BBVA cae un 4,18% tras el resultado de las elecciones en Turquía abocada a una segunda vuelta
La Bolsa turca pierde un 6,14%
La incertidumbre en Turquía castiga hoy a BBVA en Bolsa, cuyas acciones han bajado hoy un 4,18%, convirtiéndose así en las más bajistas del Ibex 35. Las elecciones del domingo no han dibujado un panorama claro para el país, donde la entidad financiera presidida por Carlos Torres es propietaria del Garanti Bank y uno de los bancos europeos más expuestos en el país.
Ninguno de los candidatos logró más del 50% del voto requerido para finiquitar los comicios en primera ronda. Con más del 99% escrutado, y mientras continuaba un tenso recuento con acusaciones mutuas de juego sucio, todo apunta a que el país se verá abocado dentro de dos semanas a una segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Y, si esta se confirma, se anticipan dos semanas tumultuosas. En juego está si continúa en el poder el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan, hombre fuerte del país desde hace 20 años, o si lo releva el candidato que ha logrado aglutinar a los principales partidos de oposición, el centroizquierdista Kemal Kiliçdaroglu, de 74 años.
Para salir victoriosos en esta primera ronda de las presidenciales, los candidatos deberían haber obtenido más del 50% de los apoyos. En caso contrario, la comisión electoral ha previsto una segunda vuelta electoral para el 28 de mayo. Turquía es uno de los mercados importante para BBVA.
Entre enero y marzo, el banco obtuvo un beneficio neto atribuido de 277 millones en el país, lo que supone el 15% de los 1.846 millones que se anotó a nivel de grupo. Asimismo, los ingresos en el país (margen bruto) en el primer trimestre de 2023 se situaron en 802 millones de euros, el 11,5% de los 6.958 millones que contabilizó el banco en todos sus mercados y segmentos de negocio.
Los 20 años de gobierno de Erdogan han coincidido con la apuesta estratégica de BBVA por Turquía –redoblada en 2021 con una opa para controlar Garanti– y también con una hiperinflación que ha forzado al banco a importantes ajustes contables, mientras la lira se desplomaba a mínimos interminables. Turquía es también el mercado en el que se ha forjado como banquero el actual consejero del banco, Onur Genç.
Ya lo decían los analistas de Citi hace varios días: la aversión al riesgo de los inversores respecto a las elecciones de Turquía probablemente haya influido en la cotización de BBVA últimamente. El valor ha descendido en las dos últimas semanas casi el 6%, frente al 0,8% del selectivo bancario europeo. Sin embargo, la firma estadounidense se muestra optimista y considera que, a la vista del descuento con que cotiza la acción, el riesgo político de los comicios turcos está “más que descontado”. Citi, que acaba de reiterar su consejo de compra para BBVA, señala además que hay que poner a Turquía en perspectiva en cuanto a lo que supone para el conjunto del grupo financiero: un 17% de su valor contable y 40 puntos básicos en su capital CET1. Un impacto “marginal” en el beneficio por acción, según Citi.
El deterioro que sufre la economía turca, con una inflación del 43,7% en abril–pese a haber descendido desde niveles del 80% del pasado año– será en todo caso un desafío para el banco. Un vuelco en el gobierno sí podría ser cierto revulsivo. Kemal Kiliçdaroglu, el gran rival de Erdogan y favorito en los sondeos hasta el pasado domingo, ha prometido el regreso a la ortodoxia económica, lo que podría favorecer el regreso de la inversión extranjera a Turquía. Kiliçdaroglu, veterano líder del centroizquierda, ha logrado aglutinar a toda la oposición frente a Erdogan.
Sería la primera vez que se tiene que recurrir a una segunda vuelta en el sistema electoral actual y sugiere un electorado más dividido que en 2018, cuando Erdogan ganó en la primera vuelta. Esa fue la primera votación bajo la nueva presidencia ejecutiva que Erdogan instauró y que amplió los poderes del mandatario y que, según los críticos, erosionó la democracia turca.
La polarización de la campaña ha sacudido los mercados. Los mercados turcos caen al deshacerse las apuestas por la salida de Erdogan. El índice de referencia de la Bolsa turca, el Bist 100 se ha desplomado un 6,14%. Dentro de la Bolsa turca, el sector bancario es el más penalizado con un desplome del 9,5% El índice Bist 100 se disparó un 9% la semana pasada ya que las encuestas daban como perdedor a Erdogan, lo que acabaría con dos décadas de su poder como presidente. El sector bancario subió un 26% la semana pasada.
“Dos semanas de incertidumbre es el peor escenario para los mercados”, dijo Cagri Kutman, especialista en mercados turcos en KNG Securities, en declaraciones recogidas por Bloomberg. Al final, Erdogan se impuso y lo hizo mejor de lo que pronosticaban muchos sondeos antes de la batalla electoral más dura de su vida política.
La lira también sufre tras el resultado electoral. Desde principio de año, la divisa turca se ha debilitado un 5% y ha perdido casi el 95% de su valor durante la última década y media, cuando las políticas económicas de la fiebre del azúcar provocaron ciclos espectaculares de auge y caída, inflación desenfrenada y turbulencia en el mercado de divisas.