BMW se hunde un 11% en Bolsa por un error en el sistema de frenos y agrava la crisis del automóvil europeo
Las acciones del gigante alemán se desploman hasta un 11,2% y contagian a otros fabricantes de vehículos y componentes como Renault, Mercedes-Benz y Valeo
El mal momento de la industria del motor en Europa no encuentra freno. El fabricante alemán de vehículos prémium BMW ha recortado este martes las expectativas de beneficios debido a un problema en un sistema de frenos que le provee el fabricante de neumáticos y componentes Continental, también alemán. El fallo, que afecta a 1,5 millones de vehículos que deberán de ser llamados a revisión, provocará que BMW quede lejos de los 17.100 millones de ganancias que preveía inicialmente para este ejercicio y su margen se quedará en el 6% (el año pasado fue del 9,8%). El anuncio desplomó las acciones del fabricante un 11,15% al cierre de la Bolsa alemana, donde cerró la jornada por debajo de los 69 euros. BMW ha insistido en que los coches son seguros y que ha hecho llamadas a revisión por este problema de frenos con anterioridad, pero nunca había apuntado a un posible impacto financiero.
Aunque la empresa no ha cifrado el coste, los analistas de Morgan Stanley han recortado las previsiones de resultados en un 25%, según Bloomberg. El fabricante de neumáticos Continental se deja, por su parte, un 10,2% de su valor en Bolsa. Según esta compañía, el problema reside en un componente electrónico, y BMW ha afirmado que está estudiando si se precisarán reparaciones materiales o se podrá solventar el problema mediante actualizaciones informáticas.
Con todo, la reacción del mercado apunta a una crisis que va más allá de un problema coyuntural, pues la noticia llega apenas una semana después de que Volkswagen anunciara medidas sin precedentes para recortar costes, incluida la posibilidad de cerrar dos plantas en Alemania. Ante este nuevo varapalo, el sector europeo cae con fuerza: Renault bajó un 3,10% en Bolsa, mientras que Mercedes-Benz y Porsche Automobil Holding, dueño de un 53,3% del grupo Volkswagen (la marca Porsche cotiza aparte), se dejan en torno un 4,8% y un 2,93% respectivamente. Algo similar le sucede al fabricante de componentes francés Valeo, que se apunta una pérdida del 4,35% al cierre bursatil. El automóvil es de los peores sectores del año dentro del Euro Stoxx, con una caída del 10%.
El nuevo problema está castigando a una BMW cuyos modelos eléctricos estaban consiguiendo mejorar el flojo comportamiento en ventas de sus rivales alemanes. Pero el mercado se está ralentizando para todos: la atonía de las ventas de ventas en China también contribuyó al cambio de previsiones del fabricante alemán, al igual que sucedió con Volkswagen. El líder del mercado en Alemania explicó la semana pasada que la competencia de marcas chinas que han desembarcado en Europa con precios bajos, sobre todo en el ámbito del vehículo eléctrico, y el estancamiento de las ventas de coches eléctricos han forzado el recorte de costes.
El problema del grupo Volkswagen reside sobre todo en la marca que da nombre al consorcio, que es la que más ventas aporta a la compañía (más de 1,5 millones de unidades entre enero y junio), pero su margen de ganancias se redujo drásticamente de un ya bajo 3,8% hasta el 2,3%. La compañía señala que se han perdido medio millón de ventas en los últimos años y que esto equivale a dos plantas. El momento más tenso se vivió la semana pasada en la sede del grupo en Wolfsburgo, donde 25.000 trabajadores se manifestaron y abuchearon a la dirección del fabricante alemán que se está quedando atrás respecto a sus competidores. Un síntoma claro es su incapacidad para ofrecer un coche eléctrico asequible, por ejemplo, un proyecto para el que llegó a plantearse una alianza con Renault, pero del que finalmente desistió.
Para salir del paso, la automovilística alemana hizo el lunes un cambio de cromos y puso a David Powels, hasta ahora encargado de las finanzas de Seat y Cupra, como nuevo director financiero de la marca Volkswagen, después de los espléndidos resultados de Seat, que registró en el primer semestre los mayores beneficios de su historia. “[Powels] pondrá el foco en implementar estructuras competitivas y de optimización de costes. Esto también implica aprovechar las sinergias dentro del grupo de ‘marcas core’ con total determinación”, dijo Thomas Schäfer, director de la marca Volkswagen y del grupo de ‘marcas core’ (incluye a la propia Volkswagen, la división de furgonetas, Skoda, Seat y Cupra).
