Indra reconoce que analiza una operación con Escribano y la acción cae en Bolsa
La firma se deja un 2,32% en la sesión del viernes, aunque aclara que no tiene ninguna decisión tomada


Indra reconoce que estudia una operación corporativa con el grupo de defensa Escribano. El consejo de administración ha confirmado la noticia mediante un hecho relevante remitido este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tras ratificarse de forma oficial los rumores que empezaron a circular el pasado jueves con los mercados ya cerrados, la acción de Indra ha terminado la sesión en la que ha digerido la noticia con un descenso del 2,32%. De llevarse a cabo, la operación supondría integrar en Indra a su principal accionista, que tiene un 14% del capital, y permitiría a la primera firma de defensa española crecer en un contexto de alza en el gasto militar.
La compañía que preside Ángel Escribano (ejecutivo que es dueño, a su vez, del 50% de la propia Escribano Mechanical) enmarca la posible transacción en “un proceso continuo de análisis de distintas oportunidades con actores relevantes del sector de defensa, que den valor añadido a la compañía”, dentro de lo que sitúa a Escribano Mechanical & Engineering (EM&E). Aclara, en todo caso, que no ha tomado ninguna decisión al respecto y que el análisis de la transacción está liderado por el consejero delegado, José Vicente de los Mozos, “de acuerdo con las buenas prácticas de gobierno corporativo”.
La compra de Escribano permitiría a Indra aumentar sus capacidades en el área de la defensa, en un momento en que los países europeos están aumentando sus planes militares ante la amenaza rusa y la intención de Estados Unidos de recortar su presencia en Europa. España ha aprobado esta misma semana un aumento del gasto en defensa hasta el 2% del PIB. La empresa cotizada habría encargado, según El Confidencial y Expansión, un análisis de la compra a KPMG.
En medio de esta mayor preocupación militarista, Indra ya ha llevado cabo movimientos de calado, como el acuerdo de 725 millones de euros suscrito el pasado 31 de enero con Redeia para hacerse con la firma de satélites Hispasat. Según las informaciones publicadas, la valoración de Escribano estaría entre los 1.000 y los 1.500 millones de euros. Actualmente, Indra tiene una capitalización de mercado de 4.675 millones de euros.
Según han referido fuentes del mercado a Europa Press, en caso de la operación con Escribano fructifique, el escenario más probable es que ejecute mediante una permuta de acciones, es decir, que no haya una transacción directa de compra, si bien todas las opciones están sobre la mesa, dado que las conversaciones todavía se encuentran en un punto inicial.
EM&E Group es el segundo accionista de Indra, con el 14,3% del capital, y posee dos asientos en el consejo de administración: el de Ángel Escribano y el de su hermano Javier. Este último se hizo cargo de la presidencia de la empresa familiar cuando la SEPI propuso a Ángel Escribano como presidente ejecutivo de Indra, tras la salida de Marc Murtra con rumbo a Telefónica. A su vez, cada uno de los dos hermanos posee el 50% de EM&E. Javier Escribano afirmó el jueves en declaraciones al diario El Periódico que “la empresa no está en venta y desde luego vale mucho más de 1.000 millones”.
La potencial integración se produce tras el intento fallido para Indra de comprar a la estadounidense General Dynamics la española Santa Bárbara Sistemas, aunque recientemente la empresa norteamericana ha hecho un acercamiento proponiendo una alianza para fabricar conjuntamente en Asturias. Indra también ha mostrado interés para hacerse con una planta de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón, conocida como El Tallerón, para reconvertirla y pasar a fabricar vehículos militares en ella.
Aunque Indra es la mayor empresa de defensa española, su tamaño está lejos de los líderes europeos. Rheinmetall (Alemania) capitaliza más de 60.000 millones de euros, Thales (Francia) ronda los 49.000 y Leonardo (Italia) está en 25.000. En 2024, Indra terminó el ejercicio un beneficio neto de 278 millones de euros, lo que supuso un resultado récord para la compañía y una mejora del 34,9% respecto de los 206 millones de euros de ganancias de 2023. De cara a este año, la compañía indicó en su presentación de resultados que aspira a lograr unos ingresos de 5.200 millones de euros desde los 4.843 millones reportados en 2024.
Los planes de rearme europeos han dado alas a todo el sector en Bolsa, e Indra no está siendo una excepción. En lo que va de año, y pese a la caída de este viernes, sube el 57,73%. El consenso de analistas aconseja comprar acciones de Indra (10 recomendaciones sobre un total de 18), si bien el precio objetivo está en 28,25 euros, menos de un 10% sobre el valor de mercado.