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Las claves
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El precio de ganar estabilidad en la tarifa eléctrica, y la verdadera economía compartida

La nueva fórmula del PVPC trae, por ahora, el encarecimiento previsto

CINCO DÍAS
Facturas de la luz.
Facturas de la luz.Pablo Monge

Era lo previsto, y lo reconoció la propia vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera: si se quiere ganar en estabilidad de precios, suele ser a costa de que se encarezcan. Acaba de empezar a funcionar, así que habrá que esperar para extraer conclusiones más claras, pero el nuevo sistema de fijación de la tarifa regulada de la luz, el PVPC, está dando por ahora un resultado más alto que el anterior: 139 euros por megavatio hora, frente a 133. La clave está en que la nueva fórmula (que se irá aplicando de forma gradual) trata de equilibrar los tramos de alta y de baja demanda, y en estas primeras semanas del año el consumo de energía tiende a bajar.

Entre este efecto, y la caída paulatina de la reducción de impuestos para contrarrestar la crisis energética (que la consultora NERA estima que tendrá un impacto del 13,4%), los españoles se enfrentarán en general a facturas más elevadas que en los últimos tiempos. Eso puede frenar un poco más el consumo, aunque los ciudadanos han hecho ya un gran esfuerzo por contener su gasto, y quizá no quede mucho margen.

La ‘nueva normalidad’ pospandémica ha depauperado los sueldos

Al estrenarse la legislatura, algunos miembros del Gobierno insistieron –como si no llevaran desde 2019 en el poder– en que por fin podrían resolverse graves desi­gualdades sociales y económicas, como el acceso a un alquiler asequible. Durante la pandemia, el escudo social del Ejecutivo ayudó a mantener relativamente mejor los ingresos de los ciudadanos que los de las empresas; con la llegada de la nueva normalidad (que ya es vieja, por suerte) y la inflación, la tendencia ha sido la contraria, como señala Oxfam Intermón, y los salarios se han depauperado en términos reales.

Intercambiar la casa, la verdadera economía compartida

La expresión economía compartida tiende a utilizarse a la ligera, como en el caso de los VTC, que son vehículos propiedad de empresas privadas que, simplemente, se prestan a transportar viajeros. Pero hay casos que sí merecen ese término, como HomeExchange, plataforma que pone en contacto a particulares para que intercambien sus casas. En España ya son 21.600 los hogares que participan.

Aunque lo normal sería pensar que en este tipo de trueques participan sobre todo las personas de clases media, hay también mercado para que los más pudientes se presten sus mansiones entre ellos: HomeExchange Collection cuenta con un catálogo de 2.000 viviendas con un valor mínimo de 1,37 millones de euros.

Los mercados compran deuda como si las bajadas de tipos fueran algo seguro

Los mercados están muy convencidos de que este año habrá bajadas de tipos, o al menos quieren convencerse de ello, y actúan como si así fuera. Por eso se han lanzado ávidos a las emisiones de deuda de comienzos de año, que suelen ser grandes, y esta vez lo están siendo especialmente para apurar las altas rentabilidades que se pueden reclamar antes de que la política monetaria se ablande.

Con el BCE de salida como comprador de bonos, los inversores de Oriente Lejano y Próximo están comprando renta fija de EE UU, pero también europea. Ante la posibilidad cierta de que una recesión pase factura a las acciones de los mercados estadounidenses, la deuda soberana se presenta como una opción conservadora, pero más segura.

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