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Breakingviews
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Shein pone a prueba con su OPV la disciplina del mercado británico

El regulador confía en que los inversores pongan en precio los riesgos legales de la firma, pero eso puede ser un error

Anuncio de Shein en Londres.
Anuncio de Shein en Londres.Suzanne Plunkett (REUTERS)

La prevista salida a Bolsa de Shein pondrá a prueba la disciplina del mercado bursátil británico. El organismo de control financiero del país ha dado a entender que el minorista de moda rápida podría cotizar libremente en Londres, siempre que revele cualquier posible riesgo legal, como los que podrían estar relacionados con su cadena de suministro. Se trata de una postura pragmática que refleja la fe del organismo de control en que los mercados fijen correctamente el precio del riesgo. Pero esa confianza puede estar fuera de lugar.

La semana pasada, la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) lanzó una advertencia al mercado londinense. El día 3, Nikhil Rathi, consejero delegado, declaró al Financial Times que el organismo regulador no trataría de impedir que una empresa con riesgos legales saliera a Bolsa, siempre que informara de esos peligros a los inversores.

El plan del minorista de salir al parqué con una valoración de 50.000 millones de libras (60.000 millones de euros, al cambio actual), según Sky News, ha suscitado las críticas de Amnistía Internacional del Reino Unido, que calificó la probable oferta de “medalla de la vergüenza” para la Bolsa de Londres debido a las “cuestionables” normas laborales y de derechos humanos de Shein. Esta ha declarado que tiene una política de tolerancia cero con el trabajo forzado y se ha comprometido a respetar los derechos humanos.

Los brazos abiertos de Rathi pueden ser pragmáticos, dada la necesidad del Reino Unido de atraer empresas extranjeras a su menguante Bolsa nacional. Pero también reflejan un planteamiento filosófico más profundo. Recientemente, la FCA suprimió el requisito de que las empresas adoptaran medidas de protección de los accionistas –como la igualdad de derechos de voto– para cotizar en Londres, argumentando que correspondía a los inversores fijar el precio de estos factores de gobernanza, en lugar de que los hiciera cumplir el regulador.

A primera vista, esto tiene sentido. Si Shein quiere vender acciones a inversores de Londres, tendrá que publicar un folleto en el que detalle su perfil empresarial y los factores de riesgo. Sin embargo, el manual de la FCA solo establece normas generales de transparencia, como exigir a las empresas que detallen sus activos y pasivos, o sus cuentas de resultados anteriores. Es poco probable que el regulador insista en los detalles más sutiles de la cadena de suministro o las prácticas laborales de una empresa. Y los peligros legales que haya pueden simplemente consultarse en el área de factores de riesgo de un folleto.

Es cierto que nadie tiene por qué comprar la OPV de Shein. Si suficientes inversores se mantienen al margen, el fundador, Chris Xu, no conseguirá un buen precio de salida a Bolsa. Sin embargo, después de una emisión, gran parte de la negociación de las acciones de las empresas está impulsada por los fondos pasivos, que suelen comprar y vender según la ponderación del índice, pasando por alto factores como la gobernanza. Esto significa que el mercado puede no asignar un gran descuento a los riesgos jurídicos o de gobernanza de una empresa, lo cual puede dar lugar a una corrección del precio de las acciones cuando se pongan de manifiesto. Gran Bretaña tiene muchos ejemplos de compañías en las que los factores de gobernanza se han valorado mal, como la malograda minera Bumi.

Shein ya ha intensificado su información antes de salir a Bolsa. Su informe de sostenibilidad de agosto reveló que había detectado dos casos de trabajo infantil en su cadena de suministro. Para asegurarse de que los mercados entienden su negocio y lo valoran adecuadamente, podría revelar el salario medio de sus empleados en diferentes regiones y a través de su lista de proveedores. Dados los riesgos que corre Londres si una salida a Bolsa de alto nivel se tuerce, Rathi debería exigir un mayor nivel de información.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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