Mucho más que ‘pintxos’ por San Sebastián, Bilbao y Vitoria
Arquitectura con muchos siglos o de vanguardia, pueblos con encanto y una gran oferta cultural. La mejor gastronomía del mundo y playas para disfrutar en cualquier estación del año
Paisajes de cuento, playas para quitar el hipo –aun fuera de la temporada estival–, ciudades y pueblos con mucho encanto, una oferta cultural muy atractiva o una gastronomía para ponerse las botas en los bares de pintxos, en restaurantes de toda la vida o con muchas estrellas Michelin, con recetas clásicas o de vanguardia para chuparse los dedos hacen del País Vasco ...
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Paisajes de cuento, playas para quitar el hipo –aun fuera de la temporada estival–, ciudades y pueblos con mucho encanto, una oferta cultural muy atractiva o una gastronomía para ponerse las botas en los bares de pintxos, en restaurantes de toda la vida o con muchas estrellas Michelin, con recetas clásicas o de vanguardia para chuparse los dedos hacen del País Vasco un destino a descubrir en cualquier época del año; y sí, en otoño llueve y hace un poco de frío, pero ¿a quién le importa un ligero sirimiri o un poco de rasca? Nos adentramos en sus tres capitales: San Sebastián, Bilbao y Vitoria-Gasteiz.
Donostia, la bella. Está considerada como una de las ciudades más hermosas de Europa. Más allá de su famoso e internacional festival de cine, los amantes del glamur descubrirán en su arquitectura señorial o entre las calles del casco antiguo por qué es una villa con tanto tirón.
Vaya en la época que vaya, no puede dejar de pasear por la playa de La Concha, el emblema de la ciudad y uno de los arenales urbanos más bonitos del mundo; al recorrer su elegante paseo marítimo, más de un kilómetro, o asomarse a su barandilla para contemplar la isla de Santa Clara, entenderá por qué la aristocracia la eligió para sus veraneos en la belle époque. Al final de la hermosa bahía se alza vigilante el Palacio de Miramar y comienza otra famosa playa, la de Ondarreta, paraíso de los surfistas.
Adentrarse en el casco histórico de Donosti es imbuirse de la esencia de la ciudad. Pasee por las calles empedradas de los barrios de la Parte Vieja, al pie del monte Urgull, o el Antiguo para descubrir sus bares y disfrutar de los mejores pintxos de la capital guipuzcoana. O descubra sitios tan icónicos como la plaza de la Constitución, escenario de la famosa tamborrada. Las generaciones más jóvenes se sentirán como pez en el agua en el barrio de Gros, donde se ubica el icónico Kursaal (Palacio de Congresos y Auditorio).
Consulte aquí el PDF completo del Extra País Vasco 29023
En el Museo de San Telmo podrá profundizar en la cultura vasca y descubrir los secretos del euskera, y si prefiere la vanguardia, visite el espectacular edificio de Tabakalera, una antigua fábrica de tabaco convertida en un centro de cultura contemporánea con exposiciones y una amplia oferta de actividades.
Una excursión muy recomendable es acercarse a la localidad de Zarautz, con su famosa y salvaje –por sus olas– playa, la más larga de Euskadi con 2,5 kilómetros, y que atrae a surferos de todo el mundo. O también comer en el encantador pueblo pesquero de Getaria, patria chica de Juan Sebastián Elcano, donde disfrutará de pescado recién sacado del mar. ¿Quién necesita dar la vuelta al mundo?
Bilbao: de patito feo a cisne. Pocas ciudades como la capital vizcaína han sabido reinventarse y pasar de ser una urbe gris y eminentemente industrial a otra moderna, de diseño y con aires cosmopolitas. Su nueva arquitectura con firmas como las de Norman Foster o Frank Gehry en su nuevo skyline atrae a miles de turistas, lo mismo que su deliciosa gastronomía, que hacen de ella un destino en sí mismo.
El Museo Guggenheim (Gehry), dedicado al arte contemporáneo y moderno, se ha convertido en el icono de la ciudad. Su cubierta de 35.000 láminas de titanio le dejará sin aliento. No se puede perder un paseo por la ría del Nervión para contemplar el foso y la araña exterior del museo, y camine por el Casco Viejo para disfrutar de los tradicionales bares de pintxos y vinos situados en la zona de las Siete Calles; visite la catedral de Santiago o la iglesia de San Antón. La zona de Diputación y Deusto también disfrutan de una suculenta oferta de tapas y buen txacoli.
Dese un paseo por la Gran Vía para hacer compras, comer o contemplar su arquitectura, como el bonito palacio de la Diputación. En la cercana localidad de Getxo podrá deleitarse con el puente transbordador en servicio más antiguo del mundo, el puente colgante o Puente Bizkaia. Otro puente, más polémico por su suelo de cristal ultrarresbaladizo, es el de Zubizuri (Calatrava), sobre la ría del Nervión. Visita obligada, al otro lado de la ría, es el monte Artxanda, a 300 metros de altitud –puede hacerlo en funicular–; hay un fantástico mirador que ofrece vistas panorámicas en un entorno natural muy agradable.
Dedique una tarde a visitar el Azkuna Zentroa, el Centro de Sociedad y Cultura Contemporánea de Bilbao, ubicado en la antigua alhóndiga, un viejo almacén de vinos. Entre sus paredes de hormigón y cemento destacan sus columnas vanguardistas; alberga exposiciones, salas de cine y restaurantes. Culmine la jornada disfrutando de un gin-tonic en su terraza.
La desconocida Vitoria-Gasteiz
De un vistazo. A pesar de ser la capital de la comunidad autónoma vasca, Vitoria-Gasteiz es mucho menos conocida que San Sebastián o Bilbao, aunque encantos no le faltan a esta ciudad medieval. A un rico patrimonio arquitectónico, une un envidiable entorno natural, una oferta cultural nada desdeñable y, cómo no, una gastronomía exquisita.
¿Qué ver? La plaza de la Virgen Blanca es el centro social de la ciudad alavesa y un lugar donde relajarse en sus terrazas o bares y deleitarse con sus pintxos en la animada calle de la Cuchillería. No se puede perder la catedral gótica de Santa María, ni la plaza del Machete, rodeada de diferentes edificios entre los que destacan los palacios renacentistas y los arquillos o soportales que sostenían viviendas y son considerados Patrimonio de la Humanidad. Si le gusta el arte urbano, disfrute de la Ruta de los Murales.
Anillo verde. Dese una tregua y un baño de vegetación en el Parque de la Florida, en pleno centro de la ciudad. Uno de los mejores lugares para disfrutar de la naturaleza plena son los humedales de Salburua, en las afueras de Vitoria-Gasteiz y que forman parte del cinturón verde de la ciudad, con lagos, prados y robledales.
Oferta cultural. Dentro de esta destaca el museo de arte moderno y contemporáneo, el Artium, que cuenta con obras de Miró, Picasso, Tàpies o Ameztoy.
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