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Powell insiste en que la Reserva Federal no necesita tener prisa por bajar los tipos

El presidente del banco central estadounidense subraya la fortaleza de economía y se desmarca de las presiones políticas

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell (a la derecha), este viernes durante un evento en el Banco de la Reserva Federal de San Francisco (California).
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell (a la derecha), este viernes durante un evento en el Banco de la Reserva Federal de San Francisco (California).Ann Saphir (REUTERS)
Miguel Jiménez

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, lleva desde mediados del año pasado sin mover los tipos de interés. Ya ha llegado al convencimiento de que el precio del dinero ha alcanzado su pico más alto en este ciclo en el nivel actual del 5,25%-5,5%, pero no tiene ninguna prisa en empezar a aplicar recortes. En ello ha insistido este viernes en un acto celebrado en el Banco de la Reserva Federal de San Francisco en el que ha subrayado la fortaleza de la economía y ha rechazado que cualquier tipo de presión política vaya a condicionar su actuación en año electoral.

Powell ha empezado señalando que los datos de inflación publicados este viernes (un 2,5% interanual en febrero para el índice PCE, una especie de deflactor del consumo, con un 2,8% para el dato subyacente) han coincidido con las previsiones que anticipó en su rueda de prensa de la semana pasada tras la reunión de política monetaria. No alteran, por tanto, las expectativas sobre tipos de interés.

“Es bueno ver que se cumplen las expectativas”, ha afirmado, con esa mentalidad de banquero central al que los sobresaltos gustan poco. A continuación, ha insistido en el mensaje de que la fortaleza de la economía resta presión a la Reserva Federal a la hora de bajar los tipos de interés y en que puede tomarse su tiempo hasta convencerse de que la inflación se acerca de forma sostenible al 2%.

“La economía está fuerte. El año pasado el crecimiento [en el cuarto trimestre, tanto interanual como anualizado] fue superior al 3%. Muchos analistas prevén un crecimiento en torno al 2% este año. Eso es más o menos lo que parece el primer trimestre. Esto significa que no tenemos que apresurarnos a recortar, sino que podemos esperar y confiar más en que, de hecho, la inflación baje al 2% de forma sostenible”, ha indicado en una entrevista en directo durante el evento. “Lo que necesitamos para conseguir esa confianza es solo tener más buenas lecturas de inflación como las que obtuvimos el año pasado”, ha añadido.

Los miembros del comité de mercado abierto de la Reserva Federal esperan que los tipos de interés bajen 0,75 puntos hasta fin de año desde el nivel actual del 5,25%-5,5%, máximo en 23 años, hasta situarse en el 4,625% (esto es, en la banda del 4,5%-4,75%), según las previsiones actualizadas la semana pasada. Sin embargo, 9 de los 19 miembros del comité esperan una rebaja algo menor, así que para nada están garantizados los tres recortes que el mercado espera mayoritariamente.

“Podemos ser, y seremos, cuidadosos con esta decisión, porque podemos serlo”, ha dicho este viernes Powell. “Esperamos que la inflación descienda por un camino a veces accidentado hasta el 2%. Pero si eso no ocurre, obviamente nuestra política de tipos será diferente. Y nosotros, por ejemplo, podemos mantener los tipos donde están durante más tiempo, y eso es lo que haríamos, por supuesto, si la inflación no baja, si no vemos el progreso que estamos buscando”, ha argumentado.

Mercados cerrados

Las palabras de Powell mueven los mercados... salvo que los mercados estén cerrados, como este Viernes Santo. Aun así, el presidente del banco central no ha dado muchas sorpresas. El presidente de la Reserva Federal considera que tiene divididos en bandos iguales a quienes le critican por no bajar ya los tipos y a quienes creen que está siendo demasiado blando.

“En realidad creo que nuestra política monetaria está bien situada para reaccionar a una gama de diferentes caminos para los datos y eso es, eso es realmente lo que quieres. Quieres estar en una posición en la que puedas reaccionar, no solo al caso base, sino que si obtienes un caso en el que el progreso de la inflación se ralentiza o en el que la economía se debilita, también estás en posición de reaccionar a eso”, ha indicado.

“No hay razón para pensar que la economía esté en recesión o al borde de ella”, dijo Powell, aunque subrayando que había que tener “humildad” con las previsiones. También ha indicado que el banco central estaría dispuesto para actuar si ve debilitarse el mercado laboral, recordando que tiene el doble mandato de promover a largo plazo el máximo empleo posible y una inflación del 2%. Durante varios trimestres, la prioridad ha sido la lucha contra la inflación, pero ahora los riesgos están más equilibrados.

Durante la entrevista, Powell ha explicado que trata de conseguir el consenso escuchando a los componentes del comité de política monetaria y tratando de incorporar sus preocupaciones. El presidente ha indicado que hace una ronda de llamadas con todos los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) poco antes de cada reunión de política monetaria y habitualmente otra llamada previa antes de eso, hablando tanto con los que tienen derecho a voto como con los que no.

“La integridad lo es todo”

Ha defendido especialmente la independencia y la fortaleza institucional del banco central en discurso con carga moral: “La Fed es para mí una institución estadounidense muy importante que sirve a todos los estadounidenses sobre una base no política. Lo que la gente puede esperar de nosotros es que hagamos nuestro trabajo con esmero, que entendamos la teoría, que entendamos los datos, que pensemos en las perspectivas y que tomemos nuestras decisiones basándonos en eso y en nada más. No tomaremos decisiones particularmente sobre calendarios políticos ni nada por el estilo”, ha indicado, en una de las veces que más se ha extendido sobre la cuestión.

“No siempre acertaremos. Nadie lo hace. Pero eso es lo que haremos. Así que la integridad es lo es todo en última instancia en la vida. La integridad lo es todo, pero para nosotros la integridad lo es todo, porque aunque no lo hagamos exactamente bien, la gente tiene que creer, y es cierto, que lo hacemos lo mejor que podemos de forma muy transparente, basándonos en los datos y en nuestra comprensión de la economía y las perspectivas. Es tremendamente importante que la gente entienda que estamos trabajando para servir a todos los estadounidenses, no cualquier conjunto particular de los estadounidenses o los partidos políticos o líderes”, ha continuado.

En pleno año electoral, los demócratas quieren que baje los tipos cuanto antes. Enfrente, el probable candidato republicano, Donald Trump, le ha acusado de buscar la reelección del actual presidente, Joe Biden, y ha advertido que, si él vuelve a la Casa Blanca, no le renovará el mandato. Powell asumió el cargo de presidente de la Reserva Federal en 2018 tras ser nombrado precisamente por Trump. Luego, en 2022, bajo la presidencia de Biden juró un segundo mandato, que vence en mayo de 2026. Pese a haberle elegido él mismo, Trump arremetió contra Powell ya en 2019 porque no bajaba los tipos tanto como él quería.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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