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Los analistas ven poco probable que la oferta de BBVA sobre Banco Sabadell salga adelante

El consenso de los expertos considera que el canje ofrecido no es atractivo para los inversores

Carlos Torres Vila, presidente de BBVA.
Carlos Torres Vila, presidente de BBVA.Anadolu (Anadolu via Getty Images)

BBVA ha subido la apuesta para hacerse con el control de Banco Sabadell. Ante la falta de un acuerdo para una fusión, la entidad que preside Carlos Torres dio este jueves un paso más con el lanzamiento de una opa hostil, opción que el mercado barajaba desde la semana pasada pero que muchos no terminaban de creerse. Ya con la oferta sobre la mesa, la misma que en el proyecto de fusión, los expertos consideran que el precio ofrecido (un título de BBVA por cada 4,83 de Sabadell), no es suficiente para convencer a los accionistas de Sabadell. Pese a ello, el banco catalán, que en las últimas jornadas había emprendido la corrección, ha retomado la tendencia alcista y se anota un 3,7% este jueves, sesión en la que llegó a subir el 7%. BBVA por su parte, cedió un 6,17% en su peor sesión desde marzo de 2023. La ebullición que viven las acciones de Sabadell se reflejó en la negociación: la entidad movió 92,8 millones de acciones, frente a los 25,6 millones de BBVA.

El comportamiento de las acciones obedece a los inversores que aprovechan los tambores de concentración para tratar de exprimir al máximo la prima ofrecida. Si con los precios de cierre del miércoles el canje implicaba una prima del 18%, la subida de Sabadell y la caída del BBVA han recortado la prima al 7%, lejos del 30% del que hablaba BBVA a cierre del 29 de abril. “Desde nuestro punto de vista, la prima ofrecida es muy baja”, señala Alberto Castelo, analista de iBroker.

“Nos reafirmamos en que es improbable que la operación salga adelante”, reiteran los analistas de Bankinter. En sintonía con lo apuntado la semana pasada, los expertos consideran que la oferta sería dilutiva. Es decir, que el beneficio por acción para el accionista de BBVA se reduciría un 1,25% este año y un 0,5% el próximo. Desde Renta 4 se muestran igual de tajantes y recomiendan no acudir a la opa porque consideran que el precio ofrecido no es atractivo.

Los movimientos corporativos prolongan el rally de la banca

La situación de Sabadell dista mucho de la vivida en 2020, cuando BBVA intentó un primer acercamiento. Desde entonces la acción ha cuadruplicado precio y el consenso se muestra optimistas sobre el futuro de la entidad, cuya reestructuración califican como una historia de éxito. “Sabadell ha logrado dar carpetazo a los problemas de su filial británica, ha recuperado la rentabilidad, crece de forma sana y su coste del riesgo es bajo gracias a que la economía española lo está haciendo bien”, destaca Gonzalo Sánchez, director de inversiones de Gesconsult.

Los analistas de XTB señalan que la operación, la primera opa hostil en el mercado español desde la década de 1980, demuestra el convencimiento que hay desde la directiva de BBVA por las sinergias que podrían producirse. Los expertos destacan que el deterioro de la ratio de capital de la entidad que preside Carlos Torres es muy reducido (aunque el banco no ha ofrecido todos los detalles al respecto) y que no afectaría a la atractiva política de remuneración al accionista. En sintonía con lo apuntado por el Gobierno, desde la firma de análisis creen que el principal riesgo reside en una mayor concentración de mercado.

Si la operación llega a buen puerto, idea de la que el mercado duda, entre las tres primeras entidades del mercado español la cuota ya alcanzaría el 64%, lo que podría implicar un deterioro en las condiciones ofrecidas a los clientes y una importante disminución de la competencia. El grado de concentración es ya una de las principales debilidades del sector en España y la mejor prueba de ello es que la remuneración de los depósitos de las entidades españolas es de las más bajas de Europa.

Según datos del BCE, la rentabilidad media de los depósitos en la zona euro alcanzaba el 3,16% a cierre de marzo, frente al 2,49% de España. “Tendremos que ver si los reguladores aceptan esta operación”, reflexionan desde XTB. El permiso de las autoridades de competencia es uno de los elementos a los que está condicionada la opa, junto a la aceptación por parte del 50,01% del accionariado.

Los analistas coinciden en señalar que la creación de valor que estima BBVA es muy reducida. Sin incluir los costes de desmantelamiento de los acuerdos en gestión de activos y custodia, la entidad que preside Carlos Torres espera un crecimiento del 3,5% del beneficio por acción gracias a unas sinergias de 850 millones al año, que se completarían en el tercer ejercicio después de la fusión. “Creemos que este impacto es pequeño teniendo en cuenta la complejidad de la operación, que, en su ejecución, podría eliminar ese impacto positivo”, señala Marisa Mazo, analista de GVC Gaesco. La experta pone como ejemplo las fusiones de CaixaBank y Bankia, que tuvo impacto estimado del 28% sobre el beneficio por acción, y del 57% en el caso de la operación llevada a cabo por Unicaja y Liberbank. “Creemos que desde un punto de vista riesgo-rentabilidad no es una operación atractiva”, destacan.

Según lo expuesto por BBVA, una vez consumada la opa el índice que mide la concentración de una economía ascendería a los 1.461 puntos, cerca del límite de 1.500 puntos que obligaría a la Comisión Europa a analizar la operación. Aunque la eventual intervención de Europa está en el aire, lo cierto es que la opa debe pasar el filtro de la CNMC, el Banco de España y el BCE. El mercado resta importancia a los recelos mostrados por el Ejecutivo y señalan que el Ministerio de Economía solo entra en los procesos de fusión un escenario que no llegaría hasta 2025.”La menor competencia puede llevar a menos innovación, precios más altos y peor servicio al cliente. Además, existe un mayor riesgo sistémico: si uno de estos bancos falla, podría impactar gravemente la economía”, señala Diego Morín, analista de IG.

“El proceso podría durar entre seis y ocho meses, la aprobación regulatoria tardaría hasta seis meses, y luego hasta 70 días para el periodo de apertura y toma de posesión”, señala Filippo Maria Alloatti, director financiero de crédito de Federated Hermes. Desde la firma de análisis Oddo destacan que es “un movimiento sorprendente” y que “la estructura accionarial del Sabadell está muy fragmentada”.

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