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Citi apuesta por el oro ante el avance del ‘impuesto de la venganza’ de Trump

Los analistas creen que el dólar podría caer un 5% con el nuevo gravamen a la inversión extranjera

Onzas de oro.
G.E.

Los estrategas de Citi han reforzado su apuesta por el oro siguiendo la estela de la última encuesta de gestores de Bank of America, que el mes pasado señalaron la inversión a largo plazo en el metal amarillo como la opción más concurrida, un puesto que durante 24 meses había ostentado la inversión en las siete magníficos. Junto al metal precioso, los responsables de inversión de la entidad estadounidense han aumentado su exposición a acciones europeas y chinas como estrategia para proteger sus carteras ante las crecientes dudas que rodean a los activos de EE UU.

“Recientemente hemos incrementado nuestra exposición al oro y a la renta variable europea y china para diversificar las carteras ante una posible caída del apetito por los activos estadounidenses”, apunta Kate Moore, directora de inversiones de Citi Wealth. A las inquietudes sobre la sostenibilidad de la deuda y el aumento del proteccionismo se suma ahora la amenaza del nuevo impuesto a las inversiones extranjeras en EE UU.

Tras su aprobación en la Cámara de Representantes, el paquete fiscal impulsado por Donald Trump está siendo revisado por el Senado. A las reservas entre los propios republicanos por una posible rebaja de impuestos que podría elevar el déficit en 2,4 billones de dólares, se suman ahora las alarmas que ha desatado la llamada Sección 899, conocida ya en Wall Street como el “impuesto de la venganza”. Los analistas consideran que este gravamen sobre el capital extranjero podría distorsionar las decisiones de asignación de activos a nivel global, penalizar aún más al dólar y disparar la volatilidad en los mercados financieros.

El temor a nuevos aranceles y las crecientes dudas sobre la salud de las finanzas públicas ya han provocado una depreciación del 10% del dólar frente al euro. El economista jefe de Allianz, Ludovic Subran, ha advertido en declaraciones a Bloomberg que la Sección 899 —que ha pasado casi desapercibida para los mercados— podría provocar una caída adicional del 5% en el billete verde, un desplome del 10% en la renta variable estadounidense y un repunte de hasta 50 puntos básicos en las rentabilidades de los bonos del Tesoro. “Sería un momento de gran miedo para los mercados”, sentenció.

Subran considera que, si se aplica en su totalidad, el gravamen echaría por tierra los objetivos recaudatorios del plan fiscal de Trump. Según la Comisión Conjunta de Tributación del Congreso, el impuesto daría lugar a unos ingresos por 116.300 millones de dólares (101.863,71 millones de euros) en la próxima década, aunque reduciría los ingresos fiscales anuales en 12.900 millones (11.298 millones de euros) hacia 2033 y 2034, reflejando un posible efecto adverso a largo plazo.

Las voces que reclaman su retirada crecen por horas. El líder de la mayoría en el Senado, el republicano John Thune, ha prometido que analizarán con lupa su impacto antes de que se apruebe la versión definitiva, mientras que otros negociadores confían en que sea un elemento disuasorio que nunca llegue a aplicarse.

Dudas sobre la recuperación

François Rimeu, estratega senior de Crédit Mutuel Asset Management, se muestra escéptico con la recuperación que están experimentando los activos de riesgo. El experto cree que los inversores están siendo demasiado optimistas y subestiman varios riesgos. El primero es el que hace a las consecuencias a la guerra comercial, que hasta ahora parecen inexistentes, y el segundo está relacionado con el mercado de deuda. “La reforma fiscal que se está debatiendo actualmente en el Senado probablemente aumentará aún más el déficit de EE UU, mientras que los recortes de gastos discrecionales han sido prácticamente inexistentes hasta ahora”, destaca. Con este escenario como telón de fondo, Rimeu escoge al oro como su activo preferido.

Más allá de las tensiones geopolíticas y fiscales, el precio del metal también ha recibido apoyo de los bancos centrales, especialmente los emergentes, que están diversificando sus reservas ante las dudas crecientes hacia el dólar y los bonos del Tesoro. Según datos de Crédit Mutuel, solo el Banco de la Reserva de la India añadió casi 75 toneladas de oro a sus reservas en 2024 y siguió acumulando oro en el primer trimestre de 2025.

“Creemos que habrá una demanda continuada por parte de los bancos centrales, especialmente teniendo en cuenta el actual escepticismo con respecto al dólar estadounidense, que se espera que se mantenga”, apunta Charlotte Peuron, gestora de fondos especializados en metales preciosos de la firma francesa.

Sobre la firma

G.E.
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.
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