Récord de empleo en Euskadi en medio de una tormenta de incertidumbres
Euskadi afronta el reto combinado de la falta de perfiles profesionales y de déficit demográfico en una de las sociedades más envejecidas de Europa
La tormenta de incertidumbres sobre la economía no ha cesado desde el estallido de la pandemia en 2020. El siguiente cisne negro fue la invasión de Rusia por Ucrania y ahora sobrevuela la guerra entre Israel y Hamás. Además del drama humano, el conflicto amenaza con extenderse por Oriente Medio y disparar los precios del petróleo y del gas natural por encima de los niveles alcanzados al inicio de la agresión bélica ordenada por Vladimir Putin en 2022.
Pese a todas estas sombras, oscurecidas además por una inflación en máximos, Euskadi registra récords de empleo. Como ha comentado el lehendakari, Iñigo Urkullu –que el próximo año acaba su tercera legislatura consecutiva–, que “el relato no mate al dato”. Este año ha alcanzado en dos ocasiones el millón de afiliados a la Seguridad Social (el 45% de un censo total que no llega por poco a los 2,2 millones de habitantes). La última el pasado 13 de octubre, con 8.093 cotizantes por encima del millón.
Nunca ha habido tanta gente trabajando en el País Vasco, otra cosa es la calidad del empleo, que critican los sindicatos. Y el objetivo es consolidar esa población ocupada. De momento, la economía vasca crecerá este año y el próximo, con registros moderados pero positivos. Y el paro sigue por debajo del 8%, en torno al 7,4% (hace una década era más del doble y superaba el 16%). Los salarios están un 15% por encima de la media estatal y las pensiones también están entre las más altas del país.
Consulte aquí el pdf completo del Extra País Vasco
Entre los problemas, el alto paro juvenil, por encima del 10%. Este mes, el Ejecutivo de Vitoria ha lanzado un plan de apoyo a la emancipación para que los hijos se vayan del hogar familiar antes de los 28 años (ahora se independizan casi a los 30) y subvenciona con 300 euros al mes el alquiler de vivienda de los jóvenes.
El déficit demográfico también juega en contra de la economía vasca, que ve cerca el relevo generacional de los nacidos en el baby boom de la década de los sesenta. Faltan profesionales en una comunidad autónoma donde la edad media se sitúa en los 45,5 años, con una esperanza de vida de 84,6 años. Y la mayoría de los vascos son padres a los 32,3 años. El Gobierno de Urkullu da ayudas de 200 euros al mes por hijo hasta los tres años, que incluyen su escolarización gratuita. Pero sigue siendo una de las sociedades más envejecidas de Europa.
En relación con la inflación, las diputaciones forales, que tienen capacidad recaudatoria en Euskadi, aplicarán un año más otra deflactación para reducir la presión sobre las economías domésticas, que pagan más por los alimentos, las hipotecas y los carburantes, entre otros gastos. Para el ejercicio fiscal de 2024 ajustarán un 2,5% todos los tramos de renta del IRPF. También están en niveles récord de recaudación por la citada subida de precios.
Todos los sectores se quejan de la mencionada falta de profesionales. InfoJobs desveló que al cierre del pasado septiembre había 10.141 empleos sin cubrir en la comunidad autónoma. Este octubre, el fabricante de componentes de eólica marina, Haizea Wind, ha anunciado que busca 295 trabajadores para la planta que construye en el puerto de Bilbao con una inversión de 150 millones. Necesita especialistas en calderería y pintura, además de soldadores, gruistas e ingenieros. Ofrece contratación estable y formación continua.
Son datos más que importantes, puesto que la industria y los servicios anexos suponen el puntal de la economía vasca. Aportan entre un 40,6% y un 40,8% del PIB. Así que la formación profesional (FP), que las compañías del sector fabril impulsan con el modelo dual de estudios y prácticas en las fábricas, sigue el alza. Este curso 2023-2024 contabiliza más de 49.000 alumnos, un 10% por encima de las matriculaciones del anterior. El 89% sale con un empleo de las aulas (en muchos ciclos esa tasa llega al 100%).
El paro quedará por debajo del 8% durante este año y el próximo
PIB. Las últimas previsiones del Gobierno vasco calculan subidas del PIB del 1,7% para este año y del 2,1% para el próximo, con el paro por debajo del 8% en ambos ejercicios. Quedaría en el 7,7% al cierre de 2023 y bajaría al 7% en 2024. Las estimaciones también apuntan a la creación de cerca de 30.000 empleos hasta 2025.
Exportaciones. La ralentización de la economía europea, con el estancamiento de Alemania, ha causado la caída de las exportaciones vascas durante cinco meses consecutivos. Y la industria se resiente y modera su crecimiento, calculado en un 1,2% para 2023 y en otro 1,5% para 2024.
Turismo. Aporta riqueza a un territorio que era ajeno a los viajeros de ocio hasta el efecto del Museo Guggenheim, que este mes ha cumplido 16 años, y la desaparición de ETA. De julio a septiembre, el grado de ocupación por habitaciones disponibles fue del 84,1%, un 3,2% más.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días