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Las apuestas de Amundi: oro, bonos de alta calidad y acciones medianas europeas

La mayor gestora de activos de la zona euro cree que van a persistir las incertidumbres alrededor de EE UU

Sede central de Amundi, en París.
Miguel Moreno Mendieta

Amundi, la mayor gestora de fondos de la eurozona con 2,2 billones de euros de activos bajo gestión, ha divulgado hoy sus recetas de inversión para el segundo semestre. Entre las fórmulas para capear una intensa volatilidad en los mercados financieros destaca su apuesta por el oro, su confianza en la deuda emitida por empresas de alta calidad, su preferencia por la Bolsa europea —especialmente por las compañías de mediana capitalización— y también por algunos activos emergentes, como los bonos soberanos en moneda local y la renta variable de la India.

El encargado de dibujar y analizar el panorama geoeconómico a partir del cuál comenzar a revisar las posiciones en carteras ha sido Víctor de la Morena, director de inversiones para España y Portugal. Para el directivo, el factor fundamental que han movido el mercado durante los últimos meses ha sido sin lugar a dudas la Administración Trump. “Con un dirigente que está constantemente amenazando, cambiando de opinión, poniendo nuevas barreras al comercio mundial, cuestionando los organismos multilaterales... es muy difícil saber a qué atenerse”, explica.

A su juicio, las políticas erráticas de Trump, con anuncios grandilocuentes sobre aranceles (luego matizados) y con una heterodoxia fiscal que ya ha sido calificada por algunos analistas como “peronista”, han generado ciertas dudas sobre la deuda pública de Estados Unidos, su divisa y sus cotizadas. “Lo sucedido con el dólar es, quizás, lo más sorprendente de los últimos meses. La divisa ha perdido valor respecto a la mayoría de monedas y su estatus como gran reserva global se empieza a cuestionar”, apunta De la Morena.

Una de las consecuencias es que, por primera vez en años, se ha descorrelacionado por completo la evolución del bono estadounidense a 10 años respecto al dólar. “Antes, cuando la situación económica se ponía fea, tener activos en dólares aportaba, porque se consideraba un activo refugio. Pero esta vez no ha ocurrido así, y quien ha tenido su cartera mayoritariamente en dólares ha sufrido más”, apunta el experto.

Para proteger la cartera, desde la gestora de activos gala siguen defendiendo la conveniencia de seguir incorporando oro, aunque ya haya subido mucho. Creen que, en cierta medida, puede ir sustituyendo algunas inversiones que estaban en deuda estadounidense. También ven que el euro y el franco suizo pueden ir aumentando su peso como activo refugio.

Preferencia por Europa

En ese contexto, desde Amundi prefieren apostar en renta fija por activos europeos. Aunque los bonos del Tesoro americano pagan un mayor cupón que el bono alemán, por ejemplo, cuando se cubre la divisa las rentabilidades son más parejas. “Donde vemos más atractivo es en los bonos de renta corporativa europea de alta calidad, porque pagan buenos cupones y no vemos que haya mucho riesgo de impago”, defiende el analista de Amundi.

En cuanto a la Bolsa, desde la gran gestora francesa siguen insistiendo en que el precio de las cotizadas ha vuelto a estar muy caro. El S&P 500, después de unos meses difíciles, está de nuevo cerca de máximos. Un nivel poco sostenible para Amundi, puesto que las previsiones de beneficio por acción para los próximos 12 meses son de poco más del 6% y, sin embargo, el índice cotiza a 21 veces beneficio. “Tendrían que tener unas perspectivas de ganancias mucho mayores para justificar una valoración como la actual”, concluye De la Morena.

Ese alto precio de la renta variable norteamericana contrasta con el de la Bolsa europea, que cotiza en su media histórica. Para Amundi, los planes de incremento del gasto público (especialmente en Defensa) por parte de Alemania, son un sostén muy poderoso para las cotizadas del Viejo Continente. De acuerdo con las estimaciones de la firma, el gap de valoración que existe entre las acciones de ambos lados del Atlántico tiene que irse cerrando. Igual que se cerrara el que hay entre las grandes compañías cotizadas y las medianas. “Vemos que en ese universo de empresas de pequeña y mediana capitalización hay mucho valor oculto”, apunta el experto.

Más allá de los grandes polos de inversión, en Amudi consideran que la deuda corporativa en moneda local puede ser un activo que lo siga haciendo bien gracias a la debilidad del dólar. También consideran atractiva la inversión en Bolsa de la India, como uno de los países que más partido puede sacar del caos arancelario.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.
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