Un mercado resiliente y capaz de responder al apetito inversor de bonos
Se han alcanzado los 148.637 millones, frente a los 132.930 del año precedente, según LSEG. El entorno bajista de tipos ha impulsado la demanda
El año 2024 se va a recordar entre las entidades expertas en los mercados de capitales como un ejercicio de gran actividad en bonos, con 166 operaciones (25 más que en 2023), con un mercado de emisiones que ha sabido digerir sin grandes sobresaltos los riesgos geopolíticos y que ha vivido operaciones que hacía años que no se daban en el escenario español.
En BBVA consideran que el entorno bajista de tipos de interés fue muy favorable, “impulsando la demanda de productos de mayor plazo y subordinación y ampliando el espectro de emisores con acceso al mercado”. En concreto, en la entidad destacan el interés por productos subordinados híbridos de corporates (empresas) y emisiones Tier 2 y Additional Tier T1 de bancos y de plazos más largos, buscando capturar las máximas rentabilidades absolutas.
También Arturo Miranda, responsable de mercado de capitales de deuda en JP Morgan para España y Portugal, cree que “el mercado de bonos este año ha mostrado signos claros de recuperación, con diferenciales de crédito que se han situado en mínimos históricos”.
Han crecido los volúmenes en el segmento corporativo y se han mantenido estables en el sector financiero
Según Manuel Puig, responsable de bonos corporativos de BNP Paribas en Iberia, a pesar de haber sido un año con numerosos eventos relevantes como las elecciones en Estados Unidos y Francia y múltiples conflictos geopolíticos, “el mercado ha mostrado una gran resiliencia. Los grandes hitos geopolíticos han generado episodios de volatilidad, penalizando puntualmente los spreads de crédito. Sin embargo, la fortaleza del mercado ha sido más que evidente, con una rápida normalización tras los puntuales periodos de incertidumbre”.
Efectivamente, “el mercado de bonos ha permanecido abierto durante todo el año. Hemos visto cómo el apetito inversor no ha parado de crecer y pensamos que así continuará, siempre y cuando las perspectivas de tipos de interés sean de bajada o estabilización”, indica Juan de la Brena, director de mercados de capitales de Deutsche Bank en España y Portugal.
Por su parte, Fernando García, director de mercado de capitales de Société Générale, destaca el crecimiento importante en los volúmenes en el segmento corporativo, “mientras que se han mantenido estables en el sector financiero, donde las entidades han completado sus colchones regulatorios, y se encuentran actualmente refinanciando sus vencimientos”.
Para 2025, en HSBC creen que, en general, las expectativas son buenas, “pero existe cierta complacencia”
Los volúmenes de emisión de bonos por parte de corporativos españoles en 2024 alcanzó uno de sus niveles más elevados de los últimos años, superando los 16.000 millones, comentan en Natixis. En opinión de los especialistas de la entidad, “este incremento ha sido el resultado, en buena medida, de la vuelta al mercado de emisores clave que llevaban varios años ausentes del mismo, por ejemplo, Repsol, Naturgy y Moeve (antigua Cepsa), así como por el incremento de los vencimientos tras los volúmenes récord de emisión alcanzados en 2019 y 2020″.
En cuanto a las previsiones para 2025, para Ignacio Bas, responsable europeo de mercados de deuda para SSA de Santander, los activos que reinarán “son claramente la financiación de tesoros [deuda pública] y, de nuevo, el programa Next Generation de la UE en el sector público, la deuda sénior en corporates y financieros con menores importes pero igual relevancia para emisiones subordinadas”.
Respecto a las bajadas de tipos, Pablo Lladó, director del mercado de capitales de Crédit Agricole CIB, espera que “aporten mayor tranquilidad y un aumento de flujos, convirtiendo el próximo año en uno de más certidumbre y estabilidad en comparación con los dos anteriores”. En tanto, para Pedro Santamaría, responsable en Iberia de mercados de capitales de HSBC, en general, las expectativas son buenas, “pero existe cierta complacencia. A los inversores les está costando ver cuáles pueden ser los cisnes negros y eso lo leo con cautela, porque no sabemos por dónde puede venir la sorpresa”.
Los verdes y más consideraciones
ESG. Los bonos con algún tipo de etiqueta ESG “han aumentado este año hasta el 30% del total de emisiones. Dentro de estos, los verdes siguen ganando peso, y este año el 25% de las emisiones que hemos podido ver en el mercado eran en este formato”, apuntan en ING.
Alza. 2024 cierra con un crecimiento de los bonos verdes del 19% respecto a 2023 y del 30% sobre 2021, año en el que hubo récord de emisiones ESG, “si bien las emisiones con el resto de etiquetas han descendido desde ese pico de 2021, con sostenibles descendiendo un 34% y sociales un 55%”, remarcan desde CaixaBank.
Nuclear. “Se ha visto un aumento en volúmenes de bonos etiquetados como verdes vinculados a la energía nuclear. Este segmento podría representar un porcentaje significativo del total de emisiones verdes en los próximos años, especialmente en mercados soberanos y cuasi soberanos”, cree Luis Zumarraga, corresponsable de instituciones financieras en mercados de capitales para EMEA en Barclays.
Iberdrola. Jorge Alcover, director general de mercado de capitales de Goldman Sachs, describe como emblemática “la emisión redebut en libras de Iberdrola. Esta emisión sigue la adquisición estratégica de Electricity North West en su ambición de ampliar su presencia en Reino Unido. Iberdrola, habiendo ya realizado una emisión triple tramo ni un mes atrás, decidió acceder al mercado GBP después de 15 años”.
Australia. En MUFG Bank consideran que el mercado de dólares australianos” es uno de los temas principales del año pasado y donde cada vez vemos más emisores europeos interesados en diversificar la financiación con inversores de esta región”.