El Tribunal Supremo de EE UU blinda a Powell en la Reserva Federal frente a las arremetidas de Trump
Una resolución de los jueces sobre las agencias independientes califica al banco central de “entidad cuasi privada con una estructura única”


El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha blindado a los responsables de la Reserva Federal frente a la intromisión de Donald Trump. Tras meses de arremetidas del mandatario contra el presidente de la Fed, Jerome Powell, al que ha acusado de no hacer bien su trabajo y ser lento a la hora de rebajar los tipos de interés, una resolución de nueve páginas dictada este jueves califica al banco central de “entidad cuasi privada, con una estructura única”, destacando que está fuera del alcance de cualquier interferencia de la Casa Blanca, lo que limita la incertidumbre del mercado.
Trump había solicitado al Tribunal Supremo que mantuviese en vigor el despido de altos cargos de agencias federales independientes. Su Gobierno recurrió un fallo previo del tribunal federal de apelaciones de Washington que había dejado en suspenso el cese de las máximas responsables de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), Gwynne Wilcox, y la Junta de Protección de Sistemas de Mérito (MSPB), Cathy Harris. La primera fue despedida a finales de enero por votar a favor de los sindicatos y la segunda, semanas después, sin recibir ninguna justificación. La resolución publicada este jueves, que ha contado con el voto en contra de las tres juezas progresistas, no entra en el fondo del asunto, pero mantiene provisionalmente los despidos
Ambas, demócratas, habían defendido que si se permitía su destitución, se debilitaba la independencia de la Fed. Sin embargo, el tribunal ha rechazado el argumento utilizado por Wilcox y Harris sobre que “los argumentos en este caso implican necesariamente la constitucionalidad de las protecciones de destitución por causa para los miembros de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal u otros miembros del Comité Federal del Mercado Abierto”. “La Reserva Federal es una entidad cuasi privada con una estructura única que sigue la tradición histórica distintiva del Primer y Segundo Banco de los Estados Unidos”, en referencia a los antecedentes de la Fed, según dice la resolución sin firmar, que apoyan los seis magistrados conservadores del Tribunal Supremo.
El voto particular que suscriben las tres juezas progresistas, redactado Elena Kagan, señala que “si la idea es tranquilizar a los mercados, un enfoque más sencillo —y más judicial— habría sido denegar la solicitud del presidente de suspender” las protecciones a los miembros de agencias independientes, rompiendo con la doctrina asentada en los tribunales. La decisión de la mayoría, escribe Kagan, “favorece al presidente sobre el precedente”
El texto abre la puerta a que Trump pueda despedir a más responsables de organismos independientes. “Dado que la Constitución confiere el poder ejecutivo al presidente, este puede destituir sin causa justificada a los funcionarios ejecutivos que ejercen ese poder en su nombre, con sujeción a las excepciones estrictas reconocidas por nuestros precedentes”, señala.
El fallo, en todo caso, no entra aún en el fondo del asunto. “La suspensión refleja nuestra opinión de que es probable que el Gobierno demuestre que tanto la NLRB como la MSPB ejercen un poder ejecutivo considerable. Sin embargo, en esta fase no decidimos en última instancia si la NLRB o la MSPB entran dentro de dicha excepción reconocida; es mejor dejar esa cuestión para que se resuelva tras la presentación de todos los informes y argumentos”. Al tomar su decisión cautelar, los jueces de la mayoría argumentan que “el Gobierno corre un mayor riesgo de sufrir un perjuicio si se permite que un cargo destituido siga ejerciendo el poder ejecutivo que el que corre un cargo destituido injustamente al no poder desempeñar sus funciones legales”.
La independencia de los miembros de la Reserva Federal está garantizada desde 1935, cuando el Congreso de Estados Unidos reformó el organismo para aislar a los gobernadores del banco central del control presidencial. Una independencia que la institución se ha encargado de defender en las últimas décadas para garantizar a los mercados financieros que tomará las medidas necesarias para controlar la inflación, si bien Trump en los últimos meses ha llegado a afirmar que tenía autoridad para despedir a Powell, algo que este ha rechazado: “Nuestra independencia es una cuestión de derecho. Estamos protegidos por la ley”.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha tratado de culpar a Jerome Powell de los problemas de la economía estadounidense. “El cese de Powell no puede llegar lo suficientemente rápido”, apuntó en abril a través de su red social, Truth, tras la rebaja de tipos de interés realizada por el Banco Central Europeo (BCE). En los distintos mensajes contra el papel ejercido por el presidente de la Fed, el mandatario ha llegado a afirmar: “No creo que esté haciendo bien su trabajo. Llega siempre tarde, es lento, y no estoy contento con él. Se lo he dicho, y si quiero que se vaya, se irá muy rápido, créanme”.
Ante el castigo del mercado, Trump rectificó más tarde esas declaraciones, culpando incluso a la interpretación realizada por la prensa: “Nunca lo hice. La prensa se precipita con las cosas. No, no tengo intención de despedirlo. Me gustaría que fuera un poco más activo en cuanto a su idea de bajar los tipos de interés”, aseveró el republicano el pasado 23 de abril. Aun así, el riesgo de que el Supremo avalase el despido de los miembros de agencias independientes sin hacer una alusión específica a la Fed y Trump lo aprovechase seguía sobre la mesa.
Pese a las insistentes peticiones de Trump para que la Fed baje los tipos de interés, Powell insiste en asegurar en sus últimas intervenciones que no tiene prisa por recortarlos. Tras alertar del efecto negativo que tienen los aranceles a las importaciones en la inflación y en el crecimiento, Powell y otros miembros de la Fed han dicho que necesitan tener mayor claridad sobre las cambiantes medidas de política económica comercial de Trump y sus consecuencias.
Tras los últimos mensajes de los miembros de la Reserva Federal, los inversores descartan que los tipos de interés se muevan en la reunión del próximo 18 de junio. Tampoco apuestan por un recorte en la cita del 30 de julio, según las probabilidades implícitas en los futuros sobre fondos federales recogidas por la herramienta FedWatch de CME. Una mayoría de inversores sí espera que Powell retome las rebajas de tipos con un recorte de 0,25 puntos, hasta el rango del 4,00-4,25%, en la reunión del 17 de septiembre.
Tras la reunión de política monetaria de la Fed celebrada este mes, Powell aseveró que las presiones del mandatario “no afectan” al trabajo del banco central y defendió, ante la posibilidad de una reunión con Powell: “No he pedido verle. Nunca lo he hecho, ni nunca lo haré; no creo que propiciar una reunión con el presidente sea algo que le corresponda a alguien que ocupe mi puesto”.
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