Las nuevas expectativas de recortes de tipos en EE UU ahuyentan el miedo a la burbuja y dan alas a las Bolsas
El mercado recupera el apetito por el riesgo y por la tecnología y Wall Street recupera casi todo lo perdido en noviembre

Wall Street, cerrado ayer por festivo (Acción de Gracias) y hoy con actividad bajo mínimos, ha encadenado cuatro sesiones al alza. El Ibex, por su parte, se encamina a su quinto mes consecutivo de subidas. Y los valores relacionados con la inteligencia artificial (IA) han pasado de generar el temor a una burbuja bursátil a desatar el optimismo en otra ola alcista. Las Bolsas mundiales han dado un giro de 180 grados en apenas una semana. Lo que hasta hace poco se veía como una fuente de riesgo, sobrevaloraciones en las tecnológicas y un gasto masivo difícil de rentabilizar, vuelve a despertar el optimismo inversor. El origen del giro está en el combustible favorito de las Bolsas: las nuevas expectativas de recortes de tipos en Estados Unidos que apuntalan tanto a la renta variable.
La semana pasada las actas de la Reserva Federal (Fed) anticipaban un parón en los recortes de tipos y, con el pesimismo invadiendo el ánimo inversor, las Bolsas cayeron con fuerza, sobre todo en las áreas que más rápido habían subido. Nvidia, que había sorprendido al mercado con unos resultados del tercer trimestre mejores de lo esperado y con unas guías futuras prometedoras, perdió más de un 4% en Bolsa en solo dos sesiones, AMD retrocedió un 9% y Oracle un 12%. La percepción de riesgo se trasladó a toda la IA, generando dudas sobre la sostenibilidad de la inversión milmillonaria en infraestructura tecnológica.
Pero la división interna que impera dentro del banco central estadounidense, guardaba un giro de guion. John Williams, el influyente presidente de la Fed de Nueva York, dijo que veía “margen para un ajuste adicional en el corto plazo” para acercar la política monetaria al rango neutral. El resultado: la probabilidad implícita de un recorte de 25 puntos básicos se ha disparado hasta cerca del 85%, frente al 39% de hace apenas una semana, según el barómetro del FedWatch que elabora el mercado de derivados CME Group.
“El último Libro Beige de la Reserva Federal ofrece una imagen matizada que respalda un posible recorte en diciembre, con una economía que sigue siendo bastante estable mientras el mercado laboral se suaviza de manera controlada. El empleo débil y la limitada capacidad de fijación de precios respaldan nuestra expectativa de otro recorte de 25 puntos básicos”, apunta David Kohl, economista jefe de Julius Baer.
A este cambio en las expectativas sobre las tasas en Estados Unidos también ha contribuido que Kevin Hassett, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, se perfile como el favorito en las quinielas para suceder al actual presidente de la Fed, Jerome Powell. Se trata de uno de los perfiles de confianza de Donald Trump, y que viene reclamando una agresiva bajada de los tipos de interés. Igualmente, la publicación de cifras oficiales después de que el cierre gubernamental más prolongado de la historia retrasara varios informes clave. En ese sentido, los últimos datos semanales sobre solicitudes de desempleo mostraron que el mercado laboral se encuentra estancado, lo que alimenta la idea de que la Fed recortará los tipos.
De la burbuja a la euforia
La dinámica de la IA ha generado tanto entusiasmo como cautela entre los inversores. Pero el resultado es que el índice tecnológico Nasdaq se encamina a su mejor semana de Acción de Gracias desde 2008. Y con él, el resto del mercado se ha visto impulsado: el Dow Jones y el S&P 500 se preparan para firmar la mejor semana de Acción de Gracias desde 2012. El S&P 500 está a un paso de cerrar noviembre con ganancias.
“Que las acciones relacionadas con la IA están corrigiendo debido a su valoración es fácil de decir, pero no necesariamente exacto. Nuestra visión es que la IA supone un cambio de juego positivo para la productividad a largo plazo, lo que debería llevar a mayor crecimiento y valoraciones más altas. Pero, mientras se desarrolla la inversión y las compañías implementan casos concretos, existe incertidumbre [...]. El comportamiento reciente sugiere que muchos inversores asegurarán beneficios de cara al cierre del año, pero podrían volver a posicionarse a inicios del próximo”, señalan desde Citi.
En las últimas semanas, organismos oficiales como el Banco Central Europeo (BCE) el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco de Inglaterra o el Banco de España venían advirtiendo de sobrevaloración en el sector tecnológico. Y los analistas siguen considerando que existe un riesgo. Pero también consideran que la tecnología y los valores ligados a la IA impulsarán las Bolsas en 2026. El cambio de percepción tiene que ver con los buenos resultados presentados por las compañías que ha hecho revisar al alza las previsiones de analistas.
“Curiosamente, la corrección se produjo tras buenas noticias y una sólida temporada de resultados que culminó con los excelentes resultados de Nvidia. Cuando eso ocurre, suele ser señal de un problema técnico, no fundamental. Los beneficios del tercer trimestre superaron con creces las expectativas. Y lo que es más importante, según los datos publicados, los analistas revisaron al alza sus previsiones para todo el año 2025 y para 2026″, valora Stephen Auth, vicepresidente ejecutivo y director de inversiones de renta variable de Federated Hermes.
El optimismo no se limita a la tecnología. Aunque los valores de IA lideran la recuperación, la semana ha mostrado un avance generalizado. Todos los sectores del S&P 500, salvo dos, han subido. Los inversores buscan oportunidades en empresas que habían sufrido caídas recientes y ahora se benefician de un repunte más amplio del mercado. En la Bolsa española, ACS refleja ese giro en el sentimiento inversor. La compañía de construcción se desplomó un 7,66% en la sesión bursátil del pasado viernes por su alta exposición a desarrollo de centros de datos, ya que la firma busca posicionarse como la primera constructora en estas instalaciones a nivel mundial. En las tres sesiones posteriores a esa caída, sumó más de un 10%. El propio Ibex cayó un 1% el viernes pasado en medio de las preocupaciones globales por una pausa en el recorte de tipos en EE UU y por la IA. Desde entonces suma cuatro sesiones al alza, repuntando más de un 3,5%.
“Si bien los riesgos no desaparecen, la dinámica actual muestra que los inversores están dispuestos a mirar más allá de la volatilidad a corto plazo y apostar por compañías con fundamentos sólidos y capacidad de innovación”, subraya Auth.
De cara a 2026, el consenso entre economistas y gestores de fondos es que la tecnología seguirá siendo un motor clave del mercado. Las expectativas de recortes de tipos, combinadas con un entorno macroeconómico relativamente estable y avances concretos en IA, podrían mantener a Wall Street y al Ibex en terreno positivo durante los próximos meses. En las últimas presentaciones de perspectivas para el próximo año, tanto Santander como BBVA, JP Morgan, UBS o Amundi apuestan por la continuidad del rally tecnológico en Bolsa.
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