Justo Sierra (presidente de Urovesa): “Somos capaces de producir 2.500 vehículos al año”
El 75% del negocio, que depende de las licitaciones, está vinculado a defensa y el 25%, a civil, ambulancias, incendios y recogida de residuos. Apuesta por el crecimiento orgánico y la diversificación de producto, sectores y clientes


Desde 2016, el economista Justo Sierra (Viveiro, 1971) es presidente y consejero delegado de Urovesa, compañía familiar especializada en la fabricación y posventa de todoterrenos militares, contraincendios y de recogida de residuos urbanos. La empresa nació fabricando 4x4 agrícolas y forestales, y hoy además son expertos en vehículos de alta movilidad táctica (Vamtac), ya que trabajan con las Fuerzas Armadas españolas desde 1981.
Los planes de rearme europeos dan combustible a la compañía, aunque insiste el consejero delegado que la industria de defensa es a largo plazo, y recalca que los grandes programas, con el incremento de la inversión, tienen que acelerarse. “Europa tiene que recuperar la industria, acompasarse al ritmo de la inversión; la industria requiere certidumbre y nosotros estamos preparados”, añade.
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En cuanto al número de unidades que fabrican, avanza Sierra que “tenemos capacidades bien estructuradas. De media producimos unas 500 unidades anuales, aunque depende de las licitaciones: ha habido años que hemos tenido una carga muy intensiva de producto, fabricando hasta 2.500 unidades”. “Lo hicimos en 2010 cuando coincidieron programas nacionales, europeos, de África y Oriente Medio, y lo podríamos volver a hacer”, subraya.
Sierra señala que para Urovesa, Europa es una prioridad: “En los últimos años hemos elevado el número de alianzas estratégicas, la intensidad contractual y la facturación, es decir, nos hemos convertido en proveedores globales de los grandes fabricantes europeos de sistemas de defensa”.
Convertirse en un proveedor estratégico es un proceso largo. “Un gran fabricante de sistemas no se casa con una empresa que no está estratégicamente alineada con ellos y a partir de ahí se establecen acuerdos de colaboración”, explica. Supone que “para determinados programas, estos fabricantes de sistemas van a contar con nuestra plataforma modular, estandarizada; supone que se van a acortar los plazos de ejecución”. “Los fabricantes de sistemas son un canal de distribución, de venta, un prescriptor de nuestra plataforma”, remarca.
El vehículo estrella de Urovesa es el Vamtac, que concentra el 80% de las ventas. “No es realmente un producto sino una plataforma, con 120 variantes con cambios mayores. No se trata de variedad de colores sino permite sustentar un sistema de defensa aérea, uno de comunicaciones o una ambulancia”, comenta. “Nuestro producto no es la herramienta fundamental de ningún sector, pero es la herramienta auxiliar de muchos productos y la podemos llevar a los sitios más remotos de una forma segura”, arguye.
Como la fabricación es muy variada, los medios de defensa en el entorno de los países de la OTAN son más sofisticados, requieren más protección, comunicaciones más modernas que en otros que nos piden vehículos para logística o carga de material.
La subida de aranceles no les afecta porque tienen poca dependencia de Estados Unidos; “el 80% de los componentes son españoles y de una forma muy intensa proceden de Galicia. Los sistemas de suspensión vienen de País Vasco; la dirección, de Navarra, y de Madrid y Andalucía, los cableados”, detalla.
En cuanto a los ingresos por zona geográfica, Sierra pronostica que “en 2025 probablemente vayamos a tener un 40% o un 50% de las ventas procedentes de España, entre un 20% y un 25% de Oriente Medio, otro 20% de Asia Pacífico y el resto, más atomizado, de otros países”.

Respecto a la segmentación del negocio por áreas, dice que “habitualmente el 75% de la actividad está concentrada entre los Ministerios de Defensa e Interior y un 25% corresponde a la parte civil”. Así, con el incremento del gasto en defensa, probablemente el porcentaje llegue al 80% militar y el 20% civil. Resalta que “la gama civil cuenta con tecnologías militares. Las motobombas que nosotros fabricamos, por ejemplo, para la lucha contra incendios aquí en Galicia son chasis de vehículos militares. Además, “tenemos una división de vehículos municipales para recogida de residuos en cascos antiguos, con más de 100 unidades, que funcionan con gas natural o motor eléctrico”.
“Hemos identificado que en los próximos años, como consecuencia del cambio climático, lamentablemente habrá amenazas relacionadas con los desastres naturales, las emergencias e incendios serán eventos que irán a más”, avanza. “Trabajamos para que los clientes entiendan que nuestros vehículos están preparados para llegar mucho más rápido que cualquier otro con personas y víveres, porque las emergencias son entornos similares al de un conflicto bélico. En situaciones críticas llegar en las primeras horas es fundamental”, recalca.
En cuanto a la facturación de Urovesa, en 2024 alcanzaron los 125 millones de euros. “La previsión para este año se mueve entre 135 y 150 millones, con una plantilla de 400 personas”, adelanta Sierra. Sobre la inversión en innovación, la compañía dedica anualmente del 5% al 10% de los ingresos. Este año han ampliado las instalaciones de Valga (cerca de Santiago).“El reto es que en los próximos años el mix de producto [militar y civil] esté más compensado y dos tercios de la facturación vengan de mercados internacionales”, concluye.
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