Tecnológicas, energéticas y farmacéuticas: las grandes beneficiadas de Wall Street durante la era Biden
Super Micro y Nvidia son las estrellas del S&P 500, con alzas de más del 1.000% en los últimos cuatro años. La gran banca y las firmas de defensa también se han sumado a las ganancias
Una pandemia, una guerra en Ucrania y su consiguiente escalada inflacionista, una escalada geopolítica en Oriente Próximo y no pocas tensiones comerciales han marcado la legislatura de Joe Biden y el compás de los mercados financieros en estos últimos cuatro años. A la espera de conocer quién será su sucesor en la Casa Blanca, los analistas llevan semanas, o incluso meses, haciendo sus cábalas sobre qué impacto tendrá en el mercado una nueva presidencia de Donald Trump o la victoria de Kamala Harris. En el balance de sus cuatro años la política ha tenido un impacto secundario: han sido las tecnológicas, con Nvidia como abanderado, los grandes vencedores de la legislatura gracias a su apuesta por la inteligencia artificial, convertida en la inversión temática del momento. Junto a ellas, se posicionan las energéticas, grandes beneficiadas por la decisión de inundar el mercado internacional con su gas natural licuado (consecuencia del cierre del suministro ruso), y las farmacéuticas, impulsadas por los tratamientos contra la obesidad, las firmas de defensa y la gran banca.
Pero, si algo destaca en el balance de estos últimos cuatro años es la renta variable estadounidense en general, tras marcar mínimos en marzo de 2020 por el estallido de la pandemia. Desde la celebración de los comicios estadounidenses en noviembre de ese año, el S&P 500 se dispara un 74,7%, por delante del 66,6% que se anota el Nasdaq Composite y el 57,7% del Dow Jones. En este mismo tiempo, el Euro Stoxx 600 avanza un 48,5% y el Ibex 35, un 84%. En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono estadounidense a una década ha pasado del 0,8% al 4,3% actual —aunque llegó a rozar el 5% en octubre del año pasado—.
En la escalada de los llamados siete magníficos (Apple, Nvidia, Microsoft, Google, Amazon, Meta y Tesla) es el fabricante de microchips y tarjetas gráficas Nvidia el líder indiscutible, al avanzar un 986% en este tiempo, lo que le ha llevado a luchar con Apple por el trono de empresa más valiosa del mundo tras superar ambas la barrera de los tres billones de dólares de capitalización. Su subida, sin embargo, ha sido superada por Super Micro, que se anota un 1.046% convirtiéndose en la cotizada que más se revaloriza desde noviembre de 2020 en el S&P 500, índice al que se unió el pasado mes de marzo. Y ello a pesar de que las dudas sobre su contabilidad y serios problemas de gobernanza y transparencia —con la dimisión del auditor de sus cuentas incluida— han provocado que la acción acumule un desplome del 68,7% en los últimos seis meses. Fuera del mayor selectivo de la Bolsa estadounidense destaca la subida de Microstrategy, que se dispara un 1.234% al calor de sus inversiones masivas en criptoactivos. Más moderadas son las alzas del resto de magníficos: Alphabet suma un 118%, Meta avanza un 103%, Microsoft se anota un 100%, Apple sube un 93%, Amazon gana un 22,5% y Tesla, un 82%.
Muchos menos titulares se han llevado en este tiempo las energéticas estadounidenses, aunque se encuentran también entre los mayores ascensos del S&P 500. El acuerdo entre Washington y Bruselas para garantizar la demanda de gas natural licuado (GNL) de los países europeos a partir de 2022 ha sido un catalizador para las empresas estadounidenses especializadas en infraestructuras de GNL y para las petroleras. Tanto que EE UU se ha convertido en el mayor proveedor de gas natural del mundo, por encima de Catar y Australia, según datos de S&P Global. Europa, por su parte, se ha convertido, según el Departamento de Energía estadounidense, en el mayor importador de gas estadounidense para reducir su dependencia rusa. Todo ello ha beneficiado a cotizadas como el operador de gasoductos Targa Resources, que se dispara un 954,2% en los últimos cuatro años. Mientras que Marathon Oil avanza un 594,7%, Diamondback Energy se anota un 592,5%. Tampoco son nada desdeñables las alzas de las petroleras con negocios más tradicionales: ConocoPhillips avanza un 280%, por un 263% de Exxon Mobil o un 124% de Chevron.
La lucha contra la obesidad pisa fuerte
El furor por los medicamentos contra la obesidad se encargó pronto de sustituir a las vacunas contra la covid-19 en la cuenta de resultados de las grandes farmacéuticas y es la principal causa de la fuerte escalada en Bolsa de farmacéuticas Elli Lilly (517,9%) o Viking Therapeutics (1.021,5%). La primera ha convertido a Mounjaro y Zepbound en sus fármacos estrella y competidores del Ozempic y su gemelo Wegowy, de la europea Novo Nordisk, tampoco se queda atrás y se dispara un 249% en Bolsa en este tiempo.
Tampoco se han quedado atrás las compañías especializadas en la fabricación de armamento y dispositivos de defensa. Uno de sus mayores exponentes es Palantir Technologies, compañía de servicios de inteligencia artificial para la defensa, convertida en una de las favoritas de los servicios militares estadounidenses para identificar patrones y amenazas a la seguridad. Desde que saltó al parqué en 2020, sus acciones se han multiplicado por más de cuatro: de los 9,2 dólares por acción a los 45 actuales. Su comportamiento le ha llevado a integrar las filas del S&P 500 y alcanzar una valoración de 103.000 millones de dólares —solo este martes ha subido un 19% tras publicar unos robustos resultados trimestrales y recibir el impulso de las firmas de análisis—. Junto a Palantir, la empresa de soluciones militares Axon Enterprise avanza un 323% y el fabricante de aviones de alta precisión Moog, un 226%. Más reducida es la subida del gigante armamentístico Lockheed Martin, un 55%. En Europa, también este sector ha registrado fuertes subidas: Reinmetall es el mejor exponente (669%), seguido por Rolls-Royce (663%) o Leonardo (446%).
Otro de los ganadores de los últimos cuatro últimos años ha sido el sector de medios de pago y el financiero. Entre las empresas de medios de pago, CPI Card es el miembro del Nasdaq Composite que acumula una mayor subida: 2.721% gracias al despegue de sus servicios de tecnología de pagos. Muy lejos, pero liderando los ascensos en este tiempo dentro del Dow Jones, se coloca American Express, que sube un 196%. Dentro del sector financiero, a pesar del aumento de la regulación sobre el sector tras la quiebra de Silicon Valley Bank, los grandes bancos han logrado retornos de hasta el 170%, como Goldman Sachs, mientras que JP Morgan ha subido un 124%. La gran banca de EE UU se ha visto beneficiada en los últimos años por unos beneficios récord gracias a la mejora de sus márgenes ante la subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
No todo han sido ganancias en Wall Street desde las últimas elecciones presidenciales en EE UU. Intel, valor que será sustituido por Nvidia dentro del Dow Jones el próximo viernes 8 de noviembre, lidera los recortes. El fabricante de microprocesadores no ha logrado subirse a la ola de la IA y desde noviembre de 2020 se deja un 49%. Nike, por su parte, cae un 35,7%, penalizado por la debilidad de sus ventas, la falta de novedades y la preferencia de los clientes por otras marcas de material deportivo como la alemana Adidas. Otro de los valores estadounidenses más castigados es la cadena de farmacias Walgreens (-72,6%), que acumula despidos y ha anunciado recientemente el cierre de 1.200 tiendas.