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Claves para no perderse ante la avalancha de bancos centrales: los inversores miran a la Fed

Los operadores retrasan a septiembre la primera rebaja de tipos en EE UU

Jerome Powell
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. REUTERSEvelyn Hockstein (REUTERS)
Gema Escribano

Los inversores preparan las maletas para irse de vacaciones con la esperanza de que ningún imprevisto les rompa el ansiado descanso. Pero antes de que echen el cierre, las reuniones de la Reserva Federal, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra serán analizadas con lupa. Las decisiones de política monetaria se han convertido junto a la inteligencia artificial en los grandes motores del mercado.

El plato fuerte correrá a cargo del banco central estadounidense. Aunque en las últimas semanas el expresidente de la Fed de Nueva York, Bill Dudley, se ha pronunciado a favor de un recorte esta semana, el consenso del mercado sigue apuntando a septiembre. Los futuros de los fondos federales dan una probabilidad del 107% a este escenario. François Rimeu, estratega senior para Credit Mutuel AM, considera que unas perspectivas de inflación tranquilizadoras y un mercado laboral de nuevo en equilibrio podrían abrir la puerta a una política monetaria menos restrictiva, pero que aún se necesitan más pruebas de desinflación. El experto espera que el presidente de la institución, Jerome Powell, siente las bases para futuros recortes de las tasas en septiembre. “Creemos que la Fed comunicará más claramente la relajación monetaria en la próxima reunión en Jackson Hole a finales de agosto”, subraya.

Con una tasa de desempleo por encima del 4% por primera vez desde 2021 son muchos los inversores que consideran que la Fed ya debería haber levantado el pie del acelerador y haberse sumado a la tendencia emprendida por el Banco Central Europeo el pasado junio cuando ejecutó la primera rebaja del precio del dinero en ocho años. No obstante, la institución considera que el mercado laboral está en su punto óptimo y que, aunque el repunte de la inflación experimentado a comienzos de año fue algo temporal, la desinflación será más lenta de lo previsto en los próximos meses.

Como principal riesgo a medio plazo están las elecciones presidenciales de noviembre. La retirada de Joe Biden de la carrera presidencial y la posibilidad de que Kamala Harris sea designada candidata demócrata en la convención que tendrá lugar entre el 19 y el 22 de agosto, ha hecho que Donald Trump pierda apoyos. Sin embargo, todavía persiste el riesgo de que el magnate republicano retorne a la Casa Blanca y vuelva a poner sobre la mesa un fuerte aumento de los aranceles a las importaciones.

Raphael Olszyna-Marzys, economista internacional en J. Safra Sarasin Sustainable AM, señala que un arancel del 10% sobre los bienes importados tal y como plantea Trump añadiría un 1,5% a los precios durante un año. Es decir, incrementaría la presión de los precios y limitaría el margen de actuación de la Fed. “Powell evitará comentar los acontecimientos políticos”, remarca Olszyna-Marzys. Pese a todo, el experto se muestra optimista y confía en que bajen los tipos en EE UU dos veces este año (septiembre y diciembre) y efectúe un recorte de las tasas una vez por trimestre en 2025.

La economía sigue siendo resistente, pero el temor de recesión no se ha superado por completo. Giles Moëc, economista jefe en AXA IM, recomienda que para evitar tener que embarcarse en una rápida sucesión de recortes de tipos más adelante y evitar un descarrilamiento, lo aconsejable sería iniciar el proceso con suficiente antelación. “Powell puede librarse de las críticas si esta semana telegrafía con suficiente claridad el recorte en septiembre y aclara que solo sería el comienzo de una serie de rebajas”, apunta. Esto implicaría dejar claro que el diagrama de puntos de junio ha quedado obsoleto. En las últimas proyecciones, el Comité rebajaba de tres a una el recorte de las tasas para este año.

La única voz discordante con la posibilidad de que la Fed baje las tasas a la vuelta del verano es la de Philip Orlando, estratega jefe de renta variable para Federated Hermes. “Históricamente la Fed prefiere evitar hacer un cambio en la política monetaria entre el Día del Trabajador (1 de mayo) y el Día de las elecciones. Sobre todo, si la decisión está reñida y puede permitirse el lujo de la paciencia”, señala. Es justo el escenario actual. En el segundo trimestre, el PIB de EE UU desafió todas las previsiones y avanzó un 2,8%, lejos del 1,4% del arranque de año. El experto señala que, si se combina la tendencia del mercado laboral y la inflación con el tóxico entorno político, la Fed bajará las tasas después de las elecciones. “Esperamos un recorte de 0,25% en las citas del 7 de noviembre y 18 de diciembre”, destaca. Con la vista puesta en 2025 el experto espera un recorte del 1% en el conjunto del año, lo que llevaría la banda superior de los tipos al 4%, frente al 5,5% actual.

Las expectativas de recortes de las tasas a la vuelta del verano ayudarían a reforzar la caída de las rentabilidades de la deuda y consiguiente subida en el precio de los bonos. Después del descalabro del pasado abril, la deuda pública estadounidense ha logrado enderezar el rumbo y en julio ha puesto rumbo a su tercer mes consecutivo de ganancias, algo que no sucedía desde mediados de 2021.

Entre los más pesimistas con las expectativa de rebaja de tipos se encuentran los analistas de Bank of America. El departamento de análisis del banco estadounidense cree que es pronto para que la Fed se muestre dispuesta a señalar un recorte de las tasas en septiembre. “A pesar de que los mercados prevén un recorte en septiembre, no creemos que la Fed vaya a dar por hecho el recorte todavía”, remarcan. Desde la firma abogan por una rebaja en diciembre.

Banco de Inglaterra, una cita muy reñida

Un día después de conocer la decisión de la Fed, el Banco de Inglaterra saldrá a escena este jueves. Aunque la inflación británica ha bajado de los dos dígitos de hace un año al 2% actual, los analistas señalan que el crecimiento de los precios en el sector servicios sigue siendo elevado y la economía se ha recuperado de la recesión. En junio los precios de los servicios aumentaron un 0,6% más de lo previsto hasta situar la tasa interanual en el 5,7%. Los analistas de Bank of America señalan que estos datos no ofrecen señales claras de que la persistencia de la inflación haya sido superada. El economista jefe de la institución, Huw Pill, afirma que los principales impulsores de la inflación en Reino Unido están mostrando una fortaleza incómoda.

A esto los expertos añaden que la subida del 10% del salario mínimo que plantea el Gobierno laborista junto con los aumentos salariales a cinco millones de trabajadores plantean otros riegos. El consenso del mercado espera un recorte de los tipos en 25 puntos básicos, el primero desde 2020, hasta situarlos en el 5%. Pero la decisión estará muy reñida: el mercado espera que cinco de los miembros voten a favor y cuatro en contra.

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Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.
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