BBVA exprime el apetito de los inversores y coloca 1.250 millones en deuda a 12 años
La demanda alcanza los 6.000 millones
Los emisores no están dispuestos a dejar pasar la ocasión para lograr recursos a los precios más atractivos. Aprovechando la elevada liquidez que sigue existiendo en las carteras, un día después de presentar las cuentas de 2023 BBVA ha salido a probar suerte. La entidad está colocando deuda subordinada tier 2 con vencimiento en 12 años y opción de amortización anticipada al séptimo.
La entidad ha colocado 1.250 millones. En línea con las operaciones de inicio de año, las órdenes de compra superan ampliamente la oferta. La demanda supera los 5.300 millones, lo que equivale a una ratio de cobertura de cinco veces la oferta. Antes de que la ansiada rebaja de tipos se haga efectiva, los inversores no dudan en poner a trabajar la liquidez para intentar asegurarse los cupones más atractivos.
El apetito de los inversores ha permitido bajar el precio. La operación partía con un diferencial de 275 puntos básicos sobre mid swap (tipo de interés libre de riesgo) y al cierre se ha situado en los 240. Esto equivale a una rentabilidad del 4,9%. Adicionalmente los bonos devengarán un cupón anual del 4,875%.
Con la de hoy son ya dos las emisiones que ha efectuado BBVA en enero. En las primeras jornadas hábiles de 2024, BBVA colocó 1.250 millones de euros de una emisión de deuda sénior preferente a 10 años. A ello hay que sumarle la colocación realizada por BBVA México con la venta de 900 millones de dólares en deuda subordinada Tier 2.
En 2023 los emisores financieros fueron los más activos ya que enero de 2024 era la fecha límite para que las entidades dispusieran de un mínimo de fondos propios y deuda para absorber pérdidas. Con la vista puesta en los próximos meses los expertos esperan que la apelación de las entidades al mercado siga siendo intensa con el foco en los vencimientos de liquidez.
Pero más que los emisores financieros en este arranque de año están siendo las instituciones públicas las que acaparan la atención de los inversores. Tres semanas después de que el Tesoro colocara 15.000 millones en un bono sindicado a 10 años, ahora las comunidades analizan las condiciones financieras. El País Vasco ha dado mandato a la banca para colocar deuda a 10 años, una operación que se cerrará en las próximas horas.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días