Las claves: el único actor claramente inocente sigue pagando las consecuencias del apagón
El consumidor asume con el peaje eléctrico el servicio de apoyo de las empresas a la operación de REE
Aún no está claro del todo quién fue el responsable del apagón –continúan las acusaciones cruzadas–, pero lo que se va perfilando es quién lo va a pagar, en su sentido más literal. Y el consumidor ha comprado un buen número de papeletas. Desde que se produjo el incidente, el precio de la electricidad ha subido por el uso de una “operación reforzada” consistente en el uso masivo de centrales de ciclo combinado –más caras y contaminantes– para respaldar, paradójicamente, a las renovables.
A este ya de por sí curioso cóctel se añade ahora el servicio de apoyo de las empresas a la operación de REE, por el que una serie de firmas –cuyo nombre no se ha publicado– se compromete, a cambio de una generosa cantidad, a permitir que se corte o modulo el suministro eléctrico de sus instalaciones si el operador se lo pide. ¿Quién acaba pagando esa cantidad? El consumidor con el peaje eléctrico. Así las cosas, mientras los distintos actores siguen discutiendo quién tiene la culpa del apagón, el único que claramente no la tiene sigue sufriendo sus consecuencias.
Las cadenas de supermercados compiten por el espacio... y el reconocimiento
Pasito a pasito, Lidl se ha ido colocando como una de las principales cadenas de supermercados en España, y aspira ya a superar a Carrefour en el segundo puesto. En el primero sigue, imbatible, Mercadona, pese a su política de no hacer descuentos, una de las claves de la estrategia de la compañía alemana. Esta prevé inaugurar 50 tiendas en el año que llega. La francesa no se ha quedado parada, y sigue abriendo locales de poco tamaño, con el adjetivo Express.
Aunque los usuarios suelen optar por los supermercados más baratos o más accesibles, tener una marca reconocible y ubicua también ayuda a ganarse la confianza del consumidor.
Los retrasos de Renfe puede salir caros, de una forma u otra
La debilidad del Gobierno se refleja en votaciones del Congreso en apariencia secundarias en lo político, pero que tienen grandes repercusiones en el día a día del ciudadano. El mandato de la Cámara Baja para que Renfe mejore sus indemnizaciones por retrasos es una forma de atender las reclamaciones de los usuarios, pero podría colocar a la compañía pública en inferioridad de condiciones respecto a sus competidoras. Así lo cree al menos la propia empresa, y el Ministerio de Transportes, que están intentando frenar por la vía judicial una medida que podría provocar una avalancha de reclamaciones. Si no lo consiguen, parece inevitable que los precios de los billetes acaben subiendo para compensar ese incremento de los costes.
La frase
Observamos la escalada continua y deliberada de las tensiones en torno a Venezuela, un país amigo nuestro. Esperamos que la Administración de Donald Trump, que se caracteriza por un enfoque racional y pragmático, no cometa un error fatalMaria Zajarova, portavoz de exteriores rusa
La persistente inflación no se rinde ante ningún Gobierno
La inflación está dando un cierto respiro en buena parte de Occidente, pero no permite confiarse demasiado. Desde luego, no en Estados Unidos, donde influyó en la derrota de los demócratas en las elecciones presidenciales, y está castigando ya a los republicanos en los comicios locales o estatales que se van celebrando. Por eso el presidente Donald Trump ha reducido los aranceles para algunos productos alimentarios de ciertos países, y trata de atribuir a su predecesor las actuales subidas de precios, aunque sus propias medidas sean inflacionarias. Scott Bessent había recomendado, antes de ser nombrado secretario del Tesoro, que las tarifas se aplicaran de forma gradual, para que su impacto se compensara con políticas desregulatorias. Su luego jefe no le hizo mucho caso.
