El Ibex sube un 0,33% y se aferra a los 11.600 puntos en una jornada de pesimismo en las Bolsas europeas
La semana arranca con escasas referencias a la espera de la inflación de la eurozona mañana
El Ibex 35 se desmarca del tono pesimista en Europa y logra mantener los 11.600 puntos. El selectivo español ha subido un 0,33%, en una jornada en la que los inversores se han puesto en modo espera hasta recibir en los próximos días datos relevantes como la inflación en la eurozona, el PIB de Alemania o los resultados de Nvidia, que rendirá cuentas al mercado este miércoles y marcará el desempeño en el sector de la inteligencia artificial.
En una sesión en la que tan solo 15 valores lograron cerrar en verde, el sector bancario han actuado de ancla para evitar pérdidas mayores. Bankinter (+1,59%) ha liderado las subidas al calor de las expectativas de una desaceleración en el calendario de recortes de tipos de interés que favorecerá las cuentas de resultados de las entidades. Repsol ha subido un 2,23% y Telefónica se ha apuntado un 1,14%. En el lado de las caídas, Solaria, lastrada desde la victoria de Trump y un gobierno estadounidense poco favorable a las energías renovables, acelera las caídas y se deja otro 2,8%. Grifols ha cedido un 4,85% debido a las dudas por el precio que puede ofrecer Brookfield en la opa sobre la empresa farmacéutica. Según las estimaciones, el fondo ofrecería 10,5 euros por acción, frente a un precio de 14 y 15 euros por título que esperaban los fondos oportunistas. Por su parte, Redeia ha caído un 1,43%.
Fuera del Ibex destaca la subida de Cox del 7,58%, después de que la compañía se estrenara en Bolsa el pasado viernes, jornada que cerró con un descenso del 7%, y prácticamente recupera el precio de salida (10,22 euros por acción).
En el resto de grandes Bolsas europeas, el tono ha sido pesimista. El Dax alemán ha perdido un 0,11% y el Mib italiano ha cedido un 1,27%, acusando las pérdidas de Enel (matriz de Endesa) después de presentar su plan estratégico. El Cac francés cerró con una ligera subida (+0,12%) después de cotizar durante la mayor parte de la jornada en rojo y el Ftse 100 de Londres avanza el 0,57%.
Por su parte, las Bolsas chinas cerraron hoy a la baja debido a que el optimismo inicial por las políticas favorables al mercado se vio contrarrestado porque Goldman Sachs y Morgan Stanley rebajaron las perspectivas para China. El Shanghai Composite perdió hoy un 0,22%. En Japón, el índice Nikkei cerró este lunes con una caída del 1%. Hoy ha comparecido el gobernador del Banco de Japón, sin grandes sorpresas: continuará con su normalización de tipos (al alza) con base en los datos que se vayan publicando. El mercado descuenta que la próxima subida de tipos podría llegar entre diciembre y enero, y estima un nivel de llegada en torno a 0,65% en 2025 (frente al 0,25% actual). Las Bolsas asiáticas siguen castigadas por la expectativa de que el Gobierno de Trump imponga fuertes aranceles a los productos, aunque todavía está por ver cómo se materializan y durante cuánto tiempo.
“Un segundo mandato de Trump podría representar un desafío importante para las condiciones macroeconómicas de China y el resto de Asia. Según las propuestas de su campaña, es probable que EE UU adopte políticas comerciales muy proteccionistas contra China. Aunque las amenazas de Trump, como imponer aranceles del 60% a las importaciones chinas y del 10% al resto del mundo, podrían ser parte de una estrategia de negociación, la incertidumbre que generarían bastaría para alterar los flujos comerciales globales. Si finalmente se aplican esos aranceles, tendrían un gran impacto en las exportaciones de China a EE UU y en el comercio exterior de Asia durante los próximos años”, valora Christiaan Tuntono, economista senior de Asia Pacífico de Allianz Global Investors.
En Wall Street, los tres principales índices estadounidenses arrancaron la sesión con subidas, después de la corrección que sufrieron el viernes, prolongando el rally experimentado por el efecto Trump. El Nasdaq, subía un 1,23%, el S&P 500 se apuntaba un 0,61% y el Dow Jones un 0,12%. “Calculamos nuestro objetivo actual de fin de año 2024 para el S&P 500 en 6.000 puntos. Un mejor crecimiento más la certeza electoral son aspectos positivos recientes. El S&P 500 es estadísticamente caro en casi todas las métricas, pero el índice es de mayor calidad, menos apalancado y menos activo que en décadas anteriores. Trump 2.0 refuerza esta perspectiva, en la que los recortes de impuestos, la regulación más ligera y la relocalización continua son procíclicos”, explican los analistas de Bank of America.
Mientras, los inversores pierden la esperanza de que la Reserva Federal (Fed) lleve a cabo otro recorte de tipos pronto. El presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmó el jueves que los datos económicos no invitan a bajar los tipos demasiado rápido, lo que minó las esperanzas de una nueva bajada de tasas en diciembre. “La evolución de las rentabilidades de la deuda soberana responde a la lectura que el mercado viene haciendo sobre las implicaciones de los posibles cambios en el rumbo de las políticas económicas de la futura administración estadounidense. En este contexto, la rentabilidad del bono repuntaba 15 puntos hasta el 4,45% en previsión de menores bajadas de tipos de interés de la Fed ante unas políticas que podrían tender a elevar las presiones inflacionistas (aranceles que restringen el comercio internacional, relocalización de la producción en el país, dificultades de acceso al mercado de trabajo de la mano de obra inmigrante)”, señalan desde Renta 4.
El euro se mantiene en el entono de los 1,05 dóalres y logra algo de estabilidad frente al billete verde, después de una semana de caídas en las divisas eiropeas. “La tendencia general bajista de las divisas europeas se agudizó en este caso por el débil dato del PIB del tercer trimestre, que mostró que la economía creció aproximadamente la mitad de lo previsto y vuelve a rondar el nivel de estancamiento. Creemos que el mercado puede haber reaccionado de forma exagerada a las noticias sobre el PIB, que es un indicador muy desfasado, y que la economía va razonablemente bien. Además, las exportaciones de bienes a EE.UU. son relativamente limitadas y los aranceles estadounidenses deberían ser un problema menor que para la zona euro. En cualquier caso, las cifras del PMI del viernes adquieren mayor importancia tras las noticias de crecimiento de la semana pasada”, explican desde Ebury.
En el mercado de materias primas, el petróleo Brent, de referencia en Europa, se sitúa por encima de los 71 dólares el barril. En cuanto a la deuda, el rendimiento del bono español a 10 años avanza hasta el 3,1%, frente al 3,04% del pasado viernes.
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