que murió achacosa y flaca de valor, engullida en 2002 por el euro
Los españoles pueden obtener un euro por cada 166 pesetas intercambiadas
El 31 de diciembre de 1998, se fijó el equivalente de 166,386 pesetas a 1 euro
El plazo se amplió de diciembre a junio, pero se estima que el 45% de las monedas nunca será entregado al Banco de España
Hasta el 30 de junio se pueden cambiar en el Banco de España
Todas las monedas y billetes que no se hayan cambiado antes del 30 de junio pasarán a ser objetos de coleccionismo
Quienes adquirieron las series de colección obtendrán un precio similar si las funden o las cambian antes de la fecha tope de finales de año, pero algunas piezas superan los 20.000 euros en el mercado numismático
El Banco de España dejará de cambiar pesetas a euros de forma definitiva el 31 de diciembre de 2020
Para realizar la operación es necesario concertar una cita previa debido a las medidas de seguridad sanitaria
Aún quedan 267.881 millones de pesetas sin cambiar a la moneda única europea
Solo podrán cambiarlas por euros hasta diciembre de 2020
Artículo no apto para nostálgicos. Aunque desde el 1 de enero de 2002 el euro es la moneda de curso legal en España, aún son muchos los que conservan pesetas en algún rincón sin saberlo. Te mostramos qué hacer con ellas.
La moneda única europea entró en vigor en 2002, pero los españoles aún conservan en monedas y billetes de pesetas 1.664 millones de euros, según el Banco de España.
La organización comenzó en 1939 con pequeños sorteos provinciales El salto más llamativo llegó con ‘El Cuponazo’ en 1987
