De Amundi a UBS: ¿quién es quién en la gestión pasiva?
Las gestoras internacionales mueven 88.700 millones en indexados y cotizados en España


A cierre del segundo trimestre de 2025, el patrimonio en fondos indexados o cotizados (ETF) de las gestoras internacionales en España alcanzaba los 88.700 millones de euros, es decir, el 35,9% del total de activos gestionados por estas, según datos de Inverco. Unas cifras, aunque importantes, todavía muy por debajo de los flujos que se manejan en Europa.
Repasamos las principales gestoras de productos de gestión pasiva presentes en España y su visión sobre el negocio local.
Amundi: crecimiento
Juan San Pío, director comercial de Amundi ETF, Indexing & Smart Beta para Iberia y Latinoamérica, considera que la entidad ha sido pionera en el mercado europeo de fondos cotizados. “Lanzamos nuestro primer ETF en 2008, reforzándose nuestro liderazgo en 2021 con la adquisición de Lyxor ETF, convirtiéndonos en el líder proveedor europeo de ETF hoy”. Amundi gestiona 446.000 millones de euros en estrategias pasivas a escala global, de las cuales 272.000 millones de euros son en ETF.
San Pío cree que el pequeño inversor español sí está incorporando la gestión pasiva para construir carteras diversificadas, y lo hace utilizando estos productos como subyacentes en carteras de gestión discrecional y en fondos perfilados, y a través de canales online tanto de la banca tradicional como de nuevos jugadores y plataformas de inversión digital.
BlackRock: en alza
BlackRock estableció su oficina en España en 1994 “y fue a partir de la adquisición de Barclays Global Investors en el 2009 y tras la incorporación de iShares cuando empezamos a hablar con nuestros clientes sobre ETF”, recuerda Silvia Senra, del equipo de ventas de BlackRock para Iberia, entidad que hoy tiene en el país 48.470 millones en activos bajo gestión, de los que 37.500 se deben a gestión indexada.
Senra destaca que si bien las acciones siguen siendo la inversión más extendida en España, con un 47%, según el estudio People & Money de la gestora, los fondos cotizados están en alza en este mercado. “La participación de los inversores españoles en ETF se ha disparado un 53 % desde 2022, por delante de la media europea del 19%, aunque partiendo de una base más baja”.
DWS: amplia exposición
El primer ETF que presentó Xtrackers –la marca de fondos cotizados de DWS– en Europa fue en 2006 y era de acciones globales. “En 2007 se completó el lanzamiento con 46 ETF nuevos con exposición a índices, tanto de renta variable como renta fija, de los mercados principales”, detalla Antonio Royo-Villanova, especialista sénior de DWS Xtrackers para Iberia. España fue parte desde el principio registrando sus productos en la CNMV y “desde entonces hemos ido ampliando la gama con todo tipo de ETF y ETC –fondos cotizados de materias primas– de oro, plata o Bitcoin, entre otros”. En su opinión, el ritmo de compra por parte de los inversores minoristas en España va por buen camino, “pero no consigue despegar, como en el resto de Europa, por varios motivos, fiscales entre otros”. Xtrackers cuenta aquí con 11.122 millones de euros de activos bajo gestión.
Pictet AM: réplica física
Lorenzo Coletti, director para Iberia en Pictet AM, recuerda cómo hace ya 25 años que la entidad ofrecía en el país productos como Europe Index y USA Index, oferta que se ha ido ampliando con los años hasta conformar “una gama estable global de fondos indexados de réplica física, ideales para la gestión pasiva estructural, de cada una de las principales regiones económicas”. A junio de 2025, de un patrimonio total en España de 9.828 millones de euros, unos 721 millones se debían a indexados.
Coletti cree que la gestión pasiva seguirá desempeñando un papel relevante en las carteras, “aunque los fondos de más éxito son los que innovan, capaces de generar valor añadido. Generar alfa requiere gestión activa”, concluye. Y añade que cuando los mercados están volátiles, “la gestión pasiva puede ser arriesgada, porque no distingue entre buenas o malas empresas, ni se adapta a los cambios del mercado”.
UBS: primera calidad
El patrimonio gestionado por UBS Asset Management en España al 31 de agosto de 2025 fue 5.480 millones de euros, de los cuales 3.600 estaban en ETF. Nina Petrini, responsable de la gestora en Iberia, indica que los primeros productos se presentaron en 2016 y este año están aprovechando su experiencia para centrarse “en ofrecer una gama de ETF esenciales, de primera calidad y con precios competitivos para carteras de inversión en ETF de renta variable y renta fija”.
No obstante, para estos tiempos de volatilidad que viven actualmente los mercados, Petrini asegura que “la mayoría de las gestoras de fondos contamos con una oferta extensa que podría describirse como un catálogo todo terreno. Hay tantos productos disponibles que los clientes pueden elegir aquellos que mejor representen el entorno macroeconómico actual y posicionarse fácilmente en consecuencia”.
Vanguard: bajos costes
Vanguard ofrece sus productos, tanto fondos indexados como ETF, en el mercado español desde finales de 2016 y hoy gestiona en el mercado nacional “cerca de 18.000 millones de dólares [15.250 millones de euros] para clientes locales, de los cuales la gran mayoría corresponde a productos indexados”, apunta Pablo Bernal, responsable de Vanguard en España.
En cuanto al debate sobre la rentabilidad a largo plazo entre gestión activa y pasiva, este experto considera que los flujos de dinero en la industria no se dirigen tanto a los productos pasivos en sí, sino a los fondos de menor coste, “y dado que los productos pasivos suelen ser más baratos, los inversores están comprendiendo que, independientemente del estilo de gestión, el coste es un factor determinante en la rentabilidad futura”.
La banca española
Los grandes bancos españoles como CaixaBank, Banco Santander y BBVA también se han subido al carro de la gestión pasiva y ofrecen sus productos tanto a sus clientes particulares como a los de banca privada. Sin embargo, mantienen su convicción en la gestión activa también y optan generalmente por conjugar en las carteras las dos opciones según el perfil y objetivo de los inversores.
“En nuestras carteras conviven vehículos de gestión activa y de gestión pasiva. La gestión pasiva ha demostrado ser difícil de batir en renta variable, especialmente en mercados desarrollados y eficientes. Sin embargo, en categorías de renta fija, la gestión activa ha mostrada una capacidad notable para generar alfa neta de comisiones, gracias a la flexibilidad en la selección de emisores, duración y estructura de capital”, remarca el equipo de negocio de CaixaBank AM, entidad que lanzó su primera gama de fondos indexados en España hace más de 11 años y que hoy gestiona en ese tipo de productos un patrimonio de 1.351 millones.
Bankinter Gestión de Activos comenzó su andadura en el mundo de los fondos indexados hace más de 25 años. “Sin ir más lejos, uno de nuestros buques insignia en esta materia (BK índice América) fue creado el 12 de mayo de 2000, y el fondo indexado sobre el mercado español (BK Indice Ibex) el 26 de marzo de1998”, Javier Turrado, su director comercial, que indica que actualmente el total de productos de gestión pasiva gestionados por Bankinter Gestión de Activos supone 1.600 millones de euros.
¿Qué tal sienta la volatilidad a los porfolios de ETF?
Muchos de los expertos consultados coinciden en que la gestión activa y la gestión pasiva son complementarias. De hecho, “gran parte de los inversores combinan ambas para beneficiarse de las ventajas de cada una. La elección depende de los objetivos, el horizonte temporal y las preferencias de cada inversor”, como indica Juan San Pío, director comercial de Amundi ETF, Indexing & Smart Beta para Iberia.
Sin embargo, en momentos en los que la inestabilidad y vaivenes caracterizan al mercado, hay más dudas sobre la capacidad de cambiar estrategias de los productos de gestión pasiva.
Desde el equipo de negocio de CaixaBank AM advierten de que este tipo de gestión “replica el comportamiento del mercado sin capacidad de reacción ante caídas abruptas, lo que puede ser una desventaja en entornos de alta volatilidad. En cambio, la gestión activa puede proteger el capital al adaptar la exposición y aprovechar oportunidades tácticas”.
Sin embargo, otros expertos tienen otra visión. Según Pablo Bernal, responsable de Vanguard en España, “a menudo se asume que las estrategias activas ofrecen mejores resultados en mercados volátiles, pero los datos cuantitativos no respaldan esa creencia”, asegura.
Unai Ansejo, co-consejero delegado de Indexa Capital, opina que en entornos turbulentos, la gestión indexada suele ser más recomendable porque “ofrece diversificación automática, disciplina frente al pánico y comisiones más bajas, mientras que la gestión activa en conjunto tiene muchas más dificultades para batir al mercado de forma consistente”.
También en Finizens consideran que la clave “no está en anticipar movimientos del mercado, sino en mantener una estrategia globalmente diversificada y de largo plazo. La gestión pasiva ofrece precisamente esa robustez”.
Antonio Royo-Villanova, especialista sénior de DWS Xtrackers para Iberia, por su parte, recuerda que los fondos cotizados “tienen la ventaja de que los inversores pueden ajustar su nivel de riesgo de manera inmediata al poder comprar y vender en un mercado bursátiles su ETF”.
Ante estos contextos de mercado, en Invesco creen que las estrategias de dividendos pueden ser útiles para aquel inversor que desee un cierto nivel de estabili
Para los inversores particulares
Por geografías. En la última década han nacido en España diferentes plataformas dirigidas a dar entrada al inversor particular al universo de la inversión indexada. Indexa Capital lo hizo en diciembre de 2015 y ya tiene 120.000 clientes y 3.799 millones de euros en carteras gestionadas o asesoradas. “Utilizamos fondos indexados muy diversificados, diferenciados por geografía –Europa, Estados Unidos, Japón, países emergentes y pequeñas capitalizaciones– que nos permiten invertir tanto en mercados desarrollados como emergentes y en empresas grandes y pequeñas”, apunta Unai Ansejo, co-consejero delegado de Indexa Capital.
Democratización. Finizens inició su actividad en 2017 “con la misión de democratizar la inversión indexada en España. Desde entonces ha sido pionera en acercar a todo tipo de inversores los fondos indexados y ETF de clase institucional, hasta entonces reservados a grandes patrimonios”, indican sus responsables. Este roboadvisor o gestor automatizado de inversiones gestiona en torno a 550 millones de euros en activos gracias a “una propuesta que se articula en varias estrategias complementarias, todas bajo el mismo denominador común: productos altamente diversificados gestionados mediante un proceso de inversión riguroso y disciplinado”, señalan.
Jóvenes en internet. Myinvestor, por su parte, empezó a ofrecer este tipo de productos en 2020 y lanzaron un bróker con acciones y ETF en 2022. En total atesoran unos 7.800 millones en productos de inversión tanto de gestión propia como fondos de terceros, de los que la mitad son indexados”, afirma Ignasi Viladesau, director de inversiones de MyInvestor, quien defiende que “no se trata de elegir entre gestión activa vs pasiva, sino de cómo combinarlas”. En su opinión, suele funcionar bien una cartera con un núcleo indexado barato y diversificado, complementado con productos activos, que buscan generar rendimiento en segmentos concretos.

