Las gafas inteligentes provocan un peligroso ‘FOMO’ a los gigantes tecnológicos
2025 atraerá a más empresas e inversores para intentar emular el ejemplo de Mark Zuckerberg
Las gafas inteligentes cobrarán protagonismo en 2025. La colaboración de Meta con EssilorLuxottica se ha convertido en un éxito de ventas en la mayoría de las tiendas Ray-Ban de Europa, Oriente Próximo y África, con unas ventas totales que superan el millón de unidades. El éxito inicial ha animado a sus rivales. Las Ray-Ban, que incluyen micrófono, audio, cámara y asistente de IA en una montura familiar, cuestan unos 300 dólares. A diferencia de los voluminosos cascos de realidad virtual o aumentada, que no han conseguido atraer al público masivo, los dispositivos de Meta parecen gafas normales, pesan poco y ofrecen funciones útiles para el día a día, como traducción o fotos y vídeos.
Otros gigantes también se interesan por este sector. Baidu lanzó en noviembre unas gafas con su robot de IA, Ernie. Amazon está desarrollando gafas para repartidores. Los proveedores están aumentando su capacidad: el fabricante de lentes especializadas Vuzix calcula que será capaz de producir hasta 50 millones de unidades al año en 2028, frente al millón de 2024. Apple, Samsung Electronics, Xiaomi y la propia Alphabet están trabajando en nuevos productos.
La rentabilidad, sin embargo, puede estar aún lejos. Los detalles financieros de las Ray-Ban no se han revelado, pero se alojan en la división Reality Labs de Meta, que también incluye Orion, sus prototipos de gafas de realidad aumentada. Según las previsiones de Visible Alpha, esta unidad registrará unos ingresos de más de 2.000 millones de dólares en 2024, un 16% más. Aunque Reality Labs será la división de mayor crecimiento en los próximos años, se espera que genere pérdidas de 60.000 millones en los próximos tres años. Metaha ha pedido a que recorte el gasto en casi un 20% hasta 2026.
Hay un rayo de esperanza. Los analistas de Counterpoint calculan que a Meta y EssilorLuxottica les cuesta casi 135 dólares fabricar un par de Ray-Ban inteligentes, lo que supone un margen bruto del 45%. Esta cifra es superior al 30% registrado por el smartwatch de Apple y cercana al 50% que se calcula que obtienen los AirPods. Reducir los costes del chip procesador y la batería sin comprometer las funciones y características será un reto, pero no imposible.
En 2025, esa promesa atraerá a más empresas e inversores para intentar emular el ejemplo de Mark Zuckerberg. Sin embargo, detectar un ganador será difícil.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Pierre Lomba Leblanc, es responsabilidad de CincoDías.