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Las dudas proteccionistas y la debilidad económica arrastran al dólar a mínimos de abril

El Ibex logra esquivar el golpe y recupera los 14.200 puntos

Paneles de la Bolsa española.
Gema Escribano

Las Bolsas y el dólar comienzan el mes de junio con cierta debilidad. El cruce de acusaciones entre EE UU y China sobre incumplimiento de sus acuerdos comerciales, el aumento de los aranceles al aluminio y el acero a partir del próximo miércoles y unos datos económicos más débiles se han traducido en una caída del 0,8% para la divisa estadounidense que se cambia a 1,144 unidades por euro. Es decir, roza los mínimos de tres años registrados después de la ofensiva arancelaria del pasado 2 de abril. El dólar llegó a recuperarse hasta rozar las 1,11 unidades por euro a mediados de mayo, antes de volver a la senda bajista. En el año retrocede el 10% contra el euro.

La actividad manufacturera de EE UU se contrajo en mayo por tercer mes consecutivo, mientras el índice de importaciones cayó a su nivel más bajo en 16 años, dos señales de que las empresas están reduciendo su actividad por el aumento de los aranceles. Un resurgimiento de las tensiones comerciales pesa también sobre las Bolsas. Tras un mes de mayo marcado por una tregua arancelaria que permitió a los activos de riesgo subir con fuerza, la primera sesión de junio muestra movimientos reducidos y, en su mayoría, negativos. Mientras los índices europeos han registrado recortes cercanos al 0,3% y Wall Street se anota ligeros ascensos —el Dow Jones ha cerrado con una subida que no llega al 0,1% y el Nasdaq ha avanzado un 0,67%—, el Ibex 35 ha subido un 0,36%. Con el impulso de compañías como Acerinox e Indra, el selectivo español recupera los 14.200 puntos.

Así, los activos estadounidenses siguen bajo presión. Los analistas de Morgan Stanley creen que el billete verde caerá a niveles no vistos desde la pandemia en los próximos 12 meses. Por su parte, los expertos de Goldman Sachs señalan que los esfuerzos de Washington de explorar alternativas de ingresos si los aranceles no salen adelante podría ser negativos para el dólar, activo refugio en sus financieras pasadas. Según los cálculos de la entidad estadounidense, el dólar está sobrevalorado en aproximadamente un 15%. Las caídas de la divisa se replican en el mercado de deuda. La rentabilidad del bono a 30 años sube seis puntos básicos y roza la temida barrera del 5%.

“Los vientos en contra para la divisa estadounidense podrían provenir de una mayor debilidad del mercado de bonos, una escalada de la guerra comercial y datos económicos más débiles de EE UU”, apunta a Bloomberg dijo Skylar Montgomery Koning, estratega de divisas en Barclays.

Con todo, otros economistas no tiran la toalla. Susan Spence, presidenta del comité de encuestas indistruales de ISM, confía en que las dudas proteccionistas lleguen pronto a su fin. Después de que en las últimas jornadas Washington y Pekín se hayan acusado de violar los acuerdos alcanzados el mes pasado en Ginebra, la CNBC adelanta que Trump y Xi Jinping probablemente conversarán esta semana. Ya el viernes pasado, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, reconoció que una conversación entre ambos líderes ayudaría a limar asperezas. La última vez que ambos mandatarios hablaron fue en enero, poco después de que Trump retomara el poder.

Sin embargo, para Goldman Sachs la gran preocupación de los inversores son las políticas fiscales. El plan aprobado por la Cámara de Representantes incluye una fuerte rebaja de impuestos que supondría echar por tierra cualquier esfuerzo de disciplina financiera. Los expertos señalan que incluso si la aplicación fuera limitada, una herramienta así no haría más que exacerbar las preocupaciones sobre los riesgos de las inversiones en EE UU en un momento en el que los gestores se están decantando por otros activos como el oro para blindarse de las sacudidas. El metal amarillo, que en las últimas semanas había corregido, retoma los ascensos y se anota un 2,45%, situándose al filo de los 3.400 dólares.

El plan de Trump debe pasar ahora por el Senado, donde varios miembros han exigido cambios para evitar que el déficit (6,7% a cierre de 2024) y la deuda (124% del PIB) se disparen aún más. “Si no se adoptan medidas fiscales correctoras de calado, la ratio de deuda pública de EE.UU. alcanzará el 133% del PIB en 2030, superando nuestras previsiones para Francia (122%) y el Reino Unido (111%). Los pagos de intereses supondrán una media del 12% de los ingresos, al menos el doble que sus homólogos”, advierte Eiko Sievert, analista del sector público de Scope Ratings.

Bolsas - Divisas - Deuda - Tipos de interés - Materias primas

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.
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