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La resurrección del bitcoin dispara las acciones de la industria ‘cripto’

Coinbase y MicroStrategy rebasan el 60% de revalorización en el último mes, superando incluso la evolución de la principal criptomoneda

Bitcóin
Belén Trincado Aznar
Álvaro Sánchez

Antes de que los fondos cotizados (ETF) de bitcoin recibieran la aprobación de la SEC y los inversores estadounidenses dispusieran de una herramienta rápida y sencilla para canalizar su capital hacia la principal criptomoneda, las posibilidades de construir una posición en el sector sin comprar directamente eran mínimas.

Dos de las opciones más evidentes eran la plataforma de compra y venta de criptomonedas Coinbase, que empezó a cotizar en Wall Street en abril de 2021, y la compañía MicroStrategy. Esta última, originalmente dedicada a programas para la gestión empresarial en la nube, se ha convertido en un vehículo de inversión que acumula y acumula bitcoins, hasta el punto de que su cotización en Bolsa sube y baja en función de las emociones de la divisa digital. Ambas viven ahora un momento dulce coincidiendo con la resurrección del bitcoin: este lunes repuntaron más de un 15%, unas ganancias que prolongaban este martes, con lo que ya acumulan una revalorización superior al 60% en solo un mes.

En el caso de MicroStrategy, la estrategia es especialmente agresiva. Ninguna otra empresa tiene más bitcoins que ella. Y su presidente, Michael Saylor, anunció este lunes a sus 3,3 millones de seguidores en la red social X que siguen tirando de chequera sin miramientos: acaban de comprar 3.000 bitcoins más a un precio promedio de 51.813 dólares, lo que eleva su cartera a 193.000 bitcoins.

Por ahora, las cuentas le salen. El precio medio de todas las adquisiciones es de 31.544 dólares, y este martes a primera hora de la tarde el bitcoin rondaba los 57.500 dólares. Eso quiere decir que han pagado 6.088 millones por algo que vale 11.100 millones a precio de mercado actual. O lo que es lo mismo, suman unas plusvalías latentes de unos 5.000 millones. La capitalización bursátil de la empresa, algo más de 14.000 millones, prácticamente coincide con el valor de esa participación.

Desde que empezaron a hacer acopio en 2020, la inversión de MicroStrategy en bitcoins ha sido una montaña rusa no exenta de sustos, pero Saylor y los suyos han mantenido su apuesta resistiendo a fases de extrema volatilidad y a un gélido criptoinvierno que desplomó los precios del bitcoin por debajo de los 17.000 dólares, menos de un tercio que ahora. En ese periodo solo realizaron alguna venta puntual, nada significativa, con la intención de utilizar las pérdidas para reducir la factura fiscal.

Tampoco lo ha tenido fácil Coinbase, cuyas acciones rondan los 200 dólares por acción, pero llegaron a valer solo 33 dólares en enero del año pasado, cuando la incertidumbre se cernía sobre el sector por la bancarrota de FTX y una ristra de escándalos y colapsos que dejaron a millones de inversores sin parte de sus ahorros y oscureció las perspectivas.

2024 empezó con un varapalo: el pasado 4 de enero acordó pagar una multa de 50 millones de dólares al Estado de Nueva York por fallos significativos en su programa de cumplimiento normativo que infringían la ley bancaria estatal y la normativa sobre monedas virtuales, transmisores de dinero, supervisión de transacciones y ciberseguridad. Pero esa mala racha se ha ido enderezando: a mediados de febrero publicó sus resultados anuales de 2023, en los que dejó atrás las pérdidas de 2.625 millones de dólares de 2022 y logró un beneficio de 95 millones de dólares, aunque sigue lejos de sus máximos históricos en Bolsa de noviembre de 2021, justo cuando el bitcoin también estaba en su pico.

Vientos de cola

Ahora, tanto Coinbase como MicroStrategy se alimentan de los vientos de cola que impulsan de nuevo a la criptomoneda, que van desde la previsión de recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, a la llegada del halving que reducirá la oferta de bitcoins disponibles —tiene lugar cada cuatro años, y rebaja a la mitad de la recompensa que se entrega a los mineros por validar las transacciones de bitcoin—, y los mencionados ETF que aspiran a democratizar el acceso a su compra.

Chris Gannatti, de Wisdomtree, cree que los ETF han supuesto un antes y un después, tanto por las ventajas operativas para los usuarios como por la creciente percepción de que las autoridades no van a ser tan estrictas en su regulación, y eso se está reflejando en el precio. “Si los reguladores muestran una postura menos hostil hacia el bitcoin, puede ayudar a que un mayor número de usuarios se sientan cómodos utilizando la red y siendo titulares de las monedas. También es cierto que, al igual que negociar un ETF de oro es más fácil y sencillo que mover lingotes físicos dentro y fuera de las cámaras acorazadas, operar con un ETF de bitcoin al contado es más fácil y sencillo que tener que gestionar tus propias claves”, compara.

MicroStrategy, por tanto, ha perdido el atractivo de ser la opción más clara, y casi la única, de exponerse al bitcoin sin salir del ecosistema de Wall Street, pero por ahora eso no le ha afectado de ningún modo. Parece haber espacio para todos, y su cotización utiliza como gasolina la revalorización del bitcoin —35% al alza en un mes—, a la cabeza de un mercado, el de las criptomonedas, que desde este martes supera ya los dos billones de dólares.

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Sobre la firma

Álvaro Sánchez
Redactor de Economía. Ha sido corresponsal de EL PAÍS en Bruselas y colaborador de la Cadena SER en la capital comunitaria. Antes pasó por el diario mexicano El Mundo y medios locales como el Diario de Cádiz. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.
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