La Fed flexibiliza los requisitos para los bancos que ofrecen servicios de criptomonedas
La autoridad monetaria ha revocado dos cartas que obligaban a las entidades notificar y esperar la aprobación de los supervisores para sus actividades ligadas a los activos digitales

La vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca ha allanado el camino de las empresas cripto y ahora también de los bancos que quieran entrar en este mercado. Desde hace semanas, los reguladores estadounidenses han estado revisando los criterios impuestos a las entidades bancarias que entraron o tenían la intención de acceder a este mercado. Ahora, todos dieron marcha atrás. La última ha sido la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que ha revocado dos directrices de orientación a los bancos que supervisa en relación con sus actividades con las criptomonedas y tokens ligados al dólar, flexibilizando los criterios para que estas entidades puedan ofrecer estos servicios a sus clientes.
En concreto, la junta de la Fed revocó una carta de supervisión de 2022 que reconocía las oportunidades ligadas al sector de las criptomonedas para los bancos y sus clientes pero avisaba sobre los riesgos de solidez, seguridad y estabilidad financiera. Ante estos peligros, la autoridad monetaria establecía que cualquier entidad bancaria supervisada por la Reserva Federal, que participara o deseara participar en actividades relacionadas con criptoactivos debía notificarlo. La institución añadía que antes de involucrarse en cualquier actividad relacionada con activos digitales, toda entidad debía asegurarse que fuera legalmente permitida y comprobar que contaba con sistemas adecuados de gestión de riesgos.
Asimismo, retiró otra orientación de 2023 que establecía que cualquier entidad financiera que quisiera emitir, mantener o transaccionar tokens en dólares para funciones de pago tenía que demostrar que el banco contaba con controles adecuados para llevar a cabo la actividad de manera segura y sólida. Antes de participar en estas actividades, el banco tenía que esperar una notificación por escrito de no objeción por parte de la Reserva Federal. En el comunicado la institución aclaraba que cualquier banco estatal que participara en estas actividades, incluso con fines de prueba, tenía que describirlas y notificarlo al supervisor.
“El objetivo es aportar claridad sobre el hecho de que las entidades bancarias pueden participar en actividades con criptoactivos permitidas y ofrecer productos y servicios a personas y empresas involucradas en actividades relacionadas con criptoactivos, siempre que se respete la seguridad, la solidez y las leyes y regulaciones aplicables”, se lee en el comunicado. La industria aplaudió la decisión y la reacción que resume la euforia es la de Michael Saylor, cofundador de Strategy: “Los bancos son ahora libres de empezar a apoyar bitcoin”, escribió en X.
El organismo, junto a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), se sumaron a la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) para rescindir también dos declaraciones emitidas conjuntamente en 2023 sobre liquidez y otros riesgos relacionados con las actividades bancarias con criptomonedas.
Hace un mes, de hecho, la OCC, que regula y supervisa todos los bancos nacionales, las cooperativas de ahorro federales, y las sucursales federales de bancos extranjeros, publicó una carta interpretativa que reafirmaba lo que ya establecían otras declaraciones de 2020 y 2021: que los bancos pueden ofrecer ciertos servicios cripto, como custodiar activos digitales, mantener depósitos en dólares como reservas que respalden ciertas stablecoins respaldadas en una proporción 1:1 por una única moneda fiduciaria, y participar activamente en redes de blockchain o tecnologías de libro mayor distribuido (DLT), sin la necesitad del visto bueno del supervisor.
De esta forma revocó la carta interpretativa de noviembre de 2021, que generó cierta ambigüedad en torno a la participación de los bancos en estas actividades. El texto establecía que estos servicios eran legales, “siempre que el banco pudiera demostrar que contaba con los controles adecuados para realizar la actividad de manera segura y sólida”.
Además, el documento establecía que los bancos tenían que notificar por escrito a la oficina supervisora su intención de participar en cualquiera de las actividades mencionadas y previstas en las cartas interpretativas anteriores. “El banco no debe llevar a cabo dichas actividades hasta que reciba una notificación por escrito de no objeción por parte del supervisor. Este evaluará la idoneidad de los sistemas y controles de gestión de riesgos del banco, así como sus sistemas de medición de riesgos, para garantizar que pueda participar en las actividades propuestas de manera segura y sólida”, refleja el documento. Los bancos que ya ofrecían actividades cripto no necesitaban obtener una no objeción del supervisor, pero la OCC aclaraba que examinaría estas actividades en su proceso de supervisión. Para los expertos, el mero indicio de que una actividad requiere un mayor escrutinio era suficiente para disuadir a los banqueros de llevarla a cabo.
Tras la decisión de la OCC, los expertos consultados por este diario aclaraban que era necesaria una uniformidad regulatoria entre los supervisores, algo que ahora se ha producido. Desde White & Case explicaban que en los últimos tiempos notaron un aumento en las consultas de los clientes, tanto bancos como empresas cripto, que buscan integrar más servicios en un contexto más favorable a la industria. “Una mayor claridad por parte de las agencias bancarias y FinCEN ayudará a impulsar los servicios cripto, incluida una liberalización del proceso de concesión de licencias bancarias en general. Estamos viendo una mayor demanda por parte de clientes de activos digitales que buscan opciones de licencias bancarias”, aseguran.
Con estas cartas, la Fed impulsa la flexibilización regulatoria y derriba las barreras que durante años limitaron o disuadieron la entrada del negocio bancario en el mundo cripto. “Los bancos están atendiendo a los clientes de criptomonedas y no queremos interponernos en el camino de aquellos que atienden a clientes legales siempre y cuando entiendan los riesgos”, dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell ante el comité de Finanzas de la Cámara de Representantes.
No obstante, Judith Arnal, investigadora principal del Real Instituto Elcano y del Centro de Estudios de Política Europea, advertía de que esta flexibilización regulatoria conlleva riesgos asociados: la exposición del sector bancario al mercado cripto, el riesgo prudencial, por su potencial de socavar la estabilidad financiera, y reputacional y la confianza del cliente, ante la percepción de que el sector cripto es poco transparente.