José Luis Blanco (CEO de Nordex): “Los impuestos autonómicos a las renovables los pagará el consumidor final”
El director ejecutivo de la compañía y también presidente de la Junta Directiva de WindEurope confiesa que se esperaba más del paquete de ayudas a la industria verde de la UE en 2023. Las trabas en la consecución de permisos para los nuevos proyectos amenaza los objetivos del PNIEC
La industria eólica ha vivido unos años horribilis, pero el sector ve luz al final del túnel. Desde la fábrica de palas eólicas de Nordex en Lumbier (Navarra), José Luis Blanco (Chantada, 1970), CEO de la compañía –en la que Acciona tiene una participación del 47,08%– y presidente de la Junta directiva de la patronal europea WindEurope, afirma a CincoDías que a partir de este año soplan vientos a favor para la industria. Las previsiones, incluidas las más conservadoras, prevén un fuerte desarrollo del sector en Europa, y todas las miradas están en 2050, cuando se quiere lograr que la mitad de la electricidad proceda de la eólica.
Pregunta. El sector ha vivido unos años complicados. Muchas empresas como Nordex registraron pérdidas. ¿Cuáles son sus previsiones para 2024?
Respuesta. Los resultados del año pasado han estado de acuerdo con el guidance [en la dirección prevista]. Para 2024 prevemos una mejora importante respecto al año anterior. En los próximos dos años, la compañía seguirá mejorando y esperamos alcanzar el objetivo de medio plazo lo antes posible, eso es, el 8% sobre ventas como margen ebitda.
P. ¿Cuál es la importancia de España para Nordex?
R. Es un mercado importante. Dependiendo del año, la compañía tiene una cuota de mercado de entre un 35% y un 50%. Deseamos que se solucionen los problemas con los permisos lo antes posible y que podamos participar en el crecimiento del mercado español. Europa está muy fuerte, especialmente Centroeuropa y Alemania. Esperamos que España vuelva a ser también un motor de la región.
P. Ante caída de los precios de la electricidad, ¿le preocupa la rentabilidad de los proyectos?
R. Sin duda. Si los precios son insosteniblemente bajos, nuestros clientes no podrán hacer inversiones. En Europa se está trabajando en la reforma del mercado eléctrico para que pueda haber mecanismos que protejan a los inversores. El mercado tiene también otros mecanismos, como contratos bilaterales [a largo plazo] o PPA, etc., que hacen viables los proyectos. Se espera que en España, como ya ocurre en Alemania y en otros países, el Estado subastará una serie de cantidades de energía con unos precios suelo que harán viables estas nuevas inversiones.
P. ¿La falta de inversión para ampliar las redes eléctricas puede frenar el avance renovable?
R. Hay que electrificar la economía, por motivos medioambientales y económicos y será un win win [todos ganan] para la sociedad, para la industria y para los clientes. Creo que la electrificación es un más en España y en Europa. Lo que no se puede electrificar habrá que descarbonizarlo con hidrógeno verde u otras alternativas.
P. ¿Cómo evalúa la actualización del PNIEC?
R. A los ritmos actuales de instalación, es muy ambicioso. La industria está preparada para entregar esos planes tanto de Europa como de España, pero si esto no se lleva a cabo suele ser por falta de permisos. La legislación [de implementación de energías renovables] es de interés público superior para la independencia energética. Esto se ha trasladado a muchas legislaciones de muchos países de manera muy eficiente y ha permitido que avance muchísimo la consecución de nuevos permisos. Pero su transposición en España no ha sido tan eficiente y sigue habiendo casos de bloqueos institucionales a los permisos de nuevos proyectos renovables.
P. ¿Qué opina de la fiscalidad autonómica a las renovables?
R. Los impuestos los paga el consumidor final. El inversor tiene que analizar la rentabilidad de su proyecto de inversión e indudablemente, si hay impuestos asociados, se trasladarán al coste y consecuentemente al precio que el consumidor final pagará. Como asociación, no somos partidarios de incrementar esa carga impositiva al sector.
P. ¿Teme la contestación social contra la eólica?
R. Sin duda. Tenemos que hacer una labor didáctica sobre los beneficios de las renovables para la sociedad. En un mundo sin energías fósiles, el que se posicione en contra será pobre en el futuro. La energía renovable se tiene que producir en algún sitio y tienes una oportunidad enorme de producirla localmente. Si no lo haces, acabarás importando los productos fabricados con energía renovable en otros sitios y serás un país más pobre.
P. ¿Con su paquete de ayudas para las inversiones verdes, la Unión Europea se ha quedado corta?
R. Ha sido un paso hacia la dirección adecuada, pero muy pequeño. Esperábamos más. La independencia energética debería estar asociada también a una independencia industrial. Sería una pena pasar de la dependencia del gas ruso a la dependencia de un único país en la cadena de valor. Necesitamos una industria resiliente como ocurre en sectores como la defensa. En sectores críticos para la sociedad no puedes depender 100% de un único país y de una única empresa. Esperemos que haya más pasos hacia una industria made in Europe.
P. ¿Qué supone la competencia de China en el negocio?
R. Es una competencia que no se está llevando a cabo en condiciones equitativas. Y la UE está atenta por si hay medidas que incumplen la Organización Mundial del Comercio u otras legislaciones.
P. ¿Qué innovaciones prevén implementar próximamente?
R. La industria ha entrado en un estado de madurez y los productos son muy competitivos. Creo que ahora es tiempo de madurar la calidad. Nos estamos focalizando en solucionar los problemas actuales y mantener los productos durante más tiempo posible. Estamos lanzando un nuevo producto, un rotor de 175 metros, torres híbridas de 179 metros y se esperan los prototipos en el próximo trimestre en Alemania. Habrá pequeñas innovaciones, pero el foco está en la calidad de los productos.
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