Besaya, clave en el corredor de hidrógeno verde europeo
La comarca cántabra concentra varios proyectos de generación y almacenamiento. Iberdrola activa la eólica en la sierra del Escudo
La comarca del Besaya, con Torrelavega como cabecera, emerge como un centro clave en la transición energética y la descarbonización en Cantabria. Varios proyectos estratégicos están redefiniendo su papel en el marco de la economía verde, impulsando la reindustrialización sostenible y reforzando su posicionamiento en el mercado europeo de energías renovables. Uno de los más destacados es Besaya H2, centrado en la producción de hidrógeno verde.
Supone una inversión inicial de 850 millones de euros para generar una producción inicial de 500 MW, que podrá duplicarse en una segunda fase, con la instalación total de 1.000 MW de capacidad de electrólisis. De este modo, el proyecto se convierte en un pilar fundamental de la descarbonización industrial y la transición energética para posicionar a Cantabria como un referente en la producción de hidrógeno verde.
La planta será una de las mayores proyectadas en España, producirá hidrógeno verde y productos derivados de alto valor añadido, destinados tanto a la descarbonización de la industria cántabra como a la exportación a través del puerto de Santander.
Promotoras
Besaya H2 se ubicará en los antiguos terrenos de Sniace situados en las localidades de Torrelavega y Santillana del Mar, en unas 70 hectáreas que fueron adjudicados en subasta a las empresas promotoras del proyecto, Copsesa y RIC Energy. Por el emplazamiento elegido, la futura planta dispone de agua y una excelente conexión a las principales redes de transporte. Además, la producción energética necesaria cuenta con el respaldo del porfolio de generación renovable que tiene RIC Energy, cuyos datos, por el momento, son confidenciales, según indican las empresas promotoras.
En paralelo, en el municipio de Polanco, Enagás trabaja en la definición de un sistema que utiliza cavernas de sal para almacenar hidrógeno y garantizar un suministro constante y seguro. Este método de almacenamiento subterráneo permitirá que la producción pueda ser utilizada en momentos de alta demanda, asegurando así la estabilidad y la eficiencia del sistema energético regional. Su declaración como Proyecto de Interés Común (PCI) por la Unión Europea le otorga una relevancia estratégica en la política energética del continente.
Corredor limpio
Ambos proyectos se apoyarán en la integración de Cantabria en las redes europeas de hidrógeno verde a través del corredor H2Med, que conectará la península ibérica con el noroeste de Europa mediante un sistema de interconexiones. Este corredor cuenta con el apoyo de España, Francia, Portugal y Alemania, y permitirá la exportación del hidrógeno producido y almacenado en Cantabria a los principales mercados del continente, con lo que supone para la comunidad una oportunidad para consolidarse como un actor estratégico de referencia.
Energía eólica
Catorce años después de la puesta en marcha del único parque eólico existente en Cantabria, el de Cañoneras (Soba), la empresa Iberdrola acaba de iniciar las obras del parque eólico ubicado en la sierra del Escudo. En todo este tiempo, ninguno de los proyectos emprendidos por el sector ha conseguido ver la luz, hasta ahora. La multinacional pretende levantar 25 aerogeneradores con capacidad para abastecer a más de 95.000 hogares. El Gobierno autonómico ha autorizado, por su parte, la construcción de otros cinco parques eólicos cuyas obras se pretende que puedan comenzar en los próximos meses.
Otro de los proyectos energéticos más relevantes de Cantabria lleva el nombre de Repsol. La firma pretende ampliar la central de bombeo reversible que existe en el municipio de San Miguel de Aguayo, con una inversión de más de 700 millones de euros. Este proyecto, confirmado por última vez en 2020, está pendiente aún de que el Gobierno nacional ponga en marcha el marco de ayudas públicas que permita definir obras, plazos y alcance de la producción energética que puede alcanzar. Así mismo, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico debe autorizar una extensión del permiso de uso de la central durante 50 años más, hasta 2080, para hacer viable la ampliación.
Propuestas de inversión en curso
Litio. El grupo portugués Mello planea una inversión de 500 millones de euros para establecer en Torrelavega una refinería de litio verde desde la que abastecer la creciente demanda europea de baterías destinadas a la electrificación del transporte. El proyecto acaba de obtener 21 millones de euros del Perte del Vehículo Eléctrico y prevé crear 200 empleos directos.
Solvay. La química afronta un proceso de descarbonización en su fábrica cántabra, valorado en 200 millones de euros. Una nueva planta de biomasa reemplazará las actuales instalaciones de carbón y permitirá reducir las emisiones de CO2 en 300.000 toneladas anuales. Unos 30 millones de inversión proceden del Perte de Descarbonización Industrial.
Biogás. En el municipio de Hazas de Cesto estaría ubicada una planta que produciría biometano a partir de la absorción de purines ganaderos y diversos residuos orgánicos. El objetivo es que la planta que se construya tenga capacidad para tratar 140.000 toneladas de materia procedente de explotaciones agrarias.
El Bocal. El Centro Tecnológico de Cantabria se ha sumado a la red internacional de infraestructuras de investigación RISEnergy con el MCTS El Bocal, ya disponible para desarrollar ensayos e investigaciones en un ambiente marino idéntico al que se verán sometidos los materiales y estructuras empleadas para la producción de energías renovables marinas.
