Catalana Occidente, Talgo y NH, las apuestas de Horos AM para 2025
La gestora cree que es el momento para tener un fondo ibérico porque las valoraciones son las más bajas de los últimos 20 años
En un año en el que la renta variable acumula ganancias de más del 15% y los índices de EE UU encadenan máximos sesión a sesión, los gestores empiezan a dar por concluido el año y ponen la mirada en los próximos meses. Aunque en los últimos ejercicios las compañías tecnológicas están condicionando el comportamiento de los mercados, desde Horos AM consideran que existen oportunidades más allá de la renta variable estadounidense y los siete magníficos. “Solo 10 cotizadas suponen el 36% de la Bolsa de EE UU, una concentración que no se veía en décadas”, señala Javier Ruiz, director de inversiones y socio de Horos AM. Con un patrimonio de 145 millones, 42 más que hace un año, y 5.000 partícipes desde la firma ponen en valor el papel de la gestión activa y creen que empiezan a repetirse síntomas vividos en la crisis de la puntocom. “Antes del estallido de la burbuja los gestores que defendían la gestión activa tiraban la toalla y hoy en día se está repitiendo un escenario similar con los gestores sobreponderando a la tecnológica”, remarca Ruiz.
Aunque la gestión pasiva va ganando cuota de mercado y el flujo inversor sigue yendo hacia la renta variable estadounidense, desde la gestora consideran que es el momento para tener un fondo que invierte en el mercado ibérico. “No le vemos sentido a las valoraciones. Son las más bajas en los últimos 15-20 años”, destaca Ruiz. Con un patrimonio de 8,4 millones el fondo Horos Value Iberia acumula una rentabilidad del 21,4% desde su lanzamiento en 2018. Entre los movimientos más significativos de los últimos meses, en la gestora señalan el aumento de la exposición al fabricante de acero inoxidable Aperam (su peso en cartera alcanza el 4,1%) y en NH (5,3%). No obstante, su principal posición en cartera es Catalana Occidente (8,1%). La aseguradora lleva siendo la cotizada con más peso los últimos tres años. “Es una empresa bien gestionada, sus beneficios crecen año tras año, pero el mercado la penaliza”, remarca Ruiz. Una de las razones que explican el pobre desempeño de la compañía es el exceso de liquidez.
Catalana Occidente, que históricamente ha crecido a través de adquisiciones, lleva varios ejercicios en los que no encuentra oportunidades a precios atractivos. Esto le ha llevado a acumular una caja de 1.200 millones, una cifra que consideran que es exagerada para una cotizada que vale 4.392 millones. “En el momento en que llegue esa operación el mercado lo va a poner precio”, destaca Ruiz.
Con un peso de apenas el 3,9% otra de las cotizadas por las que apuesta la gestora es Talgo, compañía que en los últimos meses ha estado en la diana del mercado. Después de que el Gobierno vetara la compra por parte del grupo húngaro al alegar riesgos para la seguridad nacional, ahora es el grupo industrial vasco Sidenor en el que estudia la adquisición total o parcial del capital. Desde la gestora señalan que los movimientos corporativos no han sido la razón que los ha llevado a mantener a la compañía en cartera. Su apuesta por el fabricante de trenes se explica por la entrada en mercados como el alemán y el disponer de una cartera de pedidos en máximos.
Aunque no es una de las principales posiciones del fondo, Ruiz señala que Merlin sigue estando en cartera. Su inversión en la socimi se remonta a la pandemia. En el momento en el que las oficinas quedaron desiertas y el teletrabajo se extendió a todos los sectores, la socimi llegó a ser la principal posición en cartera. Ruiz destaca los esfuerzos de la compañía para diversificar su negocio con la apuesta por los centros de datos y considera que, aunque en las últimas sesiones ha sido muy castigada, a día de hoy no está lo suficientemente barata como para aumentar su exposición.