Doña Coletas: tradición familiar e innovación en productos prémium para bebés
La compañía factura un millón de euros y prevé crecer un 30% este año. Estudia acuerdos para abrir nuevas tiendas, dentro y fuera de España, y potenciar su canal de ventas ‘online’

Doña Coletas es una de esas empresas en las que mezclar tradición familiar con innovación ha funcionado. Fundada en 1957 por los abuelos de los actuales gestores, la empresa nació como una pequeña tienda de artículos para bebés en la madrileña calle de Bravo Murillo, enfrente del Mercado de Maravillas, y de ahí, el nombre que le pusieron: Marvill Baby. Años después, sus hijos multiplicaron hasta cinco los establecimientos, repartidos por el centro de la capital, ya con el nombre que hoy conocemos.
Ahora, la tercera generación, representada por Pablo e Ignacio Sainz, dos hermanos de 28 y 36 años, dirige la compañía, manteniendo esa atención personalizada de la que se enorgullecían sus mayores y que distingue a la marca desde sus orígenes, pero apostando también por nuevos productos, formatos y canales y con una nueva relación con las marcas de puericultura.
Los establecimientos aportan el 70% de los ingresos mientras que el negocio digital ya supone el 30%
“Nos hicimos cargo hace unos ocho años de la empresa, pero la hemos vivido intensamente desde pequeños: en la tienda hemos hecho los deberes y trabajado en vacaciones y, en las cenas, hablado de carritos”, recuerda con cariño Pablo Sainz, CEO junto a su hermano de la empresa. “Han sido años de mucho trabajo, con la covid de por medio, obras, una revolución digital en el canal online y un rebranding de la marca. Podemos decir que fue el año pasado cuando realmente comenzamos a implementar nuestra nueva estrategia”, añade.
El primer cambio es logístico. “Antes se apostaba por múltiples puntos de venta pequeños y céntricos; ahora la estrategia se centra en establecimientos más grandes y en las afueras. Nuestras dos tiendas físicas tienen en torno a 800 metros cuadrados”, cuenta. La más grande está ubicada en la calle Mónaco, en el municipio madrileño de Las Rozas, concretamente en el Soho del Európolis, y el año pasado abrieron otra justo enfrente, con un nuevo concepto: Doña Coletas Home, especializada en mobiliario infantil. “Allí conocemos a los papás, entendemos sus necesidades y les ofrecemos exactamente lo que buscan”, explica. “No buscamos diversificación fuera del segmento infantil, queremos seguir siendo expertos en lo que hacemos”, afirma.
Del textil al carrito
También ha cambiado la oferta. “Mis abuelos y mis padres vendían sobre todo textil. Doña Coletas sigue teniendo un corner con ropa de mucha calidad, pero vendemos sobre todo productos de puericultura de una decena de marcas prémium”, aclara. Una transformación que ha ido acompañada de una mayor profesionalización de la empresa, que hoy suma un equipo de nueve trabajadores que cubren ventas, logística, marketing digital y el servicio técnico.
El canal de tiendas físicas sigue siendo predominante, representando aproximadamente el 70% del negocio. Sin embargo, la venta online no deja de crecer y alcanza ya el 30%. “No solo a través de la web. Nos tiene sorprendidos la cantidad de pedidos que recibimos a través de WhatsApp”, señala.
La mayor parte de las ventas son nacionales, aunque la exportación internacional, específicamente a Portugal, Francia o Alemania, representa ya un 5%, un porcentaje que esperan impulsar. En los últimos años la compañía ha crecido a un ritmo de entre el 20% y el 30% anual y hoy la facturación ronda el millón de euros. “Prevemos cerrar 2025 también con un incremento del 30%”, pronostica el directivo.

Talleres especializados
Parte del impulso viene de un servicio que pocas empresas del sector ofrecen: un taller propio que representa el 30% de la facturación y que es el más grande y especializado de España. “Somos el servicio técnico oficial de marcas muy importantes, como Bugaboo, Yoyo, Maclaren e Inglesina, lo que nos da prestigio para que nuestros clientes confíen en las reparaciones”, apunta.
En este espacio trabajan dos personas, que atienden arreglos de clientes finales, desde cambios de ruedas hasta desinfecciones tras las vacaciones. Pero su taller también tiene acuerdos con empresas para las que hacen reparaciones, especialmente aerolíneas, para las que, además, tramitan “certificados de irreparabilidad”, explica Sainz, un documento clave para que compensen a los usuarios cuando un carrito se daña durante el transporte.
El 100% del capital sigue en manos de su madre, Susana Urroz, y la familia no contempla ceder participación
Pese a la buena marcha del negocio y a que han llamado la atención de algunos inversores, la empresa sigue siendo familiar. La madre de los actuales gestores, Susana Urroz, posee el 100% del capital. No contemplan ceder participación, aunque sí reconocen estar valorando algunos acuerdos para crecer y expandirse, abriendo nuevas tiendas dentro y fuera de España, y todas con taller incorporado.
La presencia digital es otro de sus pilares recientes. Han reforzado sus redes, modernizado la web y creado contenido específico para asesorar a los futuros padres, un tipo de acompañamiento que se ha convertido en su sello distintivo. “En dos años hemos hecho más de 120 colaboraciones con influencers muy conocidas; creo que debemos estar en el top 1 de empresas con este tipo de estrategias, logrando un alcance que creemos que no tiene ninguna otra tienda de bebés en España” dice.
Aunque la firma ha encontrado su fórmula de éxito y el CEO asegura que, por el momento, no les ha afectado la caída de la natalidad, también tiene claro los retos de futuro: la captación de clientes y la personalización del producto. “Creo que la combinación de experiencia, innovación y cercanía es la clave para seguir creciendo”, concluye.

