BlackRock gana más de 2.100 millones en 2024 gracias a su apuesta por Bolsa española
El sector financiero concentra el 42,3% de la inversión de la gestora en el Ibex 35. El gigante estadounidense aprovecha los movimientos corporativos para lograr un extra de rentabilidad
BlackRock es la mayor gestora de fondos del mundo, con más de 9,5 billones de euros en activos a cierre del primer trimestre de 2024. La firma pilotada por Larry Fink opera desde toda la discreción que le permite su tamaño: adopta posiciones relativamente estables en plazos y cantidades, no reclama puestos en los consejos y asume un papel pasivo en la gobernanza (no reclama cambios en la gestión o la estructura de las firmas). Dado que la mayoría del capital de las firmas cotizadas está en manos de este tipo de inversores institucionales, no extraña que el gigante estadounidense sea el primer accionista del Ibex. Es, para las cotizadas, el inversor ideal, y tiene presencia significativa (de al menos el 3%) en 21 de los 35 valores del Ibex 35, el principal índice de la Bolsa española.
La apuesta por la renta variable ha dado sus frutos en un 2024 en el que la tormenta de verano que sacudió a los mercados a comienzos de agosto rebaja, pero no eclipsa, el buen hacer de la renta variable. Y la firma estadounidense ha aprovechado el viento de cola para aumentar su apuesta: ha elevado su exposición en nueve de las cotizadas en las que estaba presente a cierre de 2023 (Acciona, ACS, Amadeus, Sabadell, Bankinter, Ferrovial, Grifols, Merlin y Redeia), mientras mantiene estable su peso en seis y lo reduce en otras seis. Según los datos comunicados a la CNMV (participaciones del 3% o más), la gestora tiene invertidos 21.960 millones en el Ibex, un 5,8% más que a principios de año. Con esta cartera, la entidad ha obtenido en lo que va de año 2.160 millones, de acuerdo con los cálculos de este periódico, sumando plusvalías latentes en sus participaciones (1.327 millones) y dividendos cobrados (833,75 millones).
A precios de mercado Iberdrola (4.140,7 millones de euros) es la cotizada con más peso en la cartera, pero a nivel sectorial la mayor apuesta de la firma de Larry Fink se concentra en el sector bancario, un negocio que desde el fin de los tipos cero ha pasado de ahuyentar a los inversores a ocupar los primeros puestos de las carteras de inversión. A las revalorizaciones fruto de unos resultados e ingresos récord se han sumado en el mercado los movimientos corporativos. El abanico de estilos de gestión de la firma estadounidense es muy amplio, si bien la mayoría de la inversión es estable, ya sea a través de fondos pasivos (que replican un índice, como el Ibex, el Euro Stoxx o el MSCI) o de fondos tradicionales.
Pero, a juzgar por los datos, la gestora también ha operado de forma activa al calor de los movimientos corporativos. La mejor prueba de ello es lo sucedido en el capital de Sabadell desde que el 9 de mayo BBVA lanzara una opa hostil sobre la entidad catalana, la primera en 40 años en el mercado español. En apenas seis meses BlackRock ha pasado de ser propietario del 3,621% del capital a fecha del 19 de febrero (antes de que se produjera el segundo acercamiento frustrado de BBVA en menos de cuatro años), a tener en su poder el 6,677%, según la última notificación realizada a la CNMV esta misma semana. Con las sucesivas operaciones, BlackRock ha elevado en hasta 435,5 millones su participación y se ha convertido en el principal accionista del banco por encima de otras grandes gestoras como Vanguard (1,338%), Dimensional Fund Advisor (3,794%) o el inversor mexicano David Martínez Guzmán (3,495%).
Esta posición en la entidad catalana, combinada con el 5,917% que tiene en BBVA desde abril de 2019 hacen de la gestora un actor clave para el éxito de la operación. BBVA ya logró un apoyo del 96% de sus acciones para la ampliación de capital, pero para que la opa triunfe es clave que las grandes gestoras acepten el canje propuesto por el banco. Además de haber sacado partido del rally en que ha estado inmerso Sabadell desde que se diera a conocer el interés de BBVA por su competidor, la gestora se ha embolsado cerca de 6,5 millones de euros con el dividendo de 0,03 euros por acción que repartió Sabadell el pasado abril.
Junto a las dos entidades en liza, BlackRock es también el principal accionista de Santander. Al igual que en el caso de BBVA, su posición permanece anclada en el 5,426% del capital desde octubre de 2019. La última notificación a la CNMV en referencia a CaixaBank data de mayo de 2023, mientras que en Bankinter actualizó su posición el pasado mes de marzo cuando afloró una participación sobre el 4,319%. superior al 2,998% que tenía a cierre de 2023. A precios de mercado la exposición de BlackRock en el sector bancario español supera los 9.299 millones, un 42,3% del total de sus inversiones.
Por otra parte, el castigo que reciben en Bolsa firmas como Merlin y Grifols parece no intimidar a la gestora. En el segundo semestre BlackRock ha efectuado movimientos para subirse a la mejora de las cotizaciones, al calor de las expectativas de rebaja de tipos y las negociaciones entre la familia Grifols y el fondo Brookfield para lanzar una opa y sacar a la biofarmacéutica de Bolsa. Aprovechando los descuentos a los que cotiza desde que Gotham le acusara de maquillar sus cuentas, la firma de Larry Fink tiene a 6 de agosto el 4,411% del capital de Grifols, medio punto más que el 3,907% de cierre de 2023.
Los analistas llevan señalando desde hace meses que los descensos que acumulan en Bolsa las socimis que cotizan en el selectivo no están justificados. Mientras BlackRock reduce ligeramente su participación en Colonial al 3,69%, frente al 3,929% de cierre de 2023, sube en Merlin. Un mes y medio después de que el BCE acometiera la primera rebaja de tipos y antes de que el dato de empleo de EE UU desatara los temores de recesión, el mercado ya venía poniendo en precio la idea de que en septiembre la Fed siguiera sus pasos. Los inversores aprovecharon las expectativas para tomar peso en sectores y firmas castigadas por el entorno de tipos altos. Blackrock ha comunicado una participación del 5,588% del capital de la socimi, superior al 5% que ostentaba a cierre de 2023.
Junto al bancario, el energético es el otro negocio con más peso en la Bolsa española. Aunque la caída de los precios de la luz y las minusvalías que han registrado firmas como Enagás ha hecho mella en los resultados del sector, BlackRock no queda al margen. Su principal apuesta se concentra en Iberdrola de la que es el segundo accionista de referencia (5,395% sin cambios respecto a 2023) por detrás del fondo soberano de Qatar (8,694%). Entre eléctricas, gasistas y firmas de energías renovables la exposición de BlackRock a precios de mercado alcanza los 4.777,6 millones, la mayor parte de este importe corresponde a la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán (4.140,7 millones), compañía que le ha reportado más de 191 millones a través del dividendo de 0,351 abonado a finales de julio.
Participaciones significativas
La CNMV considera que una participación es significativa y que, por tanto, los inversores están obligados a comunicarla cuando supera el 3% del capital de la firma. Como líder que es de la inversión pasiva, BlackRock mantiene posiciones en todas las cotizadas que conforman los índices, y el Ibex no es una excepción.
La firma, por tanto, tiene posiciones en empresas del mercado que no alcanzan el 3%. Es el caso, por ejemplo, de Inditex, la cotizada más valiosa de la Bolsa española y la segunda con más peso en el selectivo, de la que el fondo estadounidense tiene, de acuerdo a la recopilación de datos de Bloomberg, un 1,57%. Igualmente, la gestora también ha aprovechado la entrada de Puig en el Ibex para comprar acciones que equivalen al 0,14% del capital. Estas cifras no se han incluido en el cómputo agregado, construido a partir solo de datos comunicados oficialmente a la CNMV.
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