Las ciencias de la vida sufren el virus Kennedy
Los recortes de la Casa Blanca están afectando a los organismos que financian la investigación básica y aprueban nuevos fármacos

Los investigadores ayudaron a dominar una pandemia, pero pueden ser impotentes contra la enfermedad que se propaga desde Washington. Los recortes de Trump están afectando a los organismos que financian la investigación y aprueban nuevos fármacos, incluido el Departamento de Sanidad, ahora dirigido por el escéptico de las vacunas Robert F. Kennedy Jr.
EE UU dedica más a I+D que cualquier otro país. En 2021, la cifra superó los 800.000 millones de dólares, según el National Science Board, o un 20% más que China. El Gobierno aportó directamente unos 160.000 millones, pero es responsable de mucho más. Los financiadores con ánimo de lucro son reacios a invertir en investigación básica. Los contribuyentes de EE UU sufragan el 40% de este gasto.
Entre los 10.000 despidos previstos en los organismos sanitarios hay científicos de alto nivel de la agencia del medicamento y de los centros de prevención de enfermedades. Además, después de que el equipo de Trump ralentizara casi por completo la aprobación de subvenciones para la investigación, trató de congelar 4.000 millones, es decir, el 10% del presupuesto de las Instituciones Nacionales de Salud (NIH), destinados a apoyar los avances. Los estados y las universidades y otros organismos han presentado demandas para bloquear la decisión.
Las primeras víctimas fueron los vendedores de herramientas y suministros de laboratorio. Illumina, especializada en secuenciación genética, ha perdido la mitad de su valor en Bolsa desde las elecciones, debido a la caída de la demanda de laboratorios y a las sanciones chinas derivadas de la guerra comercial.
Pero aún está por llegar un daño más amplio. Si la investigación básica pública se agota, gran parte de ella no será reemplazada. Los fondos de los NIH contribuyeron a más del 99% de los fármacos aprobados para la venta entre 2010 y 2019, según un reciente estudio.
Las advertencias de la comunidad científica también son desgarradoras. Peter Marks, que dirigía la unidad de aprobación de vacunas, escribió en su carta de renuncia que Kennedy simplemente quiere “una confirmación servil de sus mentiras”. Su salida y sus comentarios por sí solos provocaron una caída del 9% en el valor de Moderna. Pero hay un grave riesgo de que más problemas financieros crónicos debiliten a todo el organismo de las ciencias de la vida.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías