Los resultados de GM son un respiro para sus empleados
El alza de la rentabilidad prepara el terreno para un acuerdo con los huelguistas
A un empleado de una planta de motor de EE UU, 2023 le parecerá la revancha de 2019. Entonces, el sindicato United Auto Workers negoció un convenio con GM, Ford y Stellantis que favorecía a estos, y reflejaba su relativamente escasa rentabilidad. El martes, GM presentó unos buenos resultados que animarán al personal en huelga, y que preparan el terreno para un consenso.
GM superó las expectativas de los analistas, pese a los 200 millones de dólares afectados por las huelgas iniciadas en septiembre. El beneficio operativo, de 3.600 millones, fue un 8% mayor de lo previsto, y los resultados del año, según los ejecutivos, probablemente se habrían situado en el extremo superior de las expectativas de la firma antes de que las huelgas echaran por tierra los planes. GM tiene poder de fijación de precios: de media, sus coches se venden más caros que los del sector, según Cox Automotive. Dicho esto, la firma también se deshizo de su previsión oficial por los 200 millones de costes semanales de las huelgas.
UAW está encantado. Su presidente, Shawn Fain, dijo tras los resultados que “beneficios récord equivalen a contratos récord”. Los fabricantes tradicionales tienden a apoyarse en la respuesta pero Tesla a las demandas de los trabajadores, ya que la firma de Elon Musk está empujando a toda la industria a una cara tasa de inversión. Pero ese argumento ya no parece tan sólido. Los precios de los coches de gasolina, el núcleo de GM, parecen más resistentes, mientras que el mercado eléctrico está tenso. Así lo ha reconocido GM, que ha retrasado sus planes de electrificación y la remodelación de una planta por valor de 1.500 millones para 2024.
Por suerte para GM, el diálogo con su sindicato parece haberse suavizado respecto a las exigencias anteriores, que habrían evaporado el beneficio operativo del sector. La oferta de GM de una subida salarial de hasta el 30%, tras contar la inflación, implica un golpe del 14% por coche de margen operativo durante la vida de un contrato de trabajo de cuatro años, según estimaciones de Wells Fargo y suponiendo 30 horas de trabajo por vehículo. Es desagradable, pero asumible. Fain mantiene la presión, convocando una nueva huelga en la planta de Arlington. Con el aguante del retorno de Detroit, puede haber opciones para que gane una última pulgada de terreno.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
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