El nuevo enfoque regulador de los criptoactivos
Actualmente, se contabilizan más de 10.000 criptomonedas en el mundo, con las que se realizan transacciones por más 130.000 millones de dólares cada 24 horas
Las criptomonedas aterrizan para quedarse. La realidad financiera mundial así lo confirma. En este contexto, el Consejo Europeo ha aprobado finalmente el Reglamento Europeo de Mercados de Criptoactivos o Market in Crypto Assets regulation (MiCa), una de las piezas de la estrategia de finanzas digitales de la UE lanzada en septiembre de 2020 y cuyo propósito es garantizar que la Unión Europea impulse la economía digital.
El MiCa ha definido "criptoactivos" y la "tecnología de registro descentralizado" de la manera más amplia posible, abarcando tres grandes categorías (fichas de servicio o utility tokens, fichas referenciadas a activos o stablecoins, y fichas de dinero electrónico o e-money tokens).
MiCa, cuya entrada en vigor se producirá a partir de 2023, persigue evitar la fragmentación normativa y construir un marco general de la Unión Europea para así reforzar la seguridad jurídica y la protección de los consumidores. De este modo, se garantiza la competencia del mercado único y liderar el cambio hacia una mayor participación financiera e inclusiva de la ciudadanía. Cubre, a su vez, la ausencia de normas armonizadas para los servicios relacionados con monedas digitales, esto es, plataformas de negociación, canje por moneda fiat (u otros criptoactivos), su custodia, etcétera.
Sin embargo, es importante resaltar que no se aplicará esta norma a aquellos criptoactivos considerados instrumentos financieros (estos permanecerán regulados en virtud de la legislación general vigente de la Unión). Tampoco a las monedas digitales públicas o CBDC, emitidas por los bancos centrales estarán sometidas a la norma.
Los supervisores y reguladores están prestando más atención al mercado de criptoactivos. Las oportunidades que ofrece en la provisión de servicios digitales innovadores, su utilidad como instrumentos de pago alternativos y fuente de financiación para las empresas, implican, sin duda, riesgos derivados de potencial uso abusivo, alta volatilidad y su potencial utilización como vehículo para la comisión de actividades ilícitas como blanqueo de capitales o evasión de impuestos. El criptocosmos lleva asociado, por tanto, un nuevo desafío para la estabilidad financiera, la transmisión de la política y la soberanía monetarias.
Para asistir a las autoridades en la supervisión, el MiCa prevé encomendar a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), en cooperación con la Autoridad Bancaria Europea (EBA), la publicación de directrices y estándares sobre dichos sistemas y protocolos de seguridad. ESMA creará también un registro de proveedores de servicios de criptoactivos y, entretanto, está revisando su estrategia para reforzar la protección al inversor minorista mediante la inclusión de estos instrumentos en su marco de supervisión, el análisis de las interrelaciones con los mercados tradicionales, para evitar que las turbulencias en el mercado de criptos pudieran contagiar a la economía real.
La aplicación de MiCa, como ha reconocido el propio presidente de la EBA, supone un gran reto para los supervisores y participantes de la industria por la complejidad de diseñar un marco prudencial y de conducta en un mercado que comprende un amplio espectro de actividades y modelos de negocio y que evoluciona muy rápidamente. Para ello, es fundamental mantener un diálogo con la comunidad cripto, utilizar hubs y sandbox regulatorios y disponer medios humanos y tecnológicos adecuados. En materia de conducta, desde la EBA se promueve el “compliance by design” y asegurar que los consumidores puedan adoptar decisiones informadas.
Atendida la magnitud del desafío Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo, inicialmente contrario a que los bancos participen en un mercado de instrumentos financieros tan volátiles, defiende ahora que los supervisores encuentren una forma para que el sector experimente con ellos.
El Financial Stability Board también ha propuesto un marco integral para las criptomonedas destinado a abordar los posibles riesgos y, al mismo tiempo, aprovechar los beneficios potenciales de la tecnología.
Estas nuevas opciones financieras requieren, a su vez, adecuaciones operativas importantes en la organización de la empresa, vinculadas a estos nuevos riesgos. Empecemos por asumir la seguridad legal ( ISO 31022 Gestión de Riesgos Legales ) como eje potenciador de todo crecimiento. Veamos un dato muy revelador: de las 23 sentencias dictadas en el primer semestre de este año por delitos de corrupción, el 82,6% son condenatorias. A su vez, de las 21 personas que fueron o serán llevadas a juicio por delitos de corrupción en el primer semestre de este año ( el blanqueo de capitales es uno de este tipo de delitos, artículo 301 del Código Penal ), tres eran personas jurídicas.
Por todo ello, se deben incluir Sistemas Integrados de Gestión de Compliance ( ISO 37301 ) en general y la ISO 37001 sobre Antisoborno en particular, a través de un Modelo de Cumplimiento Normativo eficaz y actualizado (véase la sentencia del Tribunal Supremo 2947/2018 de 28 de junio o la sentencia 334/2018 de 5 de febrero ).
Las autoridades competentes de cada país autorizarán la prestación de estos servicios fijarán el régimen de infracciones y sanciones en caso de incumplimiento, como ya prevé el proyecto de Ley del Mercado de Valores.
Por consiguiente, hay un amplio consenso en la necesidad de implementar urgentemente marcos de regulación, supervisión y vigilancia adecuados, con visión de futuro, para seguir el ritmo de la innovación y los avances tecnológicos. En definitiva, saber innovar es saber crecer.
Alicia Muñoz Lombardía, vicesecretaria del consejo de Santander España, y Pedro Fernández-Villamea Alemán, responsable legal y de compliance y consultor de estrategia legal corporativa