La concentración del Ibex se diluye y el top 5 pesa solo el 55%

La evolución de la Bolsa española sigue muy dependiente de Inditex, Iberdrola y los bancos. Telefónica cae del tercer puesto al noveno en una década y Amadeus sube al quinto

Belén Trincado Aznar

Una de las señas de identidad de 2023 es la elevada concentración del S&P 500, donde 10 cotizadas tienen un peso del 30%, un escenario que no se daba desde la década de los 70. Aunque la concentración en el mercado estadounidense acapara los titulares, que un puñado de empresas determinen su evolución ha sido tradicionalmente una de las características de la Bolsa española con los bancos y las energéticas como los sectores con más peso. Pese a que estos dos negocios siguen teniendo un protagonismo destacado, la concentración a día de hoy es ligeramente inferior a la registrada a cierre de 2013. Los cinco valores con más peso del selectivo ponderan un 54,8%, inferior al 61,29% que llegaron a ostentar hace 10 años. Lo que se mantiene sin apenas cambios es el hecho de las 10 grandes firmas del Ibex ostenten un peso combinado superior al 76%.

Los expertos alertan del riesgo que suponen las altas dosis de concentración y remarcan que los mercados son más fuertes cuando son más amplios. Juan José Fernández-Figares, director de inversiones de Link Gestión, señala que más peligroso aún es que el comportamiento de la Bolsa esté en manos de un sector como sucede en EE UU con las tecnológicas, o los bancos en la española.

Con una ponderación del 14,12% Iberdrola es la cotizada que más pesa en el selectivo, un puesto que perdió de manera momentánea a comienzos de octubre cuando Inditex dio el sorpasso y durante una semana se erigió como la firma con más peso. Aunque el grupo textil ha perdido el trono y su peso en el Ibex es del 13,5%, continúa siendo de lejos la cotizada más valiosa con una capitalización que supera los 118.930 millones. Su capitalización supera en 44.300 millones a la de la eléctrica, pero la firma de moda, que el mes pasado revalidó máximos, solo pondera por un 60% de sus acciones, frente al 100% de Iberdrola, por tener un 59% del capital en manos de un único inversor: Amancio Ortega.

La carrera de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán en los últimos 10 años ha sido meteórica. A cierre de 2013 había que bajar hasta el quinto puesto para encontrarla en la lista de valores con más peso con una ponderación en el Ibex del 6,26% y un valor que no llegaba a los 30.000 millones.

Hace 10 años Inditex y Santander mantenían un pulso por hacerse con el liderazgo de la Bolsa española. En ese momento la corona la ostentaba el grupo textil con un peso del 16,17%, ligeramente superior al 15,97% de la entidad. Parecida era también su capitalización. En 2013 Inditex aún no había logrado superar la barrera de los 100.000 millones, hito que consiguió por primera vez en agosto de 2015, y su valor de mercado rondaba los 74.674 millones, frente a los 73.735 millones del banco.

En la actualidad las acciones de Santander luchan por recuperar los cuatro euros por acción, frente a los seis que registraban a cierre de 2013. Su ponderación en el índice, aunque continúa siendo significativa, se ha reducido al 12% y su capitalización cae a los 63.780 millones. Aunque la subida acelerada de tipos del último año y medio ha ayudado a los bancos a registrar beneficios récord y recuperar el brillo perdido, 11 años de tipos cero y una crisis financiera han tenido su impacto en el sector y aunque sesión a sesión Santander va mejorando su marca, la entidad que preside Ana Botín cae al tercer puesto en el ranking de cotizadas con más peso.

En el baile de puestos destaca el comportamiento de BBVA. Aunque su peso en el índice se ha reducido ligeramente al pasar del 11,21% al 9,58% actual, la entidad que preside Carlos Torres se mantiene anclada como la cuarta cotizada con más peso. En los últimos 10 años su capitalización apenas se ha reducido en 1.000 millones.

Más llamativa es la evolución que ha sufrido Telefónica. La teleco española es un caso totalmente opuesto al de Iberdrola. Mientras la eléctrica ha ido año a año escalando puestos, Telefónica ha perdido el brillo que llegó a ostentar en el pasado. En apenas 10 años su peso ha pasado del 11,67% que registraba a cierre de 2013 cuando se erigía como la tercera firma que más ponderaba, a ocupar el noveno puesto en la actualidad con un peso de apenas el 4,33%. Lejos queda ya el 18,2% que llegó a registrar en diciembre de 2007 cuando reinaba en la Bolsa española con una capitalización que superaba los 100.000 millones, lejos de los 23.100 millones actuales.

Pese a haber sido una de las cotizadas más golpeadas por las restricciones a la movilidad durante la pandemia, el auge del turismo en el último año ha ayudado a Amadeus a salir del pozo. La cotizada se recompone de la inestabilidad que sufría tras el estallido de la guerra en Gaza y el reto pasa ahora por recuperar dar carpetazo de la pandemia y recuperar cotas precovid. Aunque Amadeus continúa un 16,7% por debajo de los 78,6 euros por acción que registraba en enero de 2020, se cuela como la quinta firma con más peso. Su ponderación alcanza el 5,57%, por encima del 3% que registrada a finales de 2013. En los últimos 10 años su capitalización ha aumentado un 111% y roza los 30.000 millones.

Del top 10 de valores con más peso en el Ibex sale Repsol, cuyo puesto es ocupado por Cellnex (4,73%) y Aena (3,69%) arrebata el sitio a IAG. La fusión de CaixaBank y Bankia permite a la entidad resultante mantener el tipo y mantener la octava posición con un peso del 4,4%, superior al 2,44% de hace 10 años.

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