El uso de inteligencia artificial en la guerra atrae a los inversores: Palantir ya es rentable y se dispara más de un 20% en Bolsa
Este mes lanzará su Artificial Intelligence Platform, una herramienta militar capaz de monitorizar al enemigo y ayudar en la forma de responder a cada situación
El furor inversor de la inteligencia artificial también beneficia a la cotización de las empresas que exploran los usos menos amables de esta tecnología. Palantir, compañía estadounidense especializada en el desarrollo de software de análisis de información con estrechos lazos con la inteligencia estadounidense y agencias gubernamentales de diferentes partes del mundo, sube este martes más de un 20% en Bolsa tras haber registrado su primer beneficio operativo a cierre de trimestre en su historia. Pocas semanas antes, Palantir mostró músculo con una demostración de su Artificial Intelligence Platform (AIP), una herramienta que lanzará este mes y que promete revolucionar el campo de batalla empleando esta tecnología.
Unos buenos resultados y las expectativas de esta plataforma han desatado la fiebre compradora. Más lo segundo que lo primero. Aunque aún quedan lejos los picos de capitalización que alcanzó en el pasado.
Según recoge Bloomberg sobre qué es capaz de hacer AIP, la inteligencia artificial se emplea para potenciar la toma de decisiones en el campo de batalla. “Un vídeo de demostración muestra cómo la plataforma detecta y analiza información sobre objetivos enemigos, identifica potenciales situaciones hostiles, propone planes de batalla y los envía a los altos mandos para que confirmen o modifiquen su ejecución”, escribe la agencia.
A partir del minuto dos del vídeo de demostración que Palantir cuelga en su página web, se observa como la plataforma identifica una escuadra blindada enemiga. Inmediatamente, da la opción de enviar un dron de reconocimiento automatizado como respuesta, para tomar imágenes del enemigo. Posteriormente, sugiere cómo proceder ante el elemento blindado.
Alexander Karp, CEO y cofundador de Palantir, ha explicado hoy que está teniendo una acogida “que no tiene precedentes”.
“Actualmente estamos movilizando a nuestros equipos de empresa y ventas para convertir este interés orgánico y entrante en una expansión de nuestro alcance en el mercado. La AIP permite a las empresas de los sectores comercial y gubernamental aprovechar la potencia de los grandes modelos lingüísticos en sus propios conjuntos de datos privados. La primera versión de la plataforma se pondrá a disposición de clientes seleccionados este mes. Ya hemos mantenido cientos de conversaciones con clientes potenciales sobre la implantación del software y actualmente estamos negociando las condiciones y el precio del acceso a los componentes de la plataforma”, ha dicho al respecto.
Primeros beneficios trimestrales
Según ha comunicado de forma oficial la empresa, en el primer trimestre de este año, Palantir tuvo unos ingresos de 525 millones de dólares, un 18% más que en el mismo periodo del año pasado. Su ebitda creció un 25% hasta 133 millones y su beneficio neto a distribuir entre los accionistas se situó en los 16,8 millones de dólares, registrando así las primeras ganancias de su historia. Tanto los resultados actuales como las perspectivas que la firma ha compartido superan las expectativas que tenían tanto ella misma como los analistas.
“En el periodo que concluyó en marzo tuvimos un beneficio de casi 17 millones, ahora anticipamos que seguiremos en positivo todos los trimestres de este año. Generamos unos ingresos que superaron nuestras propias previsiones y que además, todavía es poco en comparación de la oportunidad que tenemos por delante”, escribe en la carta destinada a los inversores Karp, CEO y cofundador de Palantir.
La oportunidad a la que alude karp no es otra que la de integrar las nuevas inteligencias artificiales generativas con su trabajo anterior. A modo de ejemplo, en las últimas semanas la empresa anunció que trabajará con las autoridades de Australia para perseguir delitos financieros en el país. Durante años ha estado colaborando con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. Con una tecnología que fundamenta su aprendizaje en bases de datos, el tener acceso a algunas de las más privadas del mundo es una clara ventaja.
“Tuvimos suerte de que aquello que empezamos a construir hace años sean los cimientos de todo lo que hace falta para escalar el poder de estas nuevas tecnologías en el contexto de bases de datos privadas”, afirma Karp.
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