El recorte de la producción de petróleo trastoca los planes de Fed y BCE para bajar la inflación
El Brent se dispara un 6,47% y anima a las energéticas en Bolsa
El cártel de países productores de petróleo, la OPEP, y su aliado ruso han confirmado una reducción de la producción diaria de crudo a razón de 1,6 millones de barriles diarios a partir de mayo que durará hasta finales de año. El recorte fue recibido con una subida del Brent de hasta el 8%, que al cierre de las Bolsas europeas se moderó hasta el 6,47%, dejándolo rozando los 85 dólares.
La OPEP+ ha sorprendido al mercado con su decisión de recortar la producción de petróleo para atajar el descenso del precio del barril. Un anuncio liderado por Arabia Saudí, que producirá 500.000 barriles diarios menos desde mayo, y que incluye al recorte ya en vigor de Rusia, que se extiende hasta finales de junio. El objetivo de la media es el de controlar el descenso del petróleo, que a mediados de marzo bajó por debajo de los 85 dólares, niveles no vistos desde diciembre de 2021. En su comunicado conjunto, los miembros de la OPEP+ aseguraron que se trata de una “medida de precaución destinada a apoyar la estabilidad del mercado del petróleo”. Más allá de Arabia Saudí y Rusia, también se suman a los recortes otros países como Irak (211 millones de barriles diarios), Emiratos Árabes Unidos (144), Kuwait (128), Argelia, Kazajistán y Omán.
Los países productores de petróleo trastocan con su iniciativa los planes de los bancos centrales para atajar la escalada de los precios y llevar la inflación hasta el objetivo del 2% en un momento en el que las turbulencias registradas en la industria financiera han puesto en duda el mantenimiento de la senda de tipos al alza por parte de los principales bancos centrales.
En el caso de la zona euro, la inflación bajó en marzo hasta el 6,9%, su nivel más bajo en más de un año, si bien los precios de los alimentos escalaron un 15%. En la cita del mes pasado, el BCE mantuvo el guion telegrafiado por el mercado y elevó los tipos en 50 puntos básicos, hasta el 3,5%. Con todo, su presidenta Christine Lagarde dejó en suspenso posibles nuevas alzas ante las turbulencias financieras. Las últimas previsiones macroeconómicas del banco central, que no tenían en cuenta la inestabilidad del mercado, contemplan un precio del petróleo de 82,6 dólares por barril a finales de año y de 77,8 dólares en 2024.
La firmas de análisis han recibido los recortes de la producción de petróleo de la OPEP+ con una oleada de cambios en sus estimaciones. Goldman Sachs ha elevado su previsión para el precio del Brent a cierre de este año a 95 dólares, frente a los 90 dólares previos. Precio que sube hasta los 100 dólares para finales de 2024. Por su parte, los estrategas de Bank of America consideran que “cualquier cambio inesperado de un millón de barriles diarios en las condiciones de oferta o la demanda puede afectar a los precios entre 20 y 25 dólares por barril”.
Desde Julius Baer mantienen sus cálculos previos y comentan que la OPEP+ “actúa desde una posición de debilidad, no de fortaleza”. En su opinión, el cártel de países productores apuntala a corto plazo los precios pero mantiene que estos “se situarán en los 70 dólares a largo plazo”, de ahí que mantengan una posición neutral sobre la materia prima.
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