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Breakingview
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La precipitación de Shein en la OPV conlleva un resultado inadecuado

Con la aplicación de nuevos aranceles y el recrudecimiento de las tensiones comerciales, el consejo normal de un banquero sería esperar

Logo de Shein.
Logo de Shein.Dado Ruvic (REUTERS)

Cotizar es un arte delicado. Los banqueros intentan encontrar el momento perfecto para aprovechar el mercado y vender una visión del futuro de la empresa que convenza a los accionistas potenciales de que su inversión aumentará de valor. Sin embargo, cuando se trata de Shein, puede que tengan un trabajo entre manos.

El presidente del grupo de moda, Donald Tang, parece decidido a sacar a Bolsa a la empresa en el primer semestre. El año pasado parecía que solo necesitaba la aprobación de los reguladores británicos y chinos para vender una parte de su negocio, valorado en 66.000 millones de dólares en 2023. La parte británica parecía relativamente sencilla, dado que su regulador dijo que Shein sería libre de cotizar si revelaba cualquier riesgo legal.

Sin embargo, las perspectivas han empeorado. A principios de este mes, Donald Trump impuso un arancel del 10% a los chinos, poniendo fin a una disposición de minimis que exime de aranceles a artículos por valor de 800 dólares o menos. Shein y su rival Temu parecen estar desproporcionadamente afectados: juntos suponían en 2023 el 30% de todos los paquetes enviados a EE UU. La semana pasada, Reuters informó de que la empresa podría estar valorada en 50.000 millones de dólares.

Tang podría argumentar que Shein puede gestionar estos costes, trasladándolos a los clientes. Pero si cobra más, competirá con rivales más consolidados como H&M, Primark o Target. Una mayor competencia podría perjudicar sus ventas. Los beneficios de Shein ya eran cada vez menos fiables. El crecimiento de las ventas durante los seis primeros meses de 2024 cayó al 23% desde el 40% del año anterior. Mientras tanto, su margen neto cayó del 8% al 2%. A finales del año pasado, Tang comunicó que el mismo indicador se había recuperado en el trimestre siguiente, pero eso fue antes de que cayera la bomba de minimis.

El presidente de Shein lleva tiempo sosteniendo que la empresa necesita estar Bolsa. Pero dado que solo pretende vender menos del 10%, lo lógico es retrasar la salida hasta que Shein haya demostrado que puede capear el temporal arancelario. Si sigue adelante, sus banqueros podrían acabar intentando vender una historia que implique que empeore antes de mejorar, lo que requeriría un descuento. Puede que Shein quiera reconocimiento, pero es el tipo equivocado.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Pierre Lomba Leblanc, es responsabilidad de CincoDías.

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