Ir al contenido
_
_
_
_

Trump estudia nombrar al sustituto de Powell al frente de la Reserva Federal a la vuelta del verano

Warsh, Hassett y Bessent, entre los posibles candidatos para dirigir el banco central estadounidense, según ‘The Wall Street Journal’

El presidente de la Fed, Jerome Powell.
Iker Seisdedos

Uno de los pasatiempos favoritos de Donald Trump en materia económica es atacar al presidente de la Reserva Federal (Fed), al que le divierte llamar “el tardón de Jerome Powell”, por la resistencia de este a bajar los tipos de interés, pese a las insistentes presiones de Trump. En otra demostración de su proverbial impaciencia con quienes le llevan la contraria, el presidente estadounidense está barajando, según publica el diario The Wall Street Journal, anunciar en septiembre u octubre, si no antes quién sustituirá al frente de la Fed a Powell, cuyo mandato no termina hasta mayo de 2026.

En una comparecencia que Trump dio el miércoles en la cumbre de la OTAN, celebrada en La Haya (Países Bajos), el presidente estadounidense confirmó en respuesta a la pregunta de una periodista que estaba “entre tres o cuatro opciones”. “Afortunadamente, [Powell] se irá muy pronto porque creo que es terrible”, añadió. En el pasado, el presidente estadounidense ha fantaseado con la posibilidad de echarlo antes de tiempo, algo que no está permitido por la ley.

La lista de posibles candidatos para el relevo incluye al el exgobernador de la Reserva Federal, Kevin Warsh; al director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, y al actual secretario del Tesoro, Scott Bessent. Junto a ellos, el Journal cita también otros nombres, como los del el expresidente del Banco Mundial, David Malpass, y al gobernador de la Reserva Federal Christopher Waller.

Este último, quien sabe si por hacer méritos, se desmarcó la semana pasada de la disciplina de la Fed y dijo en una entrevista televisiva que, si por él fuera, bajaría los tipos en la próxima reunión del banco central estadounidense, prevista para finales de julio. No fue el único, a la idea también se apuntó Michelle Bowman, otra de las gobernadoras del banco central, organismo cuyo doble mandato es procurar la estabilidad de precios y el pleno empleo

Tanto Bowman como Waller −ambos nombrados, al igual que Powell, por Trump en su primer mandato− se había sumado a la decisión unánime de un par de días antes de no ordenar una rebaja, en vista de la situación económica actual, “sólida, pese a la incertidumbre” y de que Powel se inclina por “esperar y ver” qué efectos tendrán los aranceles de Trump en la inflación, aún por encima del objetivo del 2% deseado por la Fed, y en vista de que las cifras del mercado laboral rozan el máximo empleo.

De entre todos los nombres puestos sobre la mesa por el rotativo económico neoyorquino, también destaca el de Bessent, que se ha convertido en una de las piezas clave en la política comercial del republicano. Bessent ha sido la cara de Trump, entre otras, en las negociaciones con China sobre los aranceles con los que ambas potencias se atizaron hasta llegar a niveles insostenibles.

Un hombre clave

El secretario del Tesoro también está detrás de algunos de los cambios de amplísimo calado en el comercio, los impuestos y la regulación que ha puesto en marcha Trump en su regreso a la Casa Blanca. Preguntado por la posibilidad de convertirse en el próximo presidente de la Fed, Bessent ha llegado a asegurar que se trata “el mejor trabajo de Washington”.

Lo habitual es que el nombre del escogido para ese puesto se conozca entre tres y cuatro meses antes de que finalice el mandato de su predecesor. Así que, de ser cierta la intención de Trump desvelada por el Journal, no solo sería otra muestra de su tendencia a saltarse las reglas de Washington, también lanzaría un mensaje a los inversores sobre cuál será el rumbo futuro de la política monetaria. Esto es: ponerla por completo al servicio de su agenda.

“La Administración ahora está sentando las bases, incluso con el proyecto de ley único, grande y hermoso, para impulsar el crecimiento económico, el empleo y la inversión, y ya es hora de que la política monetaria complemente esta agenda y apoye el resurgimiento económico de Estados Unidos”, aseguró uno de los portavoces de la Casa Blanca, Kush Desai, a The Wall Street Journal.

Trump ha amenazado reiteradamente con expulsar a Powell de su cargo, pese a que el Tribunal Supremo ha blindado en una reciente sentencia la independencia de la Fed. Esta misma semana, Powell ha defendido una vez más su decisión de no bajar los tipos de interés frente a la insistencia de Trump. En una comparecencia en el Congreso, el responsable de la Fed insistió en el mantra de “precios estables y máximo empleo” y repitió hasta la saciedad su ya famoso “esperar y ver” la evolución de los datos macroeconómicos. “La razón por la que no estamos siguiendo ese ritmo [de rebaja de tipos] son los pronósticos de los que disponemos”, aseguró a preguntas de los congresistas.

En su última reunión, la Fed optó por mantener los tipos de interés en el 4,25%-4,5% y actualizó sus previsiones macroeconómicas aventurando un menor crecimiento y una mayor inflación, así como una rebaja de 0,5 puntos hasta fin de año, posiblemente distribuida en dos recortes de 0,25 puntos. Aunque eso, como la identidad del sucesor de Powell, no está claro aún.

Sobre la firma

Iker Seisdedos
Es corresponsal jefe de EL PAÍS en EE UU. Licenciado en Derecho Económico por la Universidad de Deusto y máster de Periodismo UAM / EL PAÍS, trabaja en el diario desde 2004, casi siempre vinculado al área cultural. Tras su paso por las secciones El Viajero, Tentaciones y El País Semanal, ha sido redactor jefe de Domingo, Ideas, Cultura y Babelia.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_