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Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La crisis de deuda francesa va a cámara lenta, pero es real

El relativamente benigno contexto de los mercados puede no durar

La situación de la deuda francesa es peor de lo que parece. Los costes de financiación parecen controlados, pero el país está en una crisis de lenta evolución. Según las previsiones del FMI, la deuda francesa podría alcanzar casi el 130% del PIB en 2030 si París no consigue reducir el déficit fiscal, que parece que se situará en el 5,5% este año.

Francia es ahora uno de los eslabones más débiles de los mercados de deuda de la zona euro. Sus bonos ofrecen ahora un rendimiento más alto que los de Grecia o España, invirtiendo la situación de hace un año. El coste de asegurar la deuda de BNP Paribas y Société Générale contra el impago es ahora más alto que el del Santander o UniCredit, lo que indica una mayor percepción de riesgo.

Aun así, la prima adicional sobre la deuda alemana es de 80 puntos básicos, por debajo del pico de enero. Unas nuevas elecciones podrían hacer que saltara a 100 o incluso más, calculan en UBS, pero aun así estaría por debajo del máximo de 2011. La crisis no ha afectado a otros países; se percibe poco riesgo de ruptura.

Ayuda que la zona euro sea más estable. El desastroso Brexit y la guerra de Ucrania hacen que los ciudadanos, e incluso los líderes populistas, sean menos propensos a ansiar abandonar el bloque. Las fantochadas de Donald Trump con la Fed también pueden estar alejando a los inversores del dólar y acercándolos a los activos denominados en euros.

Francia también tiene puntos fuertes. Sigue siendo el mayor emisor de deuda del bloque y cuenta con un respetable rating AA. Sus bancos tienen amplia capacidad para absorber bonos si los retornos suben demasiado. Tienen una deuda pública equivalente a solo el 3% de sus activos, según el BCE, menos que la media del 5% de la zona euro.

Pero este contexto relativamente benigno puede no durar. Los mercados de bonos de la zona euro pueden volverse más volátiles a medida que se acelere el gasto de Alemania, lo que empujará al alza los retornos germanos. Esto también podría dificultar la bajada de tipos por parte del BCE, o incluso obligarle a subirlos.

El aumento de los costes de financiación podría complicar aún más el desapalancamiento francés. Suponiendo unos costes a largo plazo del 4% y un crecimiento del PIB del 1,2%, en línea con las previsiones del FMI, Francia necesitaría alcanzar un equilibrio fiscal antes de los costes de intereses de casi el 1% para reducir la deuda, calculamos. En este momento, hay un déficit fiscal del 3%.

Una oleada de austeridad correctiva se produciría justo cuando Francia se prepara para las elecciones presidenciales de 2027, lo que aumentaría las posibilidades de un Gobierno de extrema derecha. Si bien la salida de François Bayrou no es preocupante en sí misma, sí lo es la dirección que está tomando el país.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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