El interés de los bonos repunta con fuerza: el mercado ahora espera menos bajadas de tipos en EE UU
La fortaleza de la economía estadounidense lleva a máximo anual al ‘treasury’ y desata pérdidas en los activos de más riesgo, como el bitcóin
En la cuenta atrás iniciada este año hacia las rebajas de tipos de interés, cada indicador económico de Estados Unidos es diseccionado al milímetro por los inversores. Y los últimos datos de la mayor economía del mundo no refuerzan la idea de un primer recorte del precio del dinero en junio. Antes al contrario, esa expectativa se está enfriando día a día hasta el punto de que el mercado ya espera recortes de tipos de menor magnitud a los apuntados por la Reserva Federal: una rebaja de unos 65 puntos básicos a lo largo de 2024, según apuntan los futuros, frente a los 75 puntos básicos que reiteró la Fed en su reciente reunión del 20 de marzo.
Estados Unidos publicó este lunes un dato que ha acentuado las dudas de los inversores sobre un primer recorte de tipos en junio. El ISM manufacturero del mes de marzo, un valioso indicador de la actividad económica, ha sido mucho mejor de lo esperado, de 50,3 puntos cuando se aguardaban 48,3. Se sitúa así en zona de expansión, por primera vez desde septiembre de 2022. Además, el componente de los precios pagados por los pedidos arrojó el dato más alto desde julio de 2022, con 55,8 puntos, también por encima de lo esperado. El efecto inmediato en la sesión de ayer fue un alza notable en las rentabilidades de los bonos, junto al descenso bursátil en Wall Street, al tiempo que el oro avanzaba en sus máximos históricos, mientras los criptoactivos, los activos de mayor riesgo, con el bitcoin en cabeza, cedían posiciones.
Esta reacción del mercado continúa en la sesión del martes. El mercado europeo reanuda su actividad este martes tras el paréntesis de la Semana Santa y la deuda europea recoge en sus precios los descensos que el lunes registró la estadounidense. El rendimiento del bono alemán trepa más de 10 puntos básicos, un alza diaria no vista en el bono europeo de referencia desde julio del pasado año, y se sitúa en el 2,42%. Y el rendimiento del bono estadounidense a una década continúa hoy su ascenso hasta marcar un nuevo máximo anual, al filo del 4,4%. Acumula un ascenso de cerca de 20 puntos básicos en solo dos jornadas. El rendimiento del bono español a 10 años también avanza más de 10 puntos básicos en la sesión de hoy, hasta el 3,28%. La tensión en las rentabilidades de los bonos se aprecia especialmente en la deuda a largo plazo, más sensible a los movimientos de tipos de interés. En los bonos a dos años las rentabilidades están al alza pero con subidas muy leves y el bono estadounidense a ese plazo cotiza en el 4,71% y el alemán, al 2,85%.
Las expectativas de recorte de tipos para este año se han ajustado en gran medida en los últimos meses, hasta alinearse con los pronósticos de la Fed. Del recorte de más de 150 puntos básicos para el conjunto del ejercicio que manejaba el mercado en diciembre se pasó al cierre del primer trimestre a 75, la directriz marcada por Jerome Powell en la última reunión de marzo. Sin embargo, los indicadores económicos conocidos el lunes han acelerado aún más ese ajuste de expectativas. Y esta vez sí, tal ajuste también está llevando caídas a la Bolsa. No en vano, si se retrasa el recorte de tipos en EE UU, se eleva el riesgo de impacto en el crecimiento, sorteado hasta el momento sin grandes dificultades a pesar de un precio del dinero en máximos de más de 20 años. Los índices estadounidenses descienden en torno al 1% este martes, pero donde más se aprecia la corrección es en los activos de más riesgo: el bitcóin dice adiós a los 70.000 dólares en que cerró marzo y pierde hoy martes más del 6%, en la que lleva camino de ser su peor sesión del año. En paralelo, el oro exhibe su condición de refugio y marca nuevos máximos sobre los 2.250 dólares la onza.
El mercado sigue creyendo en que habrá un primer recorte de tipos en EE UU en junio, aunque con menor convicción que hace una semana. Los futuros recogen una probabilidad de rebaja en junio del 61,3%, frente al 70% de hace una semana. Y para el conjunto del año, el recorte esperado se reduciría a los 65 puntos básicos, menos de los 75 que pronostica la propia Fed. La economía de EE UU está mostrando una fuerte resistencia, lo que dificulta el objetivo de la Fed de reducir la inflación a la meta del 2%. El dato de febrero arrojó un IPC superior al esperado, del 3,8% interanual en tasa subyacente y del 3,2% en la tasa general. La próxima gran cita llegará este viernes, cuando se publique la tasa de desempleo de marzo, para la que se espera el descenso en una décima frente al mes anterior, al 3,8%.
Los avisos de un retraso en los recortes de tipos están llegando desde miembros de la propia Reserva Federal. El gobernador Christopher Waller señaló el pasado miércoles que no hay prisa por rebajar el precio del dinero y reconoció que las recientes cifras de inflación han sido “decepcionantes”. Jerome Powell reforzó ese mensaje en un discurso este Viernes Santo y al que el mercado estadounidense no tardó en reaccionar este lunes. “La economía está fuerte. El año pasado el crecimiento [en el cuarto trimestre, tanto interanual como anualizado] fue superior al 3%. Muchos analistas prevén un crecimiento en torno al 2% este año. Eso es más o menos lo que parece el primer trimestre. Esto significa que no tenemos que apresurarnos a recortar, sino que podemos esperar y confiar más en que, de hecho, la inflación baje al 2% de forma sostenible”, indicó.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días