UBS quita peso a las elecciones francesas y ve una oportunidad de inversión
La Bolsa parisina es la menos atractiva para los gestores, de acuerdo con Bank of America
La posibilidad de que las elecciones legislativas en Francia resulten en un Gobierno de cohabitación —con un presidente de un color político y una Asamblea y un primer ministro de otro— provocó la semana pasado un pequeño terremoto bursátil en Francia: el Cac 40, índice galo de referencia, marcó su peor semana desde el inicio de la guerra de Ucrania y la prima de riesgo se disparó. El país está en el punto de mira de los analistas: Bank of America señala a la Bolsa parisina como la menos popular entre los gestores. Para UBS, sin embargo, los mercados han sobrerreaccionado al riesgo político, y ven ahora una oportunidad de inversión en valores franceses que han bajado con fuerza en este entorno volátil.
El servicio de estudios del banco suizo recuerda en un informe reciente otros ejemplos de sobreactuación bursátil, como las ocurridas después de la aprobación del Brexit o de la elección de Donald Trump. Aunque las Bolsas se hundieron en las jornadas inmediatamente posteriores a estos eventos, acabaron recuperándose en poco tiempo. Los mercados, apuntan desde UBS, están mostrando una gran negatividad a la situación política francesa, pero creen que es más una oportunidad de compra que de venta en Bolsa.
Desde que Macron adelantase las elecciones, tras un resultado desastroso de su partido frente a la ultraderecha de Marine Le Pen, varios de los principales valores franceses han caído más de un 10%, haciendo que la Bolsa de París pierda su trono frente a la de Londres como el mayor parqué europeo. No es la única que ha perdido su corona esta semana: BNP Paribas ha cedido al Santander su condición de mayor banco de la Unión Europea. El pesimismo es generalizado: los gestores, de acuerdo con la encuesta elaborada por Bank of America, han pasado de señalar a París como su Bolsa favorita en Europa a relegarla al último puesto. Su lugar pasa a ser ocupado por el mercado español.
Los mercados han castigado especialmente a las entidades financieras que tienen en su cartera una cuota significativa de deuda pública francesa, como BNP o Crédit Agricole. La rentabilidad del bono francés se ha disparado y, a más rentabilidad, menos valor de los bonos en cartera. Y, a renglón seguido, peor valoración de sus tenedores en Bolsa. Desde UBS apuntan, sin embargo, que estas caídas han hecho atractivos varios valores. De los 15 que más se han dejado, los analistas del banco suizo recomiendan la compra de ocho, a los que dan un potencial de retorno del 42% tras las fuertes caídas. Entre ellos se encuentran el banco Société Générale, la constructora Vinci, Orange o Axa.
El informe señala que los mercados suelen sobrerreaccionar “a la pequeña probabilidad” de un evento de alto impacto (como una mayoría de Agrupación Nacional (AN) que le permita aprobar un presupuesto) antes que considerar el escenario más realista: “Que las realidades económicas dominan la retórica electoral y sus políticas se diluyen mucho”.
El escenario más negativo —y menos probable— para el servicio de estudios del banco suizo es que la ultraderecha de AN o el Frente Popular de izquierdas logren control de la Asamblea. Eso les permitiría aprobar políticas que “probablemente chocarían con el pacto de Estabilidad de la UE”: AN se ha mostrado a favor de reducir el IVA de los alimentos y de la energía y de bajar la edad de jubilación. Por esto último apuestan algunos de los integrantes de la coalición de izquierdas, así como por subir el salario mínimo. Todo ello con el retorno de las normas fiscales europeas a la vuelta de la esquina, y con Francia con un déficit del más del 5%, muy por encima del objetivo comunitario del 3%.
De las intenciones a la realidad hay un abismo, recuerdan desde el banco suizo: “La historia europea reciente está llena de ejemplos de políticos que se han visto obligados por los mercados financieros a dar un giro de 180 grados muy claro”, apuntan, y recuerdan el caso de Italia, tanto con Berlusconi en 2013 como con Salvini en 2018, y más recientemente del Reino Unido, con la crisis que acabó con la dimisión de Liz Truss en 2022. Aquí apunta el informe a que la agrupación de Marine Le Pen podría ir con pies de plomo, y no ejecutar políticas muy arriesgadas para posicionarse bien de cara a las elecciones presidenciales de 2027.
Con todo, el escenario más probable para UBS es que tanto la agrupación de izquierdas como la ultraderecha ganen fuerza en el parlamento, pero no tengan mayorías suficientes para nombrar a un primer ministro o aprobar un presupuesto. Tampoco es un escenario halagüeño, porque impediría probablemente la aprobación de presupuestos en un momento especialmente delicado para las cuentas públicas francesas. Si el déficit se mantiene en los niveles actuales, Francia se enfrenta a un procedimiento comunitario de déficit excesivo. Esto, advierten desde el banco suizo, también haría que los mercados castigasen a los agentes fiscales.
Para los analistas, los peligros son menores de lo que está descontando el mercado. “El riesgo de nacionalización es bajo”, apuntan, y recuerdan que “muchos políticos hacen promesas antes de ser elegidos y luego se dan cuenta de que los aspectos prácticos son más acuciantes”. La moderación laborista de cara a las generales en Reino Unido es un ejemplo de ello. Además, los analistas descartan un contagio del pesimismo a Italia y un mayor riesgo de una ruptura de en la Unión Europea, gracias en buena parte a las políticas implementadas a raíz de la pandemia.
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